Ha pasado un año ya desde que me mudé de Corea a España y empecé mi carrera de veterinaria, el primer año viviendo en España fue genial, conocí a mucha gente en mi facultad, hice amigos, saqué todo sobresaliente en mi primer año de la carrera y pude pasar más tiempo con mi familia de aquí. Pese a pensar que todo sería más complicado y difícil, no fue para nada así.
Y hoy ya estoy en mi segundo año de carrera y como cada mañana, me levantaba a las 8am para asistir a mis clases de la universidad. Una vez estaba lista salía caminando hasta la universidad, y en ese trayecto entraba a una cafetería a pedirme un café y un bollito, todos los días hacía lo mismo, y hoy no sería diferente.
Una vez llegué a la facultad de veterinaria fui directamente a mi clase, donde me senté en mi asiento y preparé el material de la asignatura que tocaba a primera hora: Mejora genética para la cría y salud animal.
Mientras transcurría la clase, me fijé que a mi izquierda se había sentado un chico que jamás había visto en clase, como había faltado una semana por que estuve con gripe, supuse que sería nuevo aquí, pero tampoco le di más importancia. Yo no se la dí, pero parece ser que mi compañera y mejor amiga Miriam que se sentaba a mi derecha sí que se fijó y le dio mucha importancia, ya que me dió una notita escrita que decía: Dámaris te has fijado en el bombón que tienes a tu izquierda?
Dámaris: -leí la nota que me había dado Miriam, e inmediatamente me fijé en ella y me quedé mirándola- lánzate -le solté de sopetón-
Miriam: pero que dices boba, tu crees que alguien como yo puede optar por alguien como él? Solo quería saber si lo habías visto -dijo Miriam muy avergonzada-
Dámaris: -me encogí de hombros- y porqué no? ¿Qué tiene él de especial? La verdad que no me he fijado, solo he visto que tenía a alguien al lado y ya. Anda presta atención que luego me dices que no puedes terminar de apuntar todo lo que dice la profesora -volví a prestar atención en la clase, pero cuando fui a coger apuntes, no pude, ya que mi compañero de mi izquierda me molestaba para coger apuntes, soy zurda y él aparentemente era diestro. Siempre me pasaba lo mismo por ser una de las pocas zurdas en la clase. Me giré para mi compañero dispuesta a decirle que me molestaba para coger apuntes. Pero antes de decir nada me quedé mirándolo fijamente unos segundos hasta que me di cuenta que se había dado cuenta que lo estaba mirando- perdona, pero me molestas para tomar apuntes, soy zurda y estás muy pegado a mí -dije un poco nerviosa-
??: -me miró con mala cara, se apartó un poco y siguió a lo suyo- humanos....
Dámaris: -Me quedé un poco rallada. Como que humano? Pero este tipo de qué va? No podía negar que cuando lo vi me quedé boquiabierta, ya que efectivamente como me dijo Miriam, era muy guapo, pero no por tener una cara bonita puede mirarme con esa mala cara. Tenía los ojos rasgados como yo, de un color café muy bonitos, una piel clara perfecta, pelo color azabache con un brillo espectacular y un liso perfecto y unos labios rosados y carnosos pidiendo a gritos ser mordisqueados, había que decirlo, estaba hecho para el pecado, era mi prototipo de tío ideal, pero no por ello quitaba que parecía todo un capullo integral. Una cara bonita no lo solucionaba todo-
Las tres horas que duraba la uni pasaron super rápido, mi compañero no me volvió a molestar más y pude coger todos los apuntes a la perfección. Quedé con Miriam por la tarde para tomar algo, ahora volvería a casa a pasar las cosas a limpio y preparar el almuerzo, aunque aún eran las 11 y media, era temprano, pero después de pasar las cosas a limpio me daría la hora de comer, y así después de comer podría ponerme a estudiar directamente lo de hoy.
Salí de la facultad y empecé a caminar hasta mi casa. Cuando llevaba ya un rato caminando me fijé en que parecía que alguien me estaba siguiendo, o eso es lo que me daba a mí, así que decidí coger por otra calle para verificar si me seguía o no, y efectivamente me estaba siguiendo. Me puse super nerviosa cuando me di cuenta que me estaba siguiendo un hombre. Lo que se me ocurrió es aligerar el paso y llamar a mi mejor amiga Miriam.
Dámaris: Miriam creo que me están siguiendo, bueno, estoy segura de que un hombre me está siguiendo -le dije a Miriam super nerviosa-
Miriam: ¿dónde estás? Voy a recogerte en coche. Sabes que puedes venirte conmigo todos los días tanto a la ida como a la vuelta. Dime dónde estás que estoy allí en un periquete.
Dámaris: no sé cómo decirte donde estoy, estoy callejeando, no sé ni donde estoy si te soy sincera Miriam, creo que voy a meterme en el primer portal que vea -corrí todo lo que pude para dejar al tipo atrás, y parecía que lo había dejado atrás, pero iba tan distraída por todo lo que estaba ocurriendo, que no me di ni cuenta cuando tope con algo, o mejor dicho, alguien- mierda -paré en seco, y miré hacia arriba para ver con quien había topado. Era él, mi compañero de la primera clase, iba vestido distinto a como lo ví en clases. Iba vestido de negro, con una especie de gabardina negra que le llegaba hasta los tobillos. No supe qué decir, no me salían las palabras en ese instante, estaba aterrada por el simple hecho de que me estaban siguiendo, y ahora me topaba con él, ¿estaría con el que me estaba siguiendo o simplemente era una casualidad el toparme con él? Aún seguía Miriam al teléfono, ella hablaba pero yo no respondía-
Miriam: Dámaris dime algo. ¿Qué ha pasado? ¿Estás bien? ¿Por qué no contestas? ¡Dámaris! ¡Dime algo! -Miriam evidentemente estaba de los nervios al ver que yo no le contestaba. Pero, ¿qué podía hacer?-
Dámaris: -Simplemente me limité a señalar atrás de mí mientras miraba a mi compañero, que aún no sabía cómo se llamaba. Cogí todas las fuerzas que pude para poder articular una palabra- ayúdame por favor, me están siguiendo -le dije con la respiración acelerada, voz temblorosa y ojos llorosos-
??: -miró donde yo señalaba y luego me miró a mí- hagamos un trato - se limitó a decir-
Hola!! Espero que os haya gustado. Hace muchos años que no escribía una historia, pero espero seguir escribiendo esta historia que me está gustando mucho :))
Toda recomendación es bienvenida :))
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My Demon
RomanceJeung Dámaris es una chica de 25 años, hija única y mestiza, de padre Sur Coreano y madre Española (Sevilla, andalucía ) Sus padres deciden mudarse un tiempo a España y ella empieza su carrera como veterinaria en córdoba, Andalucía. Todo transcurre...