(Alguien que me ayude... ¡Alguien!)
Pero mientras iba corriendo, tratando de encontrar a alguien que pudiera ayudar a Logan:
"Um..."
"..."
Joel de repente creyó escuchar a alguien hablando.
"¿Hola?"
Sin ningún lugar adonde ir, se encontró dando vuelta a la derecha, a la izquierda de nuevo y finalmente, bajando las escaleras del dormitorio y llegando precisamente a la entrada de la enorme catedral que le habían mostrado más temprano ese mismo día. Había pensado que tampoco había alguien allí cuando:
"¡Ugh!"
(... ¿Qué es eso?)
Si el sonido venía de un vigilante, entonces podrían ponerle un castigo a él también por lo que Joel intentó salir de ese lugar antes de que lo vieran.
"Ah..."
"..."
Sin embargo, dejó de caminar porque ahora estaba completamente seguro de que había escuchado la voz de alguien viniendo desde algún lugar cercano a la abadía. Algo, que llegaba de mucho más cerca de lo que había imaginado la primera vez y que le hizo abrazarse los hombros como si el murmullo hubiese logrado causarle escalofríos. Miró al techo, a las ventanas, a su alrededor, y finalmente, notó una pequeña lucecita que estaba saliendo del enrejado en relieve de la sala de confesión que tenían justo afuera de la puerta que daba a la sacristía. Le habían dicho que la confesión era uno de los siete sacramentos principales en la que cada uno de ellos tenía que confesar sus pecados a un sacerdote para, como era de esperar, recibir el perdón que les haría estar más cerca de la salvación que Dios les había prometido en las escrituras. Supuestamente, un sacerdote entraba en una pequeña sala que había sido dividida en dos y se realizaba una ceremonia secreta que consistía en hablar y hablar hasta recibir lo que sería su muy esperada "penitencia" por lo que ¿Era eso lo que se estaba haciendo justo ahora?
(¿De noche?)
Tenía dudas sobre la confesión, pero, tal vez, quien fuera que estuviera allí estaba a punto de confesar un pecado tan grave como para decirlo de día. Y, lógicamente, no quería ser imprudente y estar allí presenciando algo que a fin de cuentas no le correspondía.
"Entonces, ¿Qué me estabas diciendo, hijo?"
(... Tengo que irme rápido.)
"Si no confiesas todo, no podrás recibir el perdón de Dios."
La confesión estaba continuando sin que ninguno de los dos se diera cuenta de los pasos de Joel justo afuera.
"Sube tu túnica..."
(¿Qué carajo dijo?)
Joel casi gritó ante las palabras del sacerdote.
(¿Qué se levante la túnica?)
"Vamos, date prisa".
"Ah... Sí... Padre..."
Escuchó el sonido de ropa crujiendo. Al parecer, siguiendo las instrucciones del sacerdote. Podía imaginarlo arremangando el dobladillo de su túnica así que, Joel, tan confundido que inconscientemente se quedó en blanco, se cubrió la boca con las dos manos y pensó "¿Qué demonios está pasando allí dentro?" Y también "¿Y quién era el maldito sacerdote que estaba allí adentro para empezar?"
(¿Quién es? ¿Y qué cree que está haciendo?)
Joel no podía entender lo que decían, en parte porque hablaban en susurros y en parte porque estaba lo suficientemente sorprendido como para pensar con lógica.
ESTÁS LEYENDO
La abadía Lilyfield (Traducción Finalizada)
FanfictionJoel, nuevo integrante de la abadía Lilyfield, se reencuentra con su antiguo compañero de clases, Lester, en este lugar que tiene como objetivo controlar y destruir los "asquerosos" instintos de los Omega, mediante la oración, el ayuno, la penitenci...