Dazai Bottom Week

Dia 4: We're in public

"¿Escuchas eso?", es lo que dice el, condescendiente, "son los vecinos de abajo quejándose de la pequeña puta ruidosa que tengo aquí".

***

Chuuya

"Vete a la mierda 74".

"Vete a las mierda 75".

"Vete a la mierda 76".

"Vete a la mierda 78".

"Ups. Salte el 77".

"Vete a la mierda 1".

"Vete a la mierda 2".

Chuuya recibe las confirmaciones de lectura de Dazai al instante que envía cada mensaje. Lo que, en una relación normal, significaría que ambos están disponibles para mensajear aunque sea horario de trabajo. Pero Chuuya sabe más que eso, en realidad es bastante probable que Dazai esté riéndose de cada uno de sus mensajes mientras ignora un metro de alto de informes apilados en su escritorio.

En una relación normal, probablemente estarían diciéndose estúpidos "te extraño, cariño", adjuntando una tonelada de emojis asquerosos y aún así salir a la calle como si tuvieran dignidad, pero en esta relación, la normalidad está íntimamente enlazado con los insultos degradantes y el sexo alocado.
Caballa 🦀

Detente, Chuuya 💖.

Estás acelerando mi corazón.

🥰🥰🥺🥺🥺🫄🏻💖....

Chuuya pone los ojos en blanco ante la cantidad obscena de emojis que recibe, a punto de seguir con su misión de enviar a Dazai a la mierda por mensaje un centenar de veces. Excepto que no es lo que debería estar haciendo.

"Wow, ¿En serio te tomaste el tiempo de enviarle 90 mensajes?" Chuuya se sobresalta ante la voz de Tachihara, quien probablemente es varios rangos menos que el pero tienen suficiente confianza para tutearse. Akutagawa está con el, y tose a modo de saludo. "Aunque no eres muy romántico, supongo que ustedes se entienden de otras maneras, ¿no? Jaja..."

"¿Que carajo haces viendo mi teléfono?" Interviene rápidamente Chuuya, escondiendo el aparato en su bolsillo.

La vergüenza al ser descubierto en un acto tan infantil sube por sus mejillas, Tachihara se endereza de su posición inclinada y fisgona de antes y se encoge de hombros.

"No es común que ignores tu trabajo por tu teléfono".

"En especial tu, Chuuya-san", añade Akutagawa.

Tachihara se sorprende gratamente de la interrupción del pelinegro y ambos discuten entusiastamente actuando como si Chuuya de repente se convirtió en un adolescente enamorado y estúpido, solo por volver con Dazai y que eso lo distrae en su teléfono ahora.

"¡¿Que importa, de todas formas?! ¡S-solo me distraje un segundo!" Miente el pelirrojo, arrugando los informes entre sus dedos, entonces aparece Higuchi, y es rápidamente puesta al tanto del tema.

"Aunque siempre ha sido así, en realidad. Mori-san dijo que ellos son la peor debilidad del otro, así como su mejor fortaleza", cita sabiamente la rubia, Akutagawa está de acuerdo silenciosamente, mientras que Tachihara se mete con Higuchi por ser una sabelotodo.

Chuuya está siendo ignorado, pero el y su relación son el tema de conversación. Le envía una mirada severa al grupo a su lado, quienes argumentan.

"Supongo que Chuuya es el tipo de hombre que se vuelve un poco torpe cuando está enamorado", dice Higuchi, soltando un par de risitas.