El origen del mal

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Nanami: Mi habilidad es encontrar un punto débil, en un punto de 7:3, es un golpe crítico, es tan poderoso que puede dañar maldiciones que están por encima de mí, mientras que a los que tienen un poder mágico débil (Cortando las extremidades de su oponente) Puedo seccionarlo (Añadiría).

Itadori: ¿Está bien que reveles tus habilidades de esa forma? (Preguntaría a Nanami).

Nanami: Depende de tu oponente, si logras engañarlo puede servirte, además que así nos podemos conocernos mejor (Respondiendo al joven hechicero).

Itadori: Nanami es impresionante, con una espada envuelta y con el con (Pensaría hasta ser distraido por un grito).

Monika: ¡Cuidado! (Apuñalando con su espada a la maldición de detrás).

Itadori: Gracias (Respondió a la joven) Golpe divergente (Pensó al golpear a la maldición que recibió el golpe 2 veces).

Nanami: Monika es una persona observadora en batalla, aunque no presta atención a partes teóricas, mientras que la habilidad de Itadori es super humano, al combinarla con energía maldita crea ese golpe, interesante (Pensó viendo a los alumnos).

Bento: Be-bento (Balbuceaba la criatura).

Nanami: Disculpa, ahora daré mi golpe final (Dijo a su oponente).

Nanami pudo observar como la maldición tenía un reloj, sorprendiendo ya que parecía aún tener una consciencia humana, entonces para saberlo, hizo una foto, enseñándosela a los alumnos.

Nanami: Hice una foto de mi rival (Dejando que ambos vean su teléfono).

Itadori: ¿No se supone que las maldiciones no pueden ser captadas en cámara? (Preguntaría al profesor).

Monika: Claro, por eso no lo vimos con las cámaras de seguridad (Dándose cuenta de algo anterior).

Nanami: Exacto, pero si salen en la foto, deben de ser humanos (Contaría sorprendido).

Tras estas palabras Monika cayó al suelo, aterrada, ya que jamás pensó que algo así sería posible, estaba congelada en el suelo, muerta de miedo.

Itadori: ¡Monika! (Yendo con ella)

Nanami: Voy a realizar una llamada, cuida de Monika (Pidió al joven de primer año).

Itadori: Claro (Respondiendo al hechicero) Monika, no puede (Trataría de decirle a la chica) Casi matamos a una persona inocente ¿Qué estoy diciendo? (Pensaría impotente)

Nanami: He hablado con mi compañera, los del cine murieron automáticamente después de la deformación, estos tipos también debieron de hacerlo (Tratando de calmar a los alumnos).

Monika: Pe-pe.. no (Trataría de decir, pero sin resultado).

Itadori: ¿Y cómo podrían moverse? (Pregunto Itadori imaginando lo que quería decir su amiga).

Nanami: Al estar llenos de energía maldita podían hacerlo, pero ya estaban muertos, pero volvamos ahora, planeemos esto bien (Dijo de forma calmada).

Monika: Nanami, me gustaría pedirte una cosa (Levantándose con la voz un poco temblorosa).

Nanami: Claro, dime (Sabiendo cómo está la chica mentalmente).

Monika: ¿Me compras un batido de fresa? (Preguntaría al hechicero).

Nanami: Supongo que sí, además que un café me vendría bien, Itadori ¿Quieres algo? (Estando dispuesto a pagar lo de los 3).

Itadori: Quiero enfrentar al maldito que ha hecho esto, sus muertes me pesan, pero si vamos a planearlo... supongo que un refresco de cola estaría bien (Respondería cada vez más tranquilo).

Después de su misión, lograron ir a un sitio cercano y pidieron lo de todos, menos Itadori que al final tuvo uno de naranja, pero no se quejó por ello.

Mientras todo eso sucedía, un chico capaz de ver maldiciones estaba con Mahito en un escondite, hasta que Yone apareció.

Mahito: Los volcanes, bosques y océanos, cosas que la gente teme constantemente, hizo excelentes compañeros (Respondiendo una pregunta de un joven).

Yone: Y yo de las espadas, en el periodo Sengoku donde más habían, mucha gente temía y respetaba a estas armas (Apareciendo mientras alargaba su espada).

Junpei: Wow ¿Esa es tu técnica? (Preguntó el adolescente a la maldición recién llegada).

Yone: Esto es un arma maldita ¿Aún no se lo explicaste? (Preguntaría a su compañero).

Mahito: No, pero me viene de perlas que hayas llegado (Respondiendo a la maldición de grado 2) Estás armas vienen con una maldición atrapada dentro, diferente a los objetos malditos, algo que te enseñaré ahora mismo (Levantándose de una hamaca).

Junpei: Hay tantas cosas que no sabía (Se dijo a sí mismo) Ah, es verdad, Mahito ¿De dónde vienes tú? (Añadiría curioso).

Mahito: Pues del odio que se tienen los humanos a sí mismo, pero ahora quiero enseñarte algo (Enseñando una criatura enorme y obesa).

Yone: Uno de sus asquerosos experimentos, quería hacer un humano muy grande y acabó en esto (Viendo a la criatura).

Mahito: Hay veces en la que te excedes con tus palabras, podría matarte ahora mismo, pero Geto te quiere vivo, por eso aún estás aquí (Contestaría sacando un humano del tamaño de un dedo).

Junpei: ¿Y este? (Preguntaría tocando el cadáver de estatura mínima).

Mahito: Justo lo contrario, un experimento de encogimiento (Respondiendo al joven).

Junpei: Si fuera mi madre, me sentiría destrozado, pero como no lo conozco, solo siento indiferencia (Dijo observando la creación de Mahito)

Yone: La indiferencia realmente no existe, no pienses con un prejuicio equivocado (Comentaría yéndose).

Mahito: En esta ocasión el tiene razón, no hay que esclavizarse con algo así de trivial, vive como quieres, haz lo que quieras y yo te juzgará (Diría con una sonrisa siniestra).

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