Parte 2 de Violet y Lando
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Violet
Observo al maravilloso hombre a mi lado mientras parlotea sobre nuestra próxima aventura. Al terminar el fin de semana en Miami tiene una semana libre antes del siguiente Gran Premio y estaba decidido a llevarme de vacaciones.
Desde que escuchó la llamada entre mi madre y yo, y luego de nuestro acercamiento en su habitación de descanso, no se ha despegado de mi. Está en la constante misión de que la pase bien y sonría todo el tiempo y puedo garantizar que está haciendo un asombroso trabajo. Mis mejillas duelen de tanto reír.
Lando es el hombre más maravilloso que alguna persona pudiera conocer. Su esencia es contagiosa, algo parecido a un magneto, dejando a las personas alrededor como simples imanes siendos atraídos por él y su hermosa sonrisa. Honestamente, no sé como puede aguantar tanto dentro de un mundo tan codicioso como lo es la Fórmula 1 siendo un alma tan pura, desde que lo conocí he admirado su constancia y fuerza mental para mantener esa bondad y humildad en un lugar donde todo el mundo se empeña en romperlo con sus comentarios inciertos. Me hervía la sangre de bronca cada vez que algún tonto periodista o los mismos reporteros post-carrera lo intentaban humillar y aún más cuando se defendía y las personas lo tomaban de mala persona. ¿Qué pretenden lograr? ¿que el piloto sufra cada vez que sube a manejar en su máximo sueño y tener esas voces en tu cabeza repitiendo lo mediocre que eres? Ese sistema no sirve, sólo arruina la vida de una persona que no se lo merece. Ni hablar de las redes sociales, muchos creen que porque la opinion es gratis tienen derecho a ser un asco de persona.
Pero ahí estaba él, con su sonrisa patente y esos ojos verdes, los más hermosos que vi en mi vida. A pesar de toda esa mierda cargada en una mochila sobre su espalda, Lando era superior.
-Hey... me dejaste por unos segundos. ¿En qué piensas?-habla con voz preocupada, acaricia mi muslo mientras mantiene la vista en la autopista, cubro su mano con la mia jugando con sus dedos
-Nada, solo pensaba en lo genial y fuerte eres. Eso es todo.-confieso con una leve sonrisa viendo su perfil
Voltea rápidamente con una expresión en los ojos que no puedo distinguir. Carraspea nervioso y da otro apretón en mi mano
-Eso es muy lindo de escuchar, mucho más viniendo de ti. Gracias Vi.-puedo escuchar la gratitud en su voz
-Y hoy ganarás la carrera. Eso también pienso.-declaro segura- Soy bruja, puedo ver el futuro y aquí a mi lado tenemos al próximo ganador del Miami GP.-ríe a carcajadas
-Coincido con lo de bruja.-contesta riendo
Lo miro ofendida y quito su mano de mi pierna. Intenta volver a ponerla en su lugar y lo vuelvo a empujar. Aprovecha un semáforo en rojo para clavar su mirada seria en mi y dejar su mano en mi muslo, unos centímetros más arriba que antes. La calidez de su palma me hace soltar una respiración pesada.
-No-la-muevas.-sentenció luciendo extremadamente caliente
Perdonen, mi mente en este momento está en la canaleta.
-En fin...-carraspeo sintiendo mis mejillas sonrojarse- Vas a ganar, ya lo puedo presentir.
-Tienes mucha fe en mi, cariño.-dice rodando los ojos
-Si, mucha. ¿Algún problema?.-me cruzo de brazos enarcando una ceja
-Ninguno, señoría. Lo siento.-ambos reímos a carcajadas.
Distingo la entrada del paddock y el seguridad le pide su identificación. Ya adentro, estaciona el auto y toma nuestras cosas antes de que yo lo hiciera.
-NO ABRAS LA PUERTA.-grita corriendo hacia el lado del pasajero, carcajeo cubriendo mi boca con las manos
Toma una respiración y exhala antes de dibujar una sonrisa en su rostro y abrir la puerta
