El pecado original

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No se qué podrán hacer los humanos con alguien que es superior a ellos, seguramente quieran engañarlos para quedarse con todo lo que tienen o simplemente ser esclavos de ellos hasta que decidan darles una propina. Los humanos somos seres raros, que no sabemos lo que queremos, llegamos a desear tanto algo, que nos lleva a pensar que lo queremos y cuando lo tenemos ya no nos satisface. Esa es la ley de la vida, perseguimos tanto nuestras colas que al final, no era de nosotros. Por otra parte, los ángeles o los seres divinos y superiores, saben lo que quieren y no tienen deseos reprimidos por algo o por alguien, que a pesar de estar al borde de pecar, siguen de pie creyendo en un mismo Dios, sin embargo, eso no duró para siempre, hubo un angel que se rebeló contra su Dios, no porque fuera malo, al contrario, aún había bondad en su corazón. Ese bello ángel, al que Dios amó tanto, deseaba su trono, tener el poder de controlarlo todo, no ser siempre un simple peón que pueden usar, sino algo más superior a eso, el Rey, el Dios de todo, así que para conseguirlo quiso hacer una revolución en el cielo, llamó a 7 ángeles y les otorgó un pecado. A uno de ellos le otorgó el pecado de la lujuria, al siguiente gula, avaricia, pereza, ira, envidia y por ultimo a ese bello ángel lo bautizaron con el pecado de la soberbia. ¿Quieren saber quién fue la que convenció a ese bello ángel de revelarse? 

Pues bien, cuando los ángeles Luzbel y  Joy bajaron a la tierra, notaron a los seres humanos allí, Lilith, Eva y Adam, aparentemente teniendo una relación "saludable" ya que Adam no se llevaba bien con sus mujeres. Al llegar allí, Luzbel saluda con algo de pena a los seres humanos.

Luzbel: Ehh ¿hola?

A lo que todos se preguntaron, por qué bajaron dos ángeles del cielo, si ellos nunca lo hacían.

 
Adam: ¿Qué hacen unos pobres ángeles aquí?

 
Joy: Queremos pasar un hermoso día aquí en la tierra, con ustedes, claro.

Lilith: *Mira severamente* ¿Solo eso? 

Joy: Así es, no venimos a castigarlos ni nada parecido *sonríe amablemente*

Adam: Aguarda un momento, ¿Por qué te pareces tanto a mi mujer Lilith?

Joy: Porque yo soy su madre.

Adam/Lilith/Eva: ¿QUE?

Adam: ¡Alto, alto, alto! No estoy entendiendo, ¿Así que tú eres la esposa de Dios, nuestra... madre...?

Joy: No, no, no. Soy hija de Dios, ustedes, Adam y Eva fueron creados por Dios, mientras que Lilith, fue mi creación.

Lilith: Quieres decir que... ¿Soy tu hija?

Joy: Sí, fuiste creada a mi imagen y semejanza. 

Lilith: - ¿Quiere decir que ella, al igual que ese ángelucho tienen mucho más poder que un simple guardián? Hmm interesante... - Espero llevarnos bien, madre. *sonríe maliciosamente* 

Joy: Eso espero Lilith. 

Cuando ya se tenían que ir los ángeles, Lilith llamó a Luzbel para hablar con él, pero lo que no sabían es que ella tenía otros planes...

Lilith: ¿Tú que eres de ella?

Luzbel: Soy su esposo... *responde algo nervioso*

Joy: No sabía que los ángeles se enamoraban. *Se acerca en modo seducción* 

Luzbel: *Se pone rojo como tomate* Ehh... Tengo que irme señorita, mi esposa me espera *retrocede un poco*

Lilith: ¡Espera! ¿Te puedo ver otro día?

Luzbel: Sí, bajaré otro día. 

Hací pasaron las semanas y los meses, Luzbel iba a cada momento a ver a Lilith, hasta que, de la admiración pasó al amor. Luzbel, empezó a ser más agresivo con Joy, ya no la quería, o eso pensaba él, se dejó llevar por los encantos de una simple humana. Tiró todo por la borda cuando en un momento inesperado, le dijo a Joy que no la quería ver más. Cuando ya iba a nacer el bebé, Luzbel no se apareció por ningún lado, tuvo que dar a luz sola, junto a sus hermanos, y ella se preguntaba ¿Qué hizo mal? ¿Qué ocurrió? Cuando la bebé tenía solo 2 meses, Luzbel se reveló contra Dios e hizo una gran revolución. Gracias a eso lo desterraron del cielo junto con Lilith, que ella siempre estuvo detrás de todo. No pasaron ni 2 semanas cuando todo el cielo empezó a odiar a la pequeña Charmaine, que, sin saberlo, había nacido del pecado original. 

Joy: ¡Pero, Miguel! Luzbel fue el pecado original, después de que naciera nuestra Charmaine. 

????: ¡Tendremos que llevar a ese pequeño engendro del demonio lo más antes posible al infierno!!

Joy: ¡¡No, no se llevarán a mi pequeña!!

????: Joy, no hagas esto más difícil. 

Joy: Si se llevan a mi pequeña, tendrán que hacerlo conmigo también. 

????: ¿Qué dices? ¿Estás loca?

Dios: ¡Escúchenme! Joy irá al infierno, por no hacer nada cuando sabía lo que pasaba con su marido, en cambio, dejará a Charmaine que no tiene nada que ver con esto. Charmaine, será la luz de este y los otros mundos, será la encargada de mantener el equilibrio entre ambos mundos. Podrás venir a ver a tu pequeña, pero no tendrás más derechos aquí en el cielo.

Joy: Así será padre.

Con esto, el odio hacia la pequeña Charmaine disminuyó, al saber que ella sería la protectora y cuidadora de los tres reinos. Pasaron los años, los siglos y Charmaine ya podía cuidarse sola, ya era toda una mujer, Joy, en el infierno, aburrida ¿De qué? ¿De tanto poder? Pues sí, tenía todo el poder, llega a ser más poderosa que Lucifer, el rey del infierno, pero está sola, sin su pequeña, así que decide emprender un pequeño viaje a la tierra, ¿Encontrará algo interesante? mientras tanto en el infierno... Lilith había dado a luz a una pequeña niña, su nombre era Charlotte, una dulce niña, era como un ángel... Pero Lilith no la quería y tampoco quería que estuviera junto a Lucifer, la dejaba sola generándole un apego emocional a sus pequeñas mascotas. 


En la tierra...

Joy: La tierra... Ha cambiado mucho desde entonces. *ve a un niño sentado llorando bajo el faro de luz que iluminaba la calle* Oye niño, ¿Estás bien?

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⏰ Última actualización: Sep 30 ⏰

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