El esposo de mi madre (YiZhan)

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Xiao Zhan regresó con su madre a la residencia del vicealmirante Wang después de obtener sus resultados médicos. Al entrar, Xiao Zhan pudo percibir el ligero aroma de los melocotones de Calanda en el aire. Se sintió ligeramente avergonzado ya que era su culpa. Durante su celo, se quedó en la habitación que su padrastro había designado para él hace tiempo. Esta habitación tenía buen aislamiento y ni el sonido ni el aroma podía filtrarse. Además, antes de abrir la puerta se encargó de encender el purificador de feromonas, y por lo tanto, sus feromonas no debieron de escaparse por todo el salón. Sin embargo, Zhan aún no sabía controlar bien sus feromonas y era posible que, antes de irse, hubiera liberado feromonas inconscientemente.

La madre de Zhan caminó hacia la sala, pero al girarse notó que su hijo no había dado un paso hacia dentro. ㅡ ¿Qué sucede, Zhannie?

Zhan no quiso decirle a su madre sobre sus feromonas. Ella no podía sentirlas; y por lo tanto, estaba muy tranquila. Zhan frunció el ceño y arrugó su naricita. En la residencia donde vivían no había personal de servicio permanente porque a su mamá le gustaba cuidar de la casa por sí sola. Y como ella era beta, no tenía la necesidad de usar muchos productos para bloquear feromonas en espacios compartidos. Al vicealmirante Wang tampoco le importaba porque solo él era el único que emitía feromonas en ese entonces, pero ahora Zhan es un Omega sin marcar y sus feromonas no podían andar por ahí simplemente.

ㅡNo es nada, mamá. Debes estar cansada de cuidarme durante esta semana. Ve a descansar y yo haré la limpieza.ㅡ Su madre se miraba notablemente cansada. Después de todo, había sido ella quien estuvo al pendiente de él cuando su periodo de diferenciación llegó a su momento más crítico.

ㅡClaro que no. Tú eres él que más sufrió. Ve a acostarte, y cuando te levantes, tendré hecha tu comida preferida.

ㅡMamá

ㅡNo, no, no. Nada de mamá. Ve.

Zhan dudó por unos momentos, pero luego recordó que el señor Wang no llegaría tan temprano. Pensando en eso, consideró que para cuando regresara el señor Wang, las feromonas se habrían dispersado en el aire. Confiando en su pensamiento, Zhan asintió, agradeció a su madre, y subió a su habitación para dormir. No era mentira de que estaba cansado. Tan pronto como puso su cabeza en la almohada se quedó dormido. Pero lo que no sabía era que dos horas después de quedarse dormido, su padrastro Wang Yibo había llegado a casa. Wang Yibo llegó con casi tres horas de anticipación, y el aroma de los melocotones de Calanda no se había dispersado en el aire. Tan pronto Yibo puso un pie en el recibidor, percibió un aroma dulce y tentador que le agitó los latidos del corazón. Sin embargo, Wang Yibo era un hombre que se había sometido a un duro entrenamiento para resistir feromonas y venenos y logró calmar su respiración y latidos.

Una vez que Wang Yibo se calmó, frunció el ceño. Estaba seguro de que el olor de las feromonas era de omega, y por la reacción que tuvo estaba seguro de que era un Omega dominante. Interesado, levantó una ceja. Su pequeño hijastro se había diferenciado en un omega dominante.

ㅡCariño, llegaste temprano.

La pequeña mujer caminó alegremente hacia el alfa, poniéndose de puntillas para besar los labios de su esposo. Wang Yibo recibió a su pequeña esposa, tomándola por la cintura y besando serenamente los labios de ella. El beso no duró mucho, pero fue reconfortante.

ㅡ¿Cómo fue todo con tu hijo?

ㅡÉl está bien. El doctor dijo que no había problemas y que era muy, muy saludable.ㅡ Dijo verdaderamente feliz. Xiao Jie Li era una mujer muy hermosa, y muy joven. La expectativa de vida en la era interestelar era de 200 años y para ella que tenía apenas 35 era como si fuera todavía una joven adolescente. Era bella y juvenil con una personalidad suave y accesible y con unos ojos que todavía brillaban con bondad a pesar de los golpes que le ha dado la vida. Wang Yibo no pudo evitar enamorarse de esos ojos que siempre le brindaron un sentimiento de paz.