𝟭. 𝗟𝗮 𝗙𝗶𝗲𝘀𝘁𝗮.

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- Miraste fijamente una foto, en esa imagen estaban tu y tu hermano, el era recién nacido en ese entonces pero siempre te vio como una madre, a pesar de todo el nunca perdió su esperanza de tener una vida contigo, normal, tranquila, como una familia de dos personas, felices, sin que nadie les diga que hacer o vestir a cada rato.

- Esa fue suficiente razón para que lo quieras proteger de las influencias de tus progenitores, por eso cuando volvían a casa enojados lo escondias o lo mandabas a su cuarto para evitar que el sea el golpeado o presencie como es que que te golpean. Miraste unos segundos más la foto antes de levantar un poco la vista, viendo cómo en la foto aparecían tus progenitores.

- Buscaste una tijera con una cara de que ibas a matar a alguien, ya encontrando la tijera cortaste la parte en dónde aparecen tus progenitores en la foto, ya satisfecha escuchaste unos leves golpes en la puerta, ya que no tenías permitido salir te traían las cosas, guardaste tus cosas rápidamente para ir a abrir la puerta.

- Miraste unos segundos el pomo de la puerta antes de abrirla y revelar a Rocío, la chica más confiable de todas las mucamas, la dejaste entrar al cuarto para ver qué tenía para decirte.

- U-uh, señorita, usted... ¿Está segura de esto? Está bien que quieras la libertad y que todos los empleados estemos ayudando.. ¿Pero no prefieres esperar más tiempo? - Dijo Rocío, ella tenía un año mayor que tu. Te acercaste a ella poniendo una mano en su hombro, ovacionado que ella te viera a tus "ojos" cerrados, ocasionado que se sonroje un poco.

- Estoy completamente segura de todo esto Rocí... ¿No ves? ¡Está es una oportunidad en un millon! - Dijiste casi emocionada por por fin salir de este infierno junto a tu hermano, sabías que estabas siendo irracional y probablemente no consigas trabajo por tu corta edad mas que vender tu cuerpo pero harías lo que sea para mantener a tu hermano menor.

- Rocío te miró antes de sonreír un poco deseándote un silencioso "Buena suerte" para hoy, a lo que sonreiste y la dejaste libre para que se fuera, hasta que te acordaste de algo.

- A-ah, también si no es mucho problema... Me podrías ayudar a ya tener lista la mochila de Nova para la noche? - Preguntaste un poco nerviosa, a lo que Rocío solo soltó una pequeña risa antes de decir que te ayudaría, solo sonreiste emocionada al saber que tienes todo el apoyo de Rocío.

- Después de un rato de organizar las cosas ella se fue a seguir su trabajo de mucama y tú te quedaste en tu cuarto, miraste al rededor para ver que podías hacer en este tiempo libre, miraste un boceto de un dibujo que no está terminado, te acercaste al dibujo y lo contemplaste un rato para después agarrar tu paleta de colores pensados para la pintura y empezaste a dar suaves pinceladas a través de el cuadro para después añadir los detalles. Quedaste embobada al instante de empezar a pintar.

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- Estuviste unas horas pintando, estabas embobada de como te estaba quedando, todo fue muy lindo, pero lo dejaste para después, ya te habías aburrido un poco así que buscaste otra cosa para distraerte, viste que estaban, libros, o el violín, ibas a acercarte pero decidiste mirar la hora para saber si te tenías que preparar o no, por obra de dios, tenías unas tres horas más, así que agarraste tu hermoso violin (lo tomaste como si fuera tu hijo) y empezaste a buscar notas musicales para tocar un rato.

- Estuviste buscando hasta que decidiste tocar una clásica: "Carol of the bells".(ᴍᴜʟᴛɪᴍᴇᴅɪᴀ ᴘᴀʀᴀ ϙᴜᴇ sᴇᴘᴀɴ ᴅᴇ ᴄᴜᴀ́ʟ ʜᴀʙʟᴏ) Una hermosa cancion, en total tu favorita ya que conlleva tu instrumento favorito, que es mas que obvio que es el violín. Empezaste a tocar el violín la melodía de la música, lo hacías con pasión y un destello de esperanza, era tu escape de la realidad, siempre que tocabas de vez en cuando sacabas un deseo con la letra, aunque era muy poco probable que lo hagas ya que lo sabías ocultar todo muy bien.

𝐈 𝐀𝐌 𝐍𝐎𝐓 𝐀 𝐁𝐎𝐘★  ʸᵃⁿ!ᵛᵃʳⁱᵒᵘˢ! ᶠᵖᵉ ˣ ʳᵉᵃᵈᵉʳ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora