Su Cafe

206 27 9
                                    

Una mañana de primavera, con sus flores y polen molesto, era como todas las mañanas en la ciudad, las personas de ese sector se movilizada por la calle, caminando o en vehículos. Algunas almas aventureras no tenían rumbo y otras su destino era presiso.

Entre la multitud se encontraba un chico de cabellera azul, paseando por la calle, se encontraba distraído, buscando como pasar su tiempo libre. Al caminar y mirar por las tiendas se fijo en una cafetería muy llamativa. Con un cartel gigante en lo alto de la entrada, con el nombre del local, el cual era " Amethyst"

La curiosidad le ganó, dejando ir sus instintos y pasar por un café. Al entrar se quedo maravillado, por el lugar tan ordenado y colorido, tenía buena iluminación, el suave olor a café y leche lo envolvió dulcemente.

Hizo la fila, le resivio y atendió una señora de edad, esta le invito amablemente a pasar, para esperar su café en uno de los sillones qué tenían serca de la pared, la fila era larga, y no quería esperar parado los próximos minutos de espera, se fue a sentar, los sillones son muy suaves y blandos.

Estaba muy comodo, aunque no le gustó la forma en que unos adolescentes insolentes trataron a la misma señora que lo atendió. Espero su café, esperaba que estuviera bueno, esperaba que los niños se fueran lo más rápido, esperaba demasiadas cosas.

De la nada, se le acercó un chico de cabello color celeste y tonos turquesa, vestia de un delantal negro, una camisa color blanco, al parecer trabaja en la cafetería, pues usaba el uniforme con el logro del local.


Chico: buenos días ¿se le antoja un postre?

Nep: em, claro, por que no

Chico: venga a sentarse a la mesa de por aquí, por favor.

En una mesa serca de la ventana, fue donde lo guió a sentarse a esperar, se podía ver la calle, los edificios y la gente caminando. Era casi al final de las mesas, donde no podía ver a los adolescentes problemáticos.

El chico desprendia confianza, parecía ser amable y atento, su tono de piel era blanca, sus ojos eran celestes muy claros, era un poco torpe y nervioso. Le paso una carta con los postres, eran muchos, pero no sabía que pedir.

Chico: que le gustaría ordenar?

Nep: mmmh, no lo se ¿cual te gusta a ti?

Chico: eh? a mi?

Nep: sip :)

Chico: Em, pues, el de fresa no está mal

Nep: entonces quiero el de fresa, por favor.

Chico: ok, regreso en un momento

Ahora solo podía distraer su espera el observar la ventana, mirando a través del cristal caras desconocidas, mirar la calle, la gente caminando, los perros callejeros, el humo de los autos, las palomas en el suelo, el cielo en la sima, las pequeñas nubes que estaban en lo alto flotando y formando una gran mancha blanca en el cielo, intentando ocultar el distinguido color azul.

Un sonido fuerte lo saco de su viaje a través de las nubes. Al parecer los niños le hicieron una broma a una señorita que trabaja hay, uno de los niños le hizo tropezar poniendo su pie por donde caminada con la bandeja.

Eine Tasse Kaffee. Nep X UraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora