Temer, Odiar, Amar. [Katsudeku]

Capitulo 1

Izuku.

Recuerdo con claridad la primera vez que lo ví. Su cabello era rubio, pero mas bien de un crema extraño. El pantalon que llevaba puesto le iba unas tallas mas grandes y la camisa blanca que por reglamento debia ir por dentro del pantalon, estaba abierta dejando ver la camiseta blanca que llevaba debajo. Su mochila colgaba de uno solo de sus hombros y en su rostro de veian reflejadas las cero ganas que tenia de estar en aquel lugar.

Alguien como el tenia toda la pinta de ser el tipico chico malo que llevaba escrito en la frente “me miras y te mato”. Ya saben, aquel que atrae problemas con tan solo hacer acto de presencia. Ese era él. Alguien de miedo, una persona con la que era obvio que no debías de meterte.

Pero su cosa buena tenía. Su estilo desinteresado, de alguna manera, atraía la mirada de chicas y chicos por igual. Ya sean miradas de deseo, amor, odio o incluso miedo.

Pero si me preguntan mi. Katsuki Bakugo, no es la gran cosa.

—Izuku, ¿que estas mirando? –preguntó Ochako llevando sus orbes a la misma dirección que yo.  —Si te gusta solo dicelo. –dijo con una sonrisa antes de volver a lo que hacia antes. Hablar con Lida.

—El no me gusta.

—Es cierto. Lo aborreces tanto que te pasas todos los dias viendolo. –esta vez fue Todoroki quien habló.

—Eso no es cierto.

El enarcó una ceja antes de rodar los ojos y volver a su lectura.

—Si me gustara ustedes lo sabrían.

—Creeme, lo sabemos. El que aun no se entera eres tú. –Uraraka zanjó el tema antes de que sonara la campana avisando que era hora de regresar a clase.

Uraraka fue la primera en terminar de recoger sus cosas, esperó a que Lida terminase y luego se fueron hacia el salon. Yo por mi parte miré hacia la mesa de la esquina donde el grupo de Bakugo aun no se levantaba. Sentí una mano fria posarse en mi hombro.

—Midoriya, nadie te juzgaría si el te gustase. Por lo que he oido no es tan mala persona como aparenta. –dijo Shoto deteniendose a mi lado aun con la mano sobre mi hombro.

—Bakugo Katsuki no es una buena persona. Solo es el hijo de perra que arruinó mi vida.

Comencé a caminar hacia el salon a pasos apresurados. No se en que momento deje a Shoto atras, quizas ni le di tiempo de seguirme. Pero es que hablar del idiota ese de ojos rojos siempre me llena de rabia. Y que todos piensen que es un santo lo hace aun peor.

Llegué al salon, todos menos el grupo de la bomba expansiva ya estaban allí, esperando a que el profesor llegase. Tomé asiento el cual por desgracia no podria cambiar aunque quisiera, y creanme, si que quiero hacerlo, y por supuesto que traté en su momento.

Detras de mi se sentaba Mineta, un chico mas bajo que el promedio el cual se llevó el mote de pervertido en el momento cero en que llegó al salon y soltó sus comentarios sacados de lugar. Y el asiento delante mio era ocupado por...

—Katsuki y compañia. Llegan tarde, por favor hagan silencio y tomen asiento.

Les describiria cuando llegaron Katsuki, Kirishima y compañia. Pero seamos sinceros, a ustedes solo les interesa que les diga textualmente que Katsuki se sienta delante mio.... Y sí, asi es.

El ni siquiera me miro. Dejó su mochila caer a un lado de su pupitre y se sentó. Ni siquiera se molestó en sacar una libreta o algo parecido, y lo peor de todo es que aun cuando no copia y no atiende a clase, el muy idiota saca buenas notas llegando a competir con Yaoyorozu y Lida.

Katsuki siempre fue alguien complejo. Demasiado complejo como para entenderlo o siquiera intentarlo. Pero yo creia haberlo hecho, eso fue antes de que arruinara mi vida en secundaria.

Pasado el tiempo de la clase el profesor añadío antes de irse:

—Y recuerden. Deben hacer equipos de dos  o tres personas para el ensayo de mediados de curso. Eso les dara la mitad de la nota del semestre. –mientras el profesor de ojeras y gafas amarillas decia aquello, pasó su mirada sobre cada uno de los amigos del rubio. Entre ellos el pelirrojo, el Pikachu humano y la chica del cabello teñido de rosa. —Deben entregarme el nombre de los integrantes de sus equipos para la proxima clase.

A la salida del profesor, Mina y Denki se reunieron junto Sero. Uraraka y Lida vinieron conmigo y Kirishima se acercó a Katsuki.

—¿Hacemos el proyecto juntos?. –le preguntó a su amigo

—No. –zanjó el rubio.

Mi madre era alguien... olvidadisa, por decirlo menos. Tengo miles de historias de las veces que olvido hacer o decir algo importante. A veces resultaba gracioso, pero hoy.... hoy no.

—No voy a ir a esa cena.

—¿Porque no? Bakugo estará ahí.

Justo por eso no quiero ir. Dato importante que olvide compartirles: nuestras madres aun no saben que el rubio y yo dejamos de ser amigos hace milenios. Y la sola idea de tener que fingir que él me agrada durante una cena entera me parece una tortura, y no de las que me gustan.

—Ese no es el problema.

—¿Entonces cual?

—Tenia pensado verme con mis amigos. –y despues digo que no me gusta mentir.

Para ponerlos en contexto. Resulta que mi madre y la de Katsuki se encontraron ayer mientras estaban de compras y mientras se ponían al día, planearon una cena familiar para hoy en la noche. Y aqui es donde entra lo olvidadisa de mi madre a quien se le pasó totalmente avisarme.

El sonido de alguien tocando la puerta fue lo que detuvo los alegatos de mi madre e hicieron que me mirara con esos ojos dw borrego que siempre conseguían que yo hiciera exactamente lo que ella queria.

—Esta bien. –suspire y me encaminé hacia las escaleras mientras que mamá abrió la puerta y las voces de la familia Katsuki se colaban en mi hogar.