Tú estabas allí

133 5 9
                                    

Notas:
-Ginebra es adulta, tiene 20.
-Se que es un ship medio raro en esta franquicia, pero igual había quienes esperaban que Arthur sintiera algo por ella, antes de que Nakaba nos diera una niñita.
-Cosas random que se me ocurren, en este caso inspirado en: "Y hubo alguien" de Mark Antony.
-Le dedico esta historia a ZANERIRAMIREZ

***

Apagó el computador y lo cierro mientras froto mi rostro, los últimos días mi rutina ha sido quedarme trabajando hasta tarde, total en esta oficina siempre hay trabajo que hacer, también he pensado inscribirme al gimnasio o en algún deporte marcial para no tener que volver a casa más que a dormir.

Bebo mi cuarta taza de café y salgo al pasillo mientras me estiró, está oscuro y desabrochó mi cinturón en el camino al baño, la luz de la pantalla de mi celular me ilumina apenas lo suficiente, entonces escucho una voz a mis espaldas.

Me sobresalto mientras dejo caer el objeto y las luces se encienden, dejándome ciego unos instantes por el cansancio en mis ojos.

-Disculpa, no era mi intención asustarte- la voz suave se me hace familiar y finalmente noto a su dueña a unos pasos de mi, se agacha para recoger mi teléfono y yo trato de hacer lo mismo, por lo que golpeamos nuestras cabezas.

-Lo siento- digo mientras ambos nos frotamos y mi vista se acostumbra nuevamente a la luz- ¿Qué haces aquí? Los mandé a sus casas hace… - veo el reloj en la pared y eran las 10 de la noche- ¡Por Dios! Ginebra tu horario es hasta las 6 ¿Acaso tenías pendientes? Si tú eres siempre muy ordenada. 

-No, es que… quería adelantar lo de la próxima semana, recuerda que tendremos que hacer una entrega para la pasarela de modas.

-Si, pero aún hay tiempo y eso ya estaba coordinado por otro departamento.

-Se como eres y qué a veces no confías en que los demás hagan su trabajo.

-Dime la verdad- le exijo- Y de paso, te llevaré a tu casa- busco las llaves del auto y noto que he tenido el pantalón desabrochado todo el rato- Demoni…

-¡No lo estaba viendo!- dice tapándose los ojos y yo voy al baño rápidamente.

Cuando salgo ella ha guardado sus cosas y salimos del edificio, que es la cede de la empresa de textiles que mis padres me heredaron, bueno mis hermanas son las expertas en moda y en diseños, pero yo soy el administrador y la contadora era…

-¿Te quedas hasta tarde por qué la extrañas verdad?- me pregunta Ginebra mientras me ve perderme unos segundos en mis pensamientos.

-El trabajo es la mejor forma de distraerme, cuidar el patrimonio que dejaron mis padres es la mejor forma de valorar su esfuerzo.

-Estoy segura de que la señorita Merlín volverá a buscarte- trata de animarme- Es decir, ella es una mujer madura y debería saber lo que perderá.

-Creeme que aunque ella sea 10 años mayor que yo, no diría que la madurez es su mejor cualidad- digo en voz alta.

***

-Necesito tiempo- eso era lo que me había dicho aquella tarde al venir de una cena de negocios donde cerramos el mejor trato de nuestras carreras.

-Ok, si estás cansada podemos tomar unas vacaciones, iremos a la playa o quizás Italia te parezca una mejor opción, llevamos meses planeando una gira de promoción por Europa, puede ser nuestra excusa.

-No me estás entendiendo Arthur- me había dicho mientras sus ojos dorados esquivaban mi mirada- Quiero estar sola.

-¿A qué te refieres? ¿Sientes que te he exigido demasiado? ¿Por qué no me lo has dicho antes?- la cuestiono.

Tú estabas allíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora