Hermosa luna que encanta con su mirar y mata con el odiar.
—oye cariño— la chica volteo solo para ver al chico algo ansioso
—¿Sucede algo?—mostró una sonrisa ladina — ¿porque titubeas?
—Esque... tu y yo ya no podemos seguir con esto—observó la triste expresión de la señorita, la cual sus ojos caían como cristales pequeños y brillantes
—Eh conocido a alguien más...— Le informo a la joven chica
—¿Es linda?— Sus ojos lo miraron con su mirada fija en el—Quiero saber que por quien me cambias es linda ¿Lo es?— volvió a preguntar
Aquel joven no sabía si decir la verdad o mentir, pero después de un par de minutos volvió y respondió
—Sí — las cínicas palabras del joven no molestaron ni un poco a la joven a su lado—Pero no tanto como tu— respondió para que sus palabras no sonarán tan amargas
Un suspiro salió de la chica.
—¿Puedes ver lo hermosa que puede ser la luna?— con esos ojos marrón señaló a luz nocturna que ofrecía la gran estrella del cielo —casi apuesto que nos está observando
La femenina sonrió ante tal acto, que de mucha ternura no fue.
Otro suspiro pesado salió de esta vez el chico
—sabes que detesto a la luna— se sentó en el suelo lleno de hojas de árbol —¿Puedes entregarme el anillo?— exclamó
—No—
El chico se alzó del suelo y con una voz áspera repitió —¿Puedes darme el anillo?
Esta negó y salió corriendo.
El chico sin algo de remedio persiguiendo a paso lento a esa chica, que para el era fastidiosa
—Mira, sal de ahí, eso ya no te pertenece— la ira era algo que se podía distinguir al primer vistazo.
La chica fue encontrada con el anillo en mano mirándolo de cerca.
—¿Quieres oír la historia de la luna celosa?— la chica preguntó sonriendo de par en par.
—¿si escucho tu historia me darás el anillo?— asenti
—cuenta la historia que la luna cada vez que ve a una pareja feliz deja que la desgracia caiga en ellos. La luna celosa es un mito que escucha las súplicas de los enamorados, de los rotos del corazón y ... las persona que no son correspondidos, si la luna dice que son la pareja perfecta viviran años, pero si dice que no, la luna los dejara morir solos, dejando que su cara se pudra... Sabes, si decimos unas palabras la luna nos juzgará ¿Quieres decirlas conmigo?
—necesito el maldito anillo, dámelo— extendió la mano.
—luna celosa, envidia amar. La luna no puede aceptar que el sol no deja de brillar.— tome su mano.— Baila conmigo.
Empezaron a dar vueltas girando cada vez más.
—chicos, aquí encontré algo, son los dos jóvenes perdidos desde hace tres meses, están tomados de la mano y sus caras no tienen piel... ¡llamen a los forenses!
—¿Que mierda le paso?— el policía hablo.—Esto huele horrible.
—Hey baila conmigo! Deja que la luna nos juzgue!
— Mira maya... dame el anillo, lo necesito, ¿Quieres?
Maya suspiro.
— Primero que la luna nos juzgue, sino no te lo daré.— una sonrisa salió de los labios de la chica.