latte [charlos]

˚₊‧꒰ა ¹ ໒꒱ ‧₊˚

⚠️+18

⚠️Lactancia masculina
(NO mpreg, NO omegaverse)

Diosito, tapate los ojos y no leas esto

Tal vez fue la serie extra de levantamiento de pesas, por lo general, mantenía las cosas al margen, pero su entrenador lo estaba entusiasmando ese día, por lo que Charles se sintió bien para hacer otra serie.

O tal vez fue el traje ajustado que solía ponerse debajo de los ignífugos.

O talvez Carlos lo había golpeado en broma un poco más fuerte de lo que pretendía.

Cualquiera sea el caso, a Charles le dolía el pecho.

Durante un par de días no fue gran cosa. Fue leve y pensó que el dolor desaparecería. Sólo después de unos días, cuando no sólo persistió, sino que se sintió un poco más tenso, empezó realmente a preocuparse.

Entonces talvez se había tensado algún musculo en el pectoral. No es gran cosa, no sería la primera vez. Simplemente significaba que tenía que tomarse las cosas con calma, aunque esta idea no le agrade del todo.
La temporada se había tornado dificil, pues parecía que no solo tenía que superar a los Red Bull, si no que ahora los McLaren se habían sumado a la ecuación (además de ese estrés extra por demostrar que Ferrari eligió conservar al piloto correcto), asi que no, no quería tomarse las cosas con calma, queria darlo todo de si para demostrar a todo el mundo que puede competir contra cualquiera por campeonato de pilotos. Sabe que puede hacerlo y confía en sus propias habilidades. Pero se trata de convertir lo que sabe que es capaz de hacer en resultados reales. Así que si, puede que se esté sobre exigiendo un poco, pero es algo necesario.

🍼

Un par de días después, en la semana de carrera en Miami sucedió algo más. Su camisa estaba ajustada en el pecho. Es decir, sus camisetas de entrenamiento normalmente estaban ajustadas, tenía suficientes pectorales, pero esta vez el ajuste era mayor.
Si bien había cambiado su rutina de ejercicio no debería haber tenido mucho crecimiento muscular. Sin embargo, cuando los sintió, no los sintió como músculos. Eran un poco más suaves al tacto a pesar de estar notablemente rellenos.

Incluso su preparador físico lo notó y le tomo medidas por si acaso. Su pecho creció, pero la cintura y las caderas seguían siendo las mismas. El solo uso de la cinta métrica exacerbaba esa sensación de suavidad -y ternura-, especialmente cuando rozaba sus pezones, pero el tiempo era oro y lo último que quería hacer era pasar su tiempo en el médico por un dolor en el pecho.

Pero fue después de la carrera (el día domingo) cuando se encontraba en su driver room que sucedió algo más: manchó la primera camiseta, una marca de humedad en el pezón derecho. Por supuesto, pensó que algo de la champagne se había filtrado por debajo de sus ignífugos y simplemente se cambió de camisa.