Love Song | Jay

Único Capítulo

Los noticieros tienen una noticia en común: el concierto del cantante Jay Park y como los tres días de conciertos en su natal Seattle se agotaron en menos de media hora. Una locura y un logro total para el cantante.

Jay comenzó a ser reconocido desde el 2014 en las calles de Seattle y fue así hasta la mitad del 2015, cuando su actual agencia lo escuchó y le ofreció un contrato que el chico aceptó rápidamente. Una parte del contrato prohibía las relaciones sentimentales durante los primeros dos años de su carrera y cumplió, hasta que llegó el 2018 y conoció a Lauren Ricci, una chica que se graduó de Artes Visuales y que conoció en un arcade. Rápidamente se enamoró de ella y viceversa.

Comenzaron a salir en secreto con la seguridad del cantante ya que este fue sincero en todo momento y al cumplir el mes de relación se lo comento a su agencia. Casi lo despiden pero se comprometió a dividir su vida personal y artística y lo cumplió hasta que llegó la pandemia que decidieron revelar su relación.

Hasta el día de hoy no saben si fue buena idea o una pésima idea. Probablemente se inclinen en la segunda.

Aunque los halagos a la chica no se tardaron... bueno, halagos no, comentarios muy especiales y de todo tipo le llegaron.

«Busca fama».

«Busca atención».

«¿Cuanto le pagaron para estar con él?».

«Yo quiero que me paguen».

«Mmm, no me gusta».

«Ella me da mala espina».

«Esperemos que Jay no se arrepienta».

A pesar de las altas y bajas, se mantienen y cada uno cumple con sus objetivos de la vida.

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—Jay, ¿estás bien? —preguntó la chica observando como su novio va de un lado a otro en el backstage. Van para la tercera y última sesión del último concierto del chico.

—Sí, Lau, todo bien —respondió sin siquiera verla.

La chica suspiró y decidió volver a centrarse en corregir una tarea.

—Jay, ve preparándote —dijo una muchacha del equipo—. Oh, hola, Lau.

—Hola —respondió sacudiendo su mano sin siquiera dejar de mirar la tarea.

—Vamos, Jay.

—¡Voy! —exclamó—. Lau, regresó pronto —el chico se acercó a ella y con su mano levantó el mentón de la chica para darle un pequeño beso en los labios.

—Ni que te fueras a ir —bromeó.

El chico rodó los ojos y volvió a depositar un beso.

Jay salió corriendo de donde estaba y fue hasta la plataforma con su guitarra que le entregaron. Es el turno de las canciones en acústico (o mejor dicho: las canciones dedicadas a Lauren) para poder bajar toda esa adrenalina y recargar su energía otra vez.

Los gritos de sus fans llegaron hasta Lauren y eso la hizo sonreír. Sabe que además de ella amarlo, están ellos y ellas y eso la pone feliz.

El chico se acomodó dijo unas palabras y comenzó a cantar todas esas canciones que hacen llorar a la chica aunque deteste admirarlo. Termino de corregir la tarea y dejo todo en el sofá para irse cerca de la plataforma para escuchar mejor la voz de su novio.

—Bueno, y antes de irnos, quiero que todos graben esta canción sorpresa —los gritos se intensificaron—. Sí, sorpresa, no ha salido, pero quiero que la escuchen porque me falta el vídeo musical y quiero que ustedes sean parte del mismo.