"Los cuatro. ¿Cómo es eso?"
"Los hago ver muy felices".
Que la alma gemela compartida de los hermanos Mikaelson fuera miembro del escuadrón de Elena era la última cosa que alguien esperaría.
Esta historia pertenece a @theilliterateironman , yo solo...
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[ 2.18 - 2,19 ]
KLAUS MIKAELSON ESTABA BASTANTE SATISFECHO CONSIGO MISMO, incluso si odiaba el cuerpo del profesor de historia humana que estaba habitando. Acababa de terminar de obligar a un pequeño adolescente a hacerle saber a Elena Gilbert, su doppelgänger, que estaba en la ciudad y listo para ella. El baile de la década era un lugar genial y dramático para hacer un movimiento.
Ahora, el Original estaba husmeando por el aula y sus cejas se levantaron cuando encontró una botella de bourbon medio vacía escondida en uno de los cajones del escritorio.
"Creo que podrías necesitar una nueva profesión", murmuró al cuerpo de Alaric con diversión. Klaus luego encontró una taza de café de papel para verter un poco de alcohol, lo necesitaría si iba a tener que divagar a través de tres clases más después de este descanso para el almuerzo, no tenía a su doppelgänger en sus clases para tener que mantener las apariencias.
Unos segundos después de que se relajara en la silla rodante detrás del escritorio, la puerta del aula se abrió y una ráfaga de pelo rubio se precipitó. Incluso sin sus sentidos habituales, el olor que venía de la humana le hizo tensar todos sus músculos.
Luego, cuando Klaus realmente la miró, nunca quiso tanto estar en su propio cuerpo, mirando algo con sus propios ojos, la respiración se le quitó del pecho. No había forma de describir el sentimiento que explotó en todo su ser, la sinfonía de ella, ella, ella y las estrellas que cantaban en su frío y muerto corazón. Porque esta chica humana era tan especial y estaba tan destinada a ser suya.
Klaus quería acurrucarse contra ella hasta que no supiera donde terminaba y donde comenzaba. Quería juguetear en los campos y correr hacia la puesta de sol, siempre y cuando fuera con esta chica. Quería, más que cualquier cosa que haya querido antes.
Lottie no tenía ni idea de este proceso de pensamiento que le cambiaria la vida y que estaba pasando por la mente del Original. Después de todo, ella pensó que era Alaric sentado en el escritorio, por lo que apenas le dio un vistazo. Ella solo se movió rápidamente hacia el armario de almacenamiento con un propósito.
"Alaric, por favor, dime que todavía tienes la pintura azul extra de hacer los carteles para la recaudación de fondos de la barbacoa".
Klaus tardó un momento más en encontrar su voz, bueno, la de Alaric. "No estoy seguro. Tendrás que indagar a través de todo eso".
Por esa respuesta, Lottie soltó un suspiro. Había estado arreglando decoraciones en el gimnasio toda la mañana, y todavía quedaba mucho por hacer. Esperaba que Alaric pudiera darle la pintura por arte de magia.
