—Uffff, un día de mucho trabajo—Dije con agotamiento.

Pude llegar a mi casa, mi esposa Anais me estaba esperando con la cena en la mesa, para comer juntos. Estuvimos conversando, pero la note un poco sospechosa, más o menos alegre.

—Amor, ¿Tienes algo que decirme?—Pregunte con duda.

—Sí mi vida, algo muy especial, ¡Tendremos un bebé!— Con mucha alegría me lo conto.

Me quede sin palabras, estaba tan feliz en ese momento que no lo puedo explicar.

—¡OHH, que felicidad mi amor, me hace muy feliz esa noticia!

Ya se hizo muy tarde asi que nos fuimos a dormir, en la madrugada me desperte porque me dieron ganas de ir al baño. Directamente fuí al armario a revisar el dinero para comprar nuestra casa.

—Umm, como lo pense, que bueno que el dinero esta completo, mañana buscare vendedores en linea.

—Buenos días mi amor—Me dijo mi esposa a las 8:30 AM.

—Dios mio, ya es muy tarde para irme al trabajo—Dije con prisa.

Asi que me aliste rapído y me fuí al trabajo, recorde y me metí en una pagina de internet de los vendedores de casas.

Me aparecio un vendedor muy reconocido llamado Willson, me dio mucha confianza asi que lo contacte. Ya habia pasado mucho tiempo desde que le envie el mensaje y no me respondía. No le presten atención y seguí con mi trabajo. Tres horas despues me di cuenta que ya me habia llegado su mensaje.

—Pense que nunca me responderia—Comente con sarcasmo.

—Hola, muy buenos días, tengo unas buenad variedades de casas para usted, muy bien cuidadas y a buen precio, ¿Qué tipo de casa es de su gustó?—Decia el mensaje de william.

—Me gustan las casas muy espaciosas y que sean un poco antiguas—Le manifesté.

—Le tengo una increible opción, hay una casa muy espaciosa, tal cual como usted me especifico que le gustan, pero queda un poco alejada de la ciudad, ¿Le interesa saber más?

—Si, por supuesto—Dije con muchos animos.

—Como le contaba la casa queda un poco retirada de la ciudad y es muy antigua más o menos del año 1977, vivia una familia muy tranquila, pero murio un familiar asi que por respeto decidieron mudarse.

—¡Oh que mal la verdad, pero no hay problema! Cuando podría ver la casa— Le comenté con tranquilidad.

—Esta tarde, ¿Le parece bien?—Pregunto el señor willson.

—Ok ok nos vemos—Le respondí con seguridad.

Estuve esperando que fuese la hora de la reunion, ya que estaba muy animado. Seguí trabajando, ya habia llegado la hora de la reunion, fuí manejando porque era un poco lejos de la ciudad.

Ya eran las 6:00 PM, um poco tarde, pero pude llegar, el señor Willsol me hizo un recorrido por toda la casa, la verdad me encanto demasiado, me senti satisfecho y quise hacer el contrato para comprarla.

—¡Está casa es todo lo que he soñado!—Le exprese con alegría.

—¿Le gustaría hacer trato?—Pregunto el señor Willson.

—Si por supuesto, aqui tengo el dinero para comprarla—Le respondí.

—Ok ok, fue un gusto hacer trato con usted—Me dijo el señor willson cerrando el trato.

Ya es muy tarde no me habia fijado en la hora, tendre que dormir aquí. Ya le había avisado a Anais que me quedaria. Me decidí por unas de las habitaciones que más me habia gustado. Una particularmente grande, con una gran cama, que se veía muy comoda.

Estaba muy cansado y me dormí al momento. Al día siguite me dí cuenta que habia un gran espejo frente de la cama.

—Me sorprende que este espejo este en buenas condiciones—Me lo comente a mi mismo con sorprendimiento.

Me encanto y quise que se quedara en la casa la verdad era muy grande, de mi tamaño diría yo.

Llegue a casa hablandole y mostrandole fotos a mi esposa quedo super imprecionada igual que yo. Pedí un tiempo libre en el trabajo para remodelar un poco la casa, ya que no sé tanto del tema. Mi esposa no quiso ir conmigo asi que fuí solo. Directamente llegue pintando las paredes porque eran muy altas.

—¡Qué, ¿Comó llego el espejo hasta aquí?!—Exprece con duda.

—Lo tuve que haber movido ayer, que tonto soy, JAJAJA—Me reí y seguí pintando.

Ya era hora de comer asi que fuí a la cocina a comer, un sandwich y jugo de naranja. Se que no es comida para almorzar, pero no quería cocinar. Empece a escuchar un ruido, como unos golpes. Fuí a revisar y no vi nada, asi que seguí comiendo.

Hasta que escuche un ruido verdaderamente super duro. Fuí cofriendo rapidamente a la sala de estar, y se habia caido el espejo de la pared.

—¡No puede ser ¿Comó no se quebro?!—Con mucha duda hice el comentario.

A Través Del EspejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora