★︵Twin Surprise!︵☆

Diferente

El silencio en el lugar, hacia una situación completamente incómoda para las personas presentes.

Cuando un anciano llegó con dos niños a la puerta de Cyril Marcus, Meliadoul no tardó en preguntar cuál era el asunto que los llevaba a estar ahí. Aunque no pudo escuchar una respuesta, porque antes de que el hombre pudiera responder, pasos fuertes y rápidos se ganó la atención de ambos adultos. La mujer, inmediatamente, volteó a ver como el rubio corría gritando y limpiando unas lágrimas con su antebrazo.

—¡Los odio a todos, siempre creen en las mentiras de Domi... —guardó silencio al tropezar con sus propios pies estando a dos escalones de llegar a la sala. Inevitablemente cayó de cara contra la alfombra.

Delisaster no emitió ni un solo sonido, levantó el rostro con la nariz sangrando y volteó hacia la puerta después de sentir las miradas desde aquella dirección.

Meliadoul corrió a ayudarlo. Pero estaba ignorando completamente a la mayor que le hacía mil preguntas sobre si le dolía algo.

Su atención estaba completamente en los dos niños que estaban tomados de la mano de un hombre que en lugar de pelo en la cabeza, lo tenía en la barbilla.

El rostro de ambos niños se eran iguales, pero al mismo tiempo eran diferentes.

—Pff...

Abrió los ojos confundido al ver como el niño de cabello rubio, comenzó a reírse a carcajadas.

—Cell no hagas eso, es grosero.

—Perdón, pero no puedo evitarlo. Mira su expresión, es graciosa.

Delisaster parpadeó un par de veces, hasta que escucho el grito preocupado desde el otro lado de los escalones. Volteó con la misma confundida expresión hacia donde sus cuatro hermanos y padre comenzaban a bajar.

—Te he dicho que no corras al bajar los escalones—. Ahí estaba, como siempre. Su padre soltando regaños.

¿No sería más normal preguntar si estaba bien o si le dolía algo?

Parpadeo nuevamente. Ahora que lo pensaba, le dolían las rodillas, al igual que la nariz que no paraba de sangrar. Sus cuatro hermanos se olvidaron completamente de él en cuanto su progenitor preguntó quienes eran las tres personas en la puerta.

—Mi nombre es Regro Burnedead, estos niños son...

No pudo terminar la presentación, porque el pequeño de cabellos azabaches tomó la mano del niño de similar apariencia pero con cabellos rubios —quien claramente se veía molesto por esa acción—, dió un par de pasos frente al hombre de tercera edad y sonrió.

—Mucho gustó, somos los mellizos Cell y Mash Burnedead.

(…)

Ahora todos los infantes se encontraban en la sala, en un sofá grande estaban los cinco hermanos y en uno pequeño estaban los dos hermanos, Meliadoul atendía a Delisaster. Incluso ella estaba incómoda con la situación.

Recogió el botiquín, de forma discreta sus pupilar se dirigieron hacia donde los dos mellizos estaban, el rubio había cerrado la boca del azabache con un panecillo cuando éste quiso hablar.

«Más allá de la aburrida expresión, no tienen algún otro parecido con Cyril. Pero siento que he visto esas facciones en otro...».

—Entonces...— La voz del hermano menor rompió el silencio— ¿Somos familia?

—Se puede decir que si —respondió inmediatamente Cell mientras ponía otro panecillo en la boca de su hermano que inmediatamente olvidaba sus ganas de hablar y comía con gusto el postre—. Algo así, como primos lejanos. Nuestra madre es prima del hermanastro del hijo de la tatarabuela de tu tío abuelo que es hermano del padre de tu papá que es nuestro tío.

Guardaron silencio, Domina inclinó la cabeza en señal de incomprensión.

—...No entendí —bufó Famin cruzándose de brazos.

—Yo tampoco...

—¿Quieren pudín?—ofreció el de gafas, era su manera decir que él tampoco había entendido algo de lo que había dicho Cell.

Famin volteó a ver a su hermano menor Epidem con el postre que estaba ofreciendo a los mellizos, hizo una mueca y golpeó la mano del de gafas haciendo que el postre saliera volando.

Increíblemente para ese momento Mash había terminado su cuarto panecillo y al ver el postre volar peligrosamente hacia él y su mellizo, abrió la boca lo más grande que pudo y empujó a Cell sin cuidado. Saboreó el postre y el plato pequeño cayó sobre la alfombra.

—¡Delicioso!— Expresó alegre mientras lamía la comisura de sus labios.

—¡Famin discúlpate!

Pero Famin ignoró la orden y sacó la lengua a Meliadoul.

—Creo que Mash encontró su hábitat natural —comentó Cell, tanto Meliadoul como los cinco hermanos y su mellizo voltearon a verlo confundidos—. El lugar natural de alguien raro, es donde hay más gente rara.

—Que gracioso que lo digas tú, teniendo los labios morados —comentó con falsa inocencia el de cabellos rosas.

—¡Está de moda!

—En Saturno, quizás...—. Respondió con burla Domina.

Antes de que ambos niños pudieran comenzar a abalanzarse uno sobre otro, Mash habló.

—Mamá siempre dice que pelear es malo...

—Tu mami es una tonta—. Respondió inmediatamente Famin.

Los otros cuatro hermanos guardaron silencio, siempre fué incómodo escuchar a otros hablar de sus madres. La madre de Doom y Famin había muerto el mismo día que nació Famin, Epidem había sido abandonado en un orfanato apenas había nacido, Delisaster nunca supo quien era su madre, solo sabia que seguía viva y Domina fue abandonado por su madre a los dos años, el mismo dia que conoció a su padre.

En realidad, nunca habían podido llamar a alguien «Mamá», ese título, se veía muy alejado de su vocabulario. A excepción de Famin que usaba esa palabra para atacar a los niños que lo molestaban por no tener madre.

—Es suficiente.

Los siete infantes voltearon hacia donde se encontraban Cyril y Regro.

—¡Abuelo!—. Ambos mellizos se levantaron y corrieron hacia el anciano, este sonrió y dió leves caricias en la cabeza de ambos.

—Vamos a casa.

—¡Si!

—Entonces, nos vemos en un mes.

Los cinco niños miraron a su padre, que no quitaba la vista de ambos mellizos, imitando a su padre, observaron al anciano y sus nietos. Entonces se llevaron sus propias palmas a sus cabezas, sintiendo algo, un vacío.

«¿Cómo ...se sentirá?».