parte 3

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+18 HopeKook

Disfruten 🥸🤍


La vida debería ser buena si quiera una vez al año, eso es lo que recurrentemen pensaba HoSeok, pero no era así para él, desde que entró a ese negocio pensó que en algún momento se acostumbraria a los días de trabajo donde los hombres utilizaban su cuerpo de maneras desagradable y sin sentido como si su cuerpo solo fuese un recipiente de la frustración de los hombres con dinero.

Debería estar ya acostumbrado a la mala vida pues desde pequeño es su legado, no creció en un hogar cálido no conocía a sus padres su único refugio fue una casa hogar donde muchos eran enemigos pues siempre se ponían el pie para ser adoptados, HoSeok fue maltratado por incluso las cuidadoras de la casa hogar hasta que descubrio que teniendo por lo menos 17 años podía escapar de ahí.

Y lo hizo, vaya que lo hizo se fugó con un hijo de las dueñas de la casa hogar, HoSeok como todo adolescente sabía que gustar de otro hombre estaba mal, sobretodo ahí en esa casa hogar religiosa y correcta.

El muchacho estuvo pretendiendo a HoSeok durante un mes mismo en el que HoSeok se mortificaba día y noche pensando en su pecado porque a él también le gustaba, se sorprendia a si mismo pensado en como sería ser abrazado por ese chico mayor, como sería ser besado, tocado y sobretodo amado.

Un día bajo la lluvia en una zona boscosa este lo interceptó y como en una novela romántica fue besado con fogosidad y deseó. HoSeok se dió cuenta que estaba enamorado desde el primer día en qué lo vio, todo fue muy rápido después de eso, todos los días encontraban un espacio para besarse y apenas si hablaban de lo que sentían, pero a HoSeok no le importaba, quería esas mariposas en su estómago que le hacían olvidar lo mala que era su vida quería que ese primer amor fuera real y para siempre como en los cuentos de hadas que regalaban a los horfanatos.

Así que obviamente acepto escapar con su enamorado cuando esté se lo propuso, después de su primer encuentro sexual HoSeok quería ser suyo en en cuerpo y alma fue en la madrugada, escaparon a la ciudad más cercana. Los primeros días fueron los mejores que le habían pasado en años, después todo fue en decadencia, su enamorado era un niño y el dinero les provoca peleas constantes y desacuerdos a cada minuto juntos, la química que sobraba en la cama era la que faltaba como pareja hasta que el vaso se colmo de agua y se derramó, haciendole saber eso solo era una etapa de su vida.

Tuvo la ligera esperanza de que al tipo que se enamoró cambiará para bien con el tiempo, pero debió irse desde el primer golpe. No cuando estuviese en una sala de emergencias y escapar a las 4 de la mañana a otra ciudad sin pertenencias y durmiendo en el suburbano por días hasta que alguien le dio un trabajo, pero nunca es suficiente si empiezas desde cero, aún no sabe que fue la valentía que tuvo ese día para aceptar el trabajo, pero si volviera en el tiempo solo le diría a su joven yo que serían infelices escogieran el camino que escogieran.

Todos y cada uno de esos días era lo único que pensaba lo infeliz que era aún aparentara lo contrario frente a todos. Dos o tres veces al día se planteaba la idea de morir.

La cama se sacudía y su entrada ardía, la fricción era incómoda y no podía evitar hacer malos gestos no importaba ese idiota tenía los ojos cerrados, así era siempre con ese idiota de clóset.

HoSeok soltó un quejido lastimero, le era increíble que algo tan pequeño le causará incómoda en su entrada previamente preparada. Sabía que no duraría mucho lo usual era ocho minutos que se le hacían eternos y agobiantes. Otro quejido de incomodidad.

-Eso pequeña puta gime para mí.

No estaba disfrutando, le dolía a horrores, ese tipo era un imbécil porque no podía ser como aquel chico de ojos grandes. «Mierda» pensó pues se había atrapado a si mismo pensando en ese chico de nuevo.

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⏰ Última actualización: Aug 09 ⏰

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