CAPITULO 2: AROMA

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Advertencia: Temas relacionados con el Omegaverse, uso de ideas propias, los personajes no son míos, favor de pasar de largo si son sensibles.

DATA:

Pareja: Sanemi Shinazuwaga & Tomioka Giyuu
Fandom: Kimetsu no Yaiba,
Tema: Día 2/Aroma
Autor: Lyukan

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Tuvo que retener las ganas de empotrar a su novio, justo dentro de la pequeña sala. Si bien, era uno de los pilares fuertes, entrenando resistencia, para nada le funcionaba con el Omega que literalmente estaba desbordando feromonas. Lo peor era que la tortura era únicamente para él, pues era secreto a voces que ellos dos se enlazaron.

No fue una cuestión de calentura momentanea, ni chantaje. Ambos saben el riesgo que se corre pues regresar a casa, siempre es gracias a las bendiciones de las personas e incluso del mismo Dios al que le rezan antes de cada partida, si es que existe uno.

El patrón, ya no era quien realizaba las reuniones por cuestiones de salud. Menos mal, por saber que era quien leía el ambiente mejor que nadie. El problema estaba en la respiración de cierto pilar, que ya casi tenía los labios sangrando de aguantar el dolor en la entrepierna baja.

— "Maldita sea, Giyuu, calma tu puto aroma" — gruñia en su mente, si el azabache estaba poniéndolo inquieto adrede, se las pagaría.

No puso ni atención a lo que la dichosa junta tenía que decirles, unas partes trataba de retener los gruñidos salientes de la garganta. Otros, las feromonas, pues para mala suerte ambos tenían una química excelente y en la cama ni se diga.

— Sanemi, tu junto con Iguro, volverán a repasar las tierras del Norte — hablaba la esposa del jefe — Así que, por favor alisten lo necesario, partirán pasado mañana —

Carajo, carajo, se repetía el albino. Contesto como pudo pero entre duda, que en realidad era para disimular. Nadie estaba al tanto de la situación, por suerte la bendita junta terminó pero el pilar del viento tardo en levantarse.

— Perdón — esa voz... Era Tomioka — Creo que mi celo se adelantó, Nemi —

Bien... Ahora tenía dos problemas, uno aguantar a la finca, otro que no podía pasar el celo junto a su pareja.

— ¿Qué no te puedes guardar le aroma? Puta madre, estoy duro

Reviso si no había nadie antes de hablar, tomando la palma del azabache para tirar fuerte, esperando entendiera que no podía aguantar mucho.

— No se puede hacer nada, si se enteran los demás van a ser un dolor de culo. Pero... Joder, si quería pasar el celo contigo

La risita de Tomioka resonaba detrás, decir que Shinazuwaga maldecia por una cosa así, sonaba a mal chiste. Apenas pudieron salir, se adelantaron de manera discreta, ninguno realmente era de perder tiempo.

— Ah! — un par de gemidos resonaban en la entrada de la vivienda del albino — Est-..—

Pero los reclamos no se podían ni escuchar, de los labios siendo aprisionados por un Alfa que solo tenía una cosa en la cabeza, atender a su Omega hasta dejarlo satisfecho. Beso tras beso, terminaron en el suelo, entre jalones, mordidas, tirones.

— Si se te ocurre, no avisar que estas en celo a tus putos ayudantes y el idiota de Rengoku esta cerca, te castro

La personalidad celosa no era extraña, pero en esos días veía que el rubio se acercaba con dobles intenciones y nadie, nadie tenía derecho a tocar lo que es suyo. Así sea uno de los miembros del cuerpo cazador de demonios.

— ¡Ren..... No... Ahng... No tan duro, Nemi, Hangh~

Los aludibles sonidos de disfrute no paraban, incluso Tomioka abrió las piernas, mostrando la entrada lubricandose de manera natural, el líquido ensuciando la ropa, mostrando vulgaridad en como meneaba la cadera queriendo algo.

— Nemi, Nemi, métemela, meteme tu verga... Hngh! ~ ya no aguanto

Pudieran decir que el azabache era un  santo, pero teniendo rienda suelta, era lo contrario. Sanemi no tardo en ver gustoso como le estaba pidiendo ya iniciar, tanto que le dolió la erección debajo de los pantalones. Alineó sin espera, empujando esa virilidad dura para atender las necesidades.

— Que puta te ves pidiendome las cosas así — Ronco no tardo en empujar hasta el fondo queriendo pegarle en el útero — Abre las piernas, soy el único que puede tenerte gimiendo como perra, Yuu ¿entendido? —

Y nuevamente entre ser un mar de gemidos, el Omega respondía. Ya no tenía por que contenerse, comenzó a liberar feromonas a diestra, siniestra, incitar. Menear la cadera sin escrúpulos. En una de esas tantas incluso monto a Shinazugawa derritiendose con el pene que lo estaba atendiendo a su gusto.

— Duro, duro, ah! ~más duro, ah, si soy tu perra, soy tu perra Nemi

Lo siguiente fue escuchar cosas cayendo, insultos, el rechinido del futon entre amenazas. Menos mal nadie se acercaba a la finca del pilar del viento, no quisieran ver escenas como la que paso en el baño de Tomioka con una pierna alzada pidiendo ser llenado como si tuviese vagina.

Tomaron lapsos para recargar energía pero un día entero y mitad del otro, se dejaron disfrutar. Besarse hasta el cansancio con el sudor en todo el cuerpo, marcandose mutuamente, intentando nuevas posiciones.

— Que se jodan, que se jodan todos... Que rico me estás apretando — aun estaba pendiente la misión pero tardaron en separarse en la sexta ronda del segundo día — Tsk, cuando regrese vamos a retomar esto, así que más te vale descansar —

Ambos sentía el nudo bajar, pero entre besos en el cuello. Tomioka respingo con un puchero, no quería al Alfa lejos, lo necesitaba. Pero pese a los ruegos, los días siguientes necesitaría saciarse solo. Con prendas que el mismo Sanemi le dio, con feromonas a jazmín, jengibre. Le durarian días.

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⏰ Última actualización: May 09 ⏰

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