Izuku Midoriya es invitado a la casa de su amigo Shoto Todoroki, mientras esta ahi, conoce a la hermana de su amigo, Fuyumi Todorki por quien rapidamente cae cautivado.
Fuyumi se sentía confundida... de nuevo. Había pasado un día desde que tuvo aquella llamada con el peliverde. Solo recordarlo hacía que sus mejillas se calentaran poco a poco y su corazón comenzara a latir rápidamente.
Fuyumi intentó mantener la calma, pero la confusión la consumía. Se preguntaba qué significaba esa llamada para él y para ella. ¿Era solo una charla casual o algo más? A pesar de ser mayor que Izuku, no podía evitar sentirse confundida y avergonzada por todo lo que sentía al escuchar la voz del peliverde.
"Ugh, ciertamente debo estar mal", pensó Fuyumi con un sabor amargo en la boca mientras veía el suelo de su habitación. "Es uno de los amigos de Shoto y es menor que yo. Además, solo somos amigos", pensó Fuyumi algo abatida.
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"Esto está mal en muchos niveles", pensó Izuku para sí mismo mientras buscaba las redes sociales de Fuyumi una vez más.
Izuku pasó por los perfiles de redes sociales de Fuyumi, sintiendo una mezcla de emoción y culpa. Sabía que no era del todo apropiado estar tan interesado en alguien mayor, especialmente la hermana de su amigo. Esto último hacía que se reprendiera aún más.
"¿Qué pensaría Shoto si supiera que estoy haciendo esto?", se dijo a sí mismo una vez más mientras veía las fotos de Fuyumi sin querer detenerse.
Izuku casi podía sentir cómo se materializaba un mini Bakugo (diablo) sobre sus hombros junto a un mini All Might (el ángel) y lo incitaban a tomar una decisión. Estaba tan inmerso en sus pensamientos conflictivos que ni siquiera notó que su madre había entrado en su habitación. Seguía desplazándose por las redes sociales de Fuyumi, luchando internamente entre la idea de seguir viendo las fotos y videos de Fuyumi (Bakugo iba ganando).
De repente, la voz de su madre se escuchó a su lado. "¿Izuku, qué estás haciendo?".
Izuku se sobresaltó e instintivamente trató de cubrir el monitor con sus manos mientras veía a su madre.
"Mamá, estaba investigando algo que nos encargó el profesor Aizawa", balbuceó sintiendo el calor extenderse por todo su rostro. Nuevamente podía imaginar al mini Bakugo riéndose sobre su hombro.
Inko arqueó una ceja claramente escéptica. "¿Investigando el Facebook de una muchacha para una tarea?", dijo con un tono divertido.
Izuku se mordió levemente el labio de frustración. Claramente podía ver la duda y la diversión escritas en el rostro de su madre e intentó buscar una excusa más razonable. "Bueno, ya ves... nos encargaron investigar sobre cómo las redes sociales afectan a los jóvenes hoy en día", dijo aún más nervioso que antes.
Inko simplemente se limitó a observarlo unos momentos antes de asentir levemente. "Está bien, Izuku, te creo", dijo sonriéndole. "Solo cámbiate y ven a desayunar, ¿sí?".
Izuku simplemente asintió algo apenado mientras su madre salía de su habitación. Después de ese encuentro tan incómodo con su madre, Izuku decidió cerrar las redes sociales de Fuyumi y alejarse de su computadora, al menos por algún tiempo, y así fue a desayunar. Aun así, en lo profundo de su mente se plantó una pequeña semilla sobre lo que en verdad sentía por la maestra bicolor.
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All Might se consideraba a sí mismo como un buen maestro, sin embargo, ver a su joven alumno peliverde tan tímido y nervioso (más de lo normal en su All-mómetro) lo desconcertaba. Parecía como si el joven Midoriya en los últimos días sufriera de un gran estrés. Él ciertamente conocía el pasado del peliverde, por lo que decidió hablar con él al final de clases.
Mientras tanto, Izuku realizaba los ejercicios que decía su profesor, sin embargo, su mente divagaba entre sus preocupaciones personales y la situación con Fuyumi. En los últimos días habían estado hablando un poco más y cada vez sentía un impulso por hablar más y más con la bicolor.
Antes de siquiera pensar algo más, la campana sonó, rompiendo los pensamientos dispersos de Izuku. Se levantó de su asiento, ajustando su mochila, pero antes de que pudiera dar un paso, una mano lo detuvo suavemente en el hombro.
"All Might", murmuró Izuku, girando para enfrentar al héroe que había sido su inspiración desde la infancia.
"Joven Midoriya, ¿puedo hablar contigo un momento?", dijo All Might con su característica sonrisa, aunque había un matiz de preocupación en sus ojos.
"P-por supuesto", dijo Izuku algo nervioso mientras veía la mirada de su profesor.
"He notado que has estado un poco distraído últimamente. ¿Todo está bien? ¿Bakugo no te siguió molestando, verdad?", preguntó con gentileza.
Fin del capitulo
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