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El camión se movía demasiado de un lado a otro, Namjoon solo apretó contra su pecho el bolso grande contra su pecho, con una mano en su pancita.

Llevaba horas en ese camión, sentado sobre una almohada y abrazando su bolso, incómodo y cansado, asustado a más no poder. No podían descubrirlo.

Las instrucciones dadas por la señora Hari fue; no salir por nada, no moverse de su lugar y esperar un hombre que era policía, llamado Jung Hoseok.

El bus se había demorado más de lo debido, se suponía que ya estaban en la ciudad, pero llegaría directamente a la casa de los señores Kim, dónde esperaba por él su hija y esposo.

Estaba ansioso, no sabía que haría solo, con un lazo sin terminar, sin su familia, pero ahora que lo pensaba bien, había estado así meses... Hasta años, pero ahora no estaba solo, tenía a su bebé.

Sonrió animado por eso, acariciando la pancita algo plana aún, con el corazón agitado ante ese pensamiento. Su lobo a pesar de todo, estaba feliz de que ese pequeño cachorro fuera de su destinado, aunque ese hombre no los ame, era suficiente, no le pedía nada más, ni a él ni a la vida. Estudiaría, trabajaría, criaria a su pequeño cómo un omega normal en la ciudad.

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Se estaba quedando dormido en el reducido espacio mientras abrazaba el bolso, saltando en su lugar, completamente alerta al oir la puerta trasera ser abierta, el camión se había detenido y un fuerte aroma a alfa llegó a su nariz.

A pesar de que parecía ser un alfa dominante, fuerte y seguramente amenazante, de alguna manera se sintió seguro.

El alfa corrió el pequeño mueble antigüo que pertenecía a su manada, viendo con curiosidad el omega con aroma a cachorro que se escondía. Hoseok señaló su placa antes de hablar - Jung Hoseok, teniente. ¿Eres Namjoon?

El omega asintió lentamente, aliviado al saber que era quién lo sacaría de ahí - yo, yo soy...

Ten cuidado al levantarte y escucha... - hablaba bajo, mirando de vez en cuando afuera - soy consciente de quién eres... En caso de que tu familia te busque, cosa que estoy seguro no quieres, nadie te puede ver...

Si, dígame qué hacer, por favor... - comprendió qué quiénes lo trajeron seguían afuera, incluso tal vez más gente

Sal por el lado derecho, el camión está contra una pared por ese lado, pero hay un espacio para que pases en silencio, no hagas nada de ruido... No te asomes - le dió la mano para que se levantara, ayudándole con su bolso y dándoselo una vez estaba fuera - entra a la patrulla y asegúrate de que no te vean

Namjoon asintió, lentamente y sin decir nada más, salió por el lado que había dicho el alfa, levantando su bolso en una sola mano para pasar rápidamente. Una vez dentro del auto, solo se recostó suavemente dejando su bolso bajo la silla.

Escuchó pasos cerca, un poco asustado vió un hombre caminar al lado de la ventana, por suerte estando de espaldas, respiró tranquilo al sentir el aroma de ese alfa dentro del auto y luego, solo se relajó al oír el motor del auto.

Era libre.

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Una vez el alfa le habló, se sentó en la silla de manera relajada, solo quería descansar. Pensó en todo lo que estaba pasando, acariciando su pancita mientras miraba por la ventana los grandes edificios de la ciudad, parques, tiendas de todo tipo.

Se detuvieron un tiempo después, en una casa grande con un jardín delantero, parecía ser un barrio amplio con muchas casa parecidas. Una vez el policía le abrió la puerta, tomó su mano para ayudarle a bajar, llevándolo dentro de la casa.

Oh, ya llegaron... - habló una chica, que podía oler era una omega, con una gran sonrisa

Buenas tardes, soy Namjoon... - se inclinó levemente, saludando un poco formal pero agradecido, el alfa había regresado al auto para traer su bolso mientras la omega, que asumía era la hija de los señores Kim, le daba la bienvenida

Era bajita, en comparación a si mismo, y más a su alfa, que estaba cerrando la puerta principal, de cabello corto y castaño, brillante, ojos grandes y piel un poco morena, podía ver su pancita de al menos 5 meses mientras se acercaba, hacía un gran contraste con su esposo, un alfa alto, pálido, serio y muy cortés.

Se acercó con ojos brillantes, tomando su antebrazo para llevarlo con ella - Un gusto, soy Jung Noemi. Abogada, mis padres nos han comentado toda tu situación y espero poder ayudarte mucho, cuentas con todo mi apoyo... En lo que pueda, coméntame lo que sea.

Yo, estoy muy agradecido por su ayuda... - asintió, no muy seguro que de qué decir mientras el alfa dejaba un beso en la mejilla de la omega y se iba hacia arriba, bastante serio - tengo muchas preguntas y sigo algo asustado, también avergonzado...

Puedes hacer las preguntas que desees mientras te muestro la casa, después podemos beber algo de té... - se agarró a su brazo izquierdo, llevándolo por el salón de afura hacía el interior - aquí puedes estar tranquilo, nadie te hará daño, ni a ti ni a tu pequeño.

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La casa era grande, espaciosa, habían algunos perros, gatos, incluso tenían loros en el patio trasero. Le habían dado una gran cama en una habitación espaciosa dónde podía ponerse cómodo.

Además, la omega Jung, le había ofrecido un trabajo mientras podía ir a estudiar dando sus datos.

Estaba cómodo, pero aún había una inquietud extraña en su pecho, agitado, asustado. Su estómago ardía y apenas había podido comer algo de la cena qué le habían dado.

Soltando un último suspiro, se convenció nuevamente de que fue una buena decisión, era por el bien de su bebé, para tener un buen futuro, tener alguien que lo amara de verdad, estudiar, algún día, viajar fuera del país - sigo aterrado de las consecuencias... Solo debo dormir un poco.

Su omega seguía intranquilo, sollozando y moviéndose.

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Pobechito 🥺

Buenas noches manada

Buenas noches manada

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[margaritas] - JinNam©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora