[[2]]

35 5 7
                                    

No había ido a la biblioteca al finalizar las clases, me sentía patética al confiar en las palabras de un completo desconocido.


Pensé que alguna vez en la vida me tomarían enserio

Sonreí al ver que me había llegado un mensaje de mi papá pero esa sonrisa se desvaneció

Papá ♡:

Tú madre y yo queremos que conozcas a unos viejos amigos

Nos vemos mañana a las 6 en el restaurante de tu madre

Keira :

Esta bien papá

Te quiero :)

Mi mensaje es visto, no responde apagó mi celular dejandolo sobre la mesa.

Mis padres siempre han estado ocupado con sus trabajos, no fui planeada llegue como una pequeña intrusa a su vida, recuerdo que me cuidaron una decena de niñeras quienes vieron mis primeros pasos, primeras palabras, el primer diente que me salió y a los 5 cuando se me cayó mi primer diente. Me llevaban a jugar a los parques, me enseñaban a cocinar y preparar postres. Muy pocas veces conviví con mis papás, cuando las niñeras pedían permiso para tener un día libre, tenia que irme a la empresa donde tuve mi primer regaño.

Regaño por derramar mi leche de fresa en unos documentos importantes, recuerdo el llanto cuando me dejaron en la sala de descanso encerrada

Si, encerrada.

Recuerdo después las felicitaciones por ser la mejor de mi clase ¿pero de que servía eso? Solo quería pasar tiempo con mis padres y eso solo pasaba una vez en el año cuando era mi cumpleaños. Invitaban a "mis amigos" cuando realmente nadie se juntaba conmigo por lo que estaba sola sentada viendo como todos jugaban y se divertían.

En el instituto fue peor, me molestaban por mi aspecto, por mi forma de ser, por ser tan "misteriosa" y ser la cerebrito de clase. Recuerdo los golpes que recibía, las burlas, las risas como si hubiese sido ayer.

Retire las lágrimas que empaparon mis mejillas, sonrei al ver uno de los dibujos que me regalo un alumno hoy que los tenía pegado en la nevera y otros en la pared de mi habitación.

Casi beso el suelo al bajarme de la cama, tocaron el timbre nuevamente me puse mis pantuflas

-¡Ya voy! -grite, mi gato quien dormía pegó un salto - perdón...

Camine hacia la entrada, no tenía el mejor aspecto ya que me encontraba en cama sin ganas de nada

Abri mi puerta encontrándome con la pelinegra de la noche anterior esta vez tenía puesto un pantalón negro ajustado, una camiseta de tirantes su cabello amarrado en una coleta alta.

Me sentí ridícula, ella parecía tan irreal y yo ya patética

-Hola vecina, me he mudado al piso de al lado -sonríe extendiendo su mano- soy Lilith

-O-oh hola...

-¿Como estas de la rodilla? Ayer te vi caminar pensé que irías a tomar aire y después llego Xavier

El Chico De La Biblioteca ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora