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La persona que compartía la habitación con Joel, era un chico de cabello castaño llamado Logan. Aunque era muchísimo más joven que él, vivía en Lilyfield desde hace seis años y al parecer, gracias a eso había conseguido tener una personalidad muy metódica y ordenada incluso en sus tiempos libres. Le enseñó los detalles del culto, preceptos, comidas, trabajo y también, puso un poco más de énfasis en el asunto de las oraciones. (Aunque claro que todavía le seguía pareciendo difícil todo ese asunto de despertarse en la oscuridad, rezar siete veces al día y comer mal por mero gusto.)

Sin embargo, este tipo de vida en realidad era sorprendentemente bueno, tranquilo y muchísimo más calmado de lo que había imaginado la primera vez que entró en la abadía. Un camino libre de inmundicias y deseos mundanos casi hasta el punto de sentir que estaba siendo purificado lentamente de los pecados que todavía no había cometido.

"¿En serio te está gustando vivir aquí? Creo que es aburrido la mayor parte del tiempo."

Dijo Logan. Después de todo, si vivías allí durante tanto tiempo como él, era posible que te cansaras de la falta de estimulación y empezaras a sentir como si faltara algo.

"No sé cuándo podré irme. Es más, ni siquiera sé si alguna vez tendré la oportunidad de hacerlo".

Los Omegas no podían abandonar este lugar a menos que un voluntario se ofreciera a sacarlos o en su lugar, si se convertían en maestros de latín. Y ya que no tenía ni una ni otra, se podría decir que era natural para él comenzar a sentirse como si estuviera en una prisión de la que saldría solamente cuando ya estuviera muerto. Después de todo, era conocido por toda la comunidad que los padres de Logan lo arrojaron a Lilyfield tan pronto como descubrieron que era un Omega por lo que nadie tenía muchas esperanzas de que volvieran por él.

Parecía que, en realidad, muchos de los Omegas en Lilyfield tenían circunstancias muy similares a las suyas.

"Logan ¿No quieres ser profesor? De esa manera quizá..."

"¡Para nada! Han pasado seis años desde que vine aquí así que se siente como si ya fuera demasiado tarde para intentarlo. Además, tampoco soy bueno estudiando o enseñando".

"Pero si no lo intentas, ¿Entonces cómo crees que vas a lograr salir de aquí alguna vez, tonto?"

"Bueno, a veces tenemos misas conjuntas en otros monasterios. Es prácticamente la única conexión que hay con el mundo exterior y es a lo que me aferró con todas mis fuerzas. Bueno, son pocos los elegidos para salir pero, supongo que es mejor eso que nada".

"¿Eso es todo?"

"... Bueno, también hay viajeros que a veces vienen y se quedan a dormir aquí por un par de semanas. Es divertido cuando nos cuentan sobre el mundo exterior en sus tiempos libres."

"¿Hay viajeros que van por las montañas? ¿No es peligroso?"

"Sí, por supuesto que lo es. La mayoría de ellos son peregrinos o gente que tiene que venir aquí para recibir algún tipo de tratamiento médico. Ahora que lo pienso, de hecho parece que justamente mañana vendrá uno de ellos. Un noble."

Era algo nuevo para Joel, pero Logan había estado aquí durante tanto tiempo que ya tenía muchos amigos y por consiguiente, también estaba bastante bien informado sobre lo que pasaría en la abadía en los días siguientes.

"Joel, déjame preguntarte una cosa ¿Si? Ya que acabas de entrar ¿Me cuentas algo de afuera? ¿Tienes alguna historia interesante con la que podamos pasar el rato?"

Pero en realidad, no tuvo ni tenía una vida particularmente interesante. Su casa era cómoda y no podía encontrar trabajo, así que no salía mucho.

La abadía Lilyfield (Traducción Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora