Tu Protector 🥀

CAP 32 Cortos

En su habitación en las oscuras tinieblas donde nadie podía pasar, se encontraba el dueño de la mansión, admirando un peculiar librillo de papel que cambiaba y cambiaba, preocupando demasiado a nuestro lord, sin saber por qué su tesoro se desgarraba así de repente.

Black hat tenía el pequeño cuaderno en cima de un mueble, con las cortinas medio abiertas para que entrara la luz de esa noche, alumbrando el cuaderno, que al parecer le gustaba esa tenue luz, pues su desgarrades se hacia lento.

Suspirando en la orilla de su cama, el lord bebía de su vino mientras tenía un momento de conexión con ese libro --- simplemente no te entiendo --- mascullo dando un sorbo a su copa, así para aflojarse su corbata y tirarla al suelo, pues ahora estaba solo, no necesitaba estar presentable o bien arreglado, por lo que solamente su camisa roja, sombrero y pantalon negro le acompañaban

--- Aha!! Maldita sea cállense !! --- grito de repente lanzando la copa de vino en una dirección del cuarto, donde casi no se miraba nada, más que sombras negras y espacios vacíos

Y la copa jamás se escuchó estrellarse

Gran misterio almacenaba esa habitación. Pero era lo de menos, Black se encontraba debatiéndose en que hacer con su tesoro, ya había pedido "ayuda" a la bruja esa, aún que solo le dijo que era magia antigua y no podía localizarlo, entonces ¿si se hubiera perdido de verdad?

No lo tendría con el ahora.

Así que tendría más cuidado en dejarlo por algún lado, no quería correr el riesgo de perderlo de nuevo.

¿Entonces? ¿Que más podía hacer con el libro? Estaba claro que la bruja no podría saberlo, además de que desconfiaba en contarle el origen de su tesoro.

Así que tal vez tendría que recurrir a los viejos sabios de su secta, tal vez ellos sepan que era lo que pasaba. Pero ... ¿Y si no?

Mejor sería esperar hasta que la desgarración terminara y su libro cambiará por completo, para así saber que conllevaba esa transformación, y solo así vería el por qué. Así que terminando su vino, este cerro los ojos para revisar cada centímetro de su mansión, sintiendo la presencia de cada integrante, incluyendo el subordinado blanco, quien permanecía en su habitación, a lo que le pareció normal, así que pasó sus sentidos al laboratorio, dónde también sentía la escencia de su lacayo trabajando duro, y luego la ruidosa y escandalosa alebrije, terminado en esa bola celeste.

Todos estaban donde deberían estar, así que abriendo sus ojos se dio cuenta de algo inusual. La presencia de su primera visita, se había duplicado, haciendo que sus sentidos volvieran a dónde se situaba el ante blanco, verificando lo que había sentido, pero...

El ante volvía a ser una misma presencia, algo super raro, pues claramente había sentido dos esencias en esa habitación, sin entender que fue lo que pasó, abrió sus ojos con frustración para luego verse envuelto en sombras

Y sin más este se desprendió de ellas como si estás no estuvieran allí, a lo que se encaminó hacia la salida para verificar algo, no sin antes ver el libro donde estaba bien protegido por el brillo de la luna, alejándolo de la oscuridad para que el libro no fuera profanada. Así que, al ver que todo estaba bien, salió del cuarto transformándose en sombra para viajar hacia la habitación del blanquillo, quedando en frente de la puerta

Toc toc

Tocó, esperando que la puerta se abriera. Black era un demonio, si, pero con modales. No por nada era respetado ante la sociedad, es por eso que no había entrado de un solo al cuarto de su copia de cuarta, o así es como lo nombraba él.

La puerta fue abierta mostrando a un white con un camisón de ceda celeste con toques blancos, junto a sus pantuflas blancas de conejitos y su típico sombrero --- ¿mi señor?--- pregunto extrañado por ser su amado quien lo visitaba a altas horas de la noche --- pasa algo? Necesita algo? --- de inmediato el blanquito se dio cuenta del como andaba su señor, estaba desarreglado --- pesadillas ? --- se fue a lo más obvio e inocente para el.