Pará que un chico se considere un hombre de Verdad tiene que perder la Virginidad.
JungKook ha llegado a la mayoría de edad y sus amigos le tienen un regaló especial.
Jelly la mejor bailarina del cabaret de Ceda.
pero JungKook no está seguro de q...
Las cosas prohibidas por alguna razón toman sentido en la noche, se sienten correctas y toman el sentido de la vida de quien se deja envolver en su seda.
El cabaret de seda es el antro, más famoso de todo Seúl, promete; buen servicio, higiene, música toda la noche y una noche inolvidable para la juventud que se atreva a dejarse envolver en el momento.
Sin embargo en esa misma discoteca en la parte más profunda, que la seda cubre, se encuentra un club privado.
Ahí se esconden las bellezas más exóticas de todo Corea mujeres y hombres, tan apuestos como modelos, tan sensuales como los mejores bailarines. Las miradas adictivas del país.
Un espacio abierto para cualquier tipo de gusto. Gay, lesbianas, heterosexuales, lo que sea si tenías el suficiente dinero para pagar no había porqué juzgarte.
Así que ahí se encaminaba el pequeño Jeon jungKook para festejar su mayoría de edad con sus compañeros de escuela.
Eran un grupo de cuatro individuos que atraían la mirada de cualquiera a su pasó, sus ropas y formas de caminar lo decían todo. Eran de familias económicamente rica.
Y aún que JungKook no se había esforzado tanto por un atuendo llamativo, claro que destacaba entré sus amigos. Por su ropa blanca y finta inocente y es que incluso antes de salir sus amigos se habían burlado diciéndole «Lamentamos desepcionarte, pero no vamos a la iglesia».
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Dieron el pase secreto que sus padres les habían dado también al cumplir la mayoría de edad. Les entregaron sus máscaras y a JungKook le hicieron escoger una.
Había un gran variedad para su sorpresa las clásicas, antifaces de encaje y demás, pero la que llamó la atención fue una blanca brille que solo cubriría la mitad de su rostro, empezando por su nariz y expandiéndose hasta unas largas orejas de conejo. Dejando al descubierto su boca.
«Es la indicada» pensó.
Y después les dieron el paso libre.
Sus ojos escanearon el lugar con curiosidad y al momento bajo la mirada con timidez mientras sus amigos emocionados murmuraban sin respeto, no había mesa que no tuviera a una hermosa chica bailando en paños menores o bien sin alguna prenda siquiera. Más que antifaces, bozales o máscaras completas.
—Hermano es hora. Este es nuestro regaló de hermandad —dijo Jackson sentándose en una barra donde servían los tragos. Pidieron bebidas extravagantes y le pasaron su primer trago a JungKook —Hermano — acercó su tragó a JungKook y los demás Sobin y EunWoo hicieron lo mismo, chocando vasos JungKook se llevó primero el suyo a la boca y lo tomo de una, sus amigos hicieron escándalo para festejarlo y el sonrió —Bienvenido JungKook.
—Bien ahora a divertirse, hemos reservado una belleza suprema Pará ti —hablo Sobin despacio buscándola con la mirada.
—Es de nuestras favoritas, hace las mejores mamadas del lugar y no te imaginas las cochinadas que se dejan hacer. Así que no seas codicioso Kook, —Eunwoo tomo su tragó y miro a las demás —puedes elegir a cualquiera.
