Model; Puvlo

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Diez
"Cita"

POV's Olivia
Me encontraba arreglándome para mi primera cita oficial con Pablo, ya que aun que hayamos salido otras veces esta era la primera vez que Pablo literalmente me invitaba a una cita.

Iríamos a un restaurante con vistas bellísimas aquí en Puebla el cual era la primera vez que lo conocería pero en palabras de Pablo, era una completa belleza.

Pablo llegó por mi en Uber y el mismo nos llevó al restaurante, llegamos y nos posicionaron en una mesa al lado de una ventana para poder disfrutar mejor de las vistas.

Pedimos la comida y empezamos con una plática sobre temas triviales y planes a futuro, planes como para el nuevo proyecto de la one coin como también para nuestra vida privada en general.

También pregunto sobre cómo iba mi nueva vida en Puebla y aún que al principio costó el cambio y el dejar mi trabajo, era demasiado feliz.

Respecto a mi trabajo, después de el stream con Pablo, la idea de unirme también al mundo de los directos se metía en mi cabeza, pues me di cuenta que yo también tenía una comunidad que le interesaba eso y como ahora no tendría a mi equipo de modelase para trabajar, creo que sería lo correcto.

La cena realmente me estaba encantando, la presencia de Pablo era lo que más me gustaba, sus ojos brillaban y la forma de su cara me encantaba, me parece lo más tierno de este mundo.

No solemos ser cursis delante de otras personas, pero esta vez solo éramos él y yo, las pocas personas a nuestro alrededor no importaban, solo teníamos la compañía del otro.

Teníamos pocos momentos de tal privacidad desde nuestra llegada, pues Pablo no vivía solo, Alexis vive con él y aparte sus amigos que constantemente rondan la casa, nuestros momentos de privacidad normalmente ocurrían en mi vacío apartamento, por lo que eran realmente escasos contando el tiempo que necesita tener Pablo para sus grabaciones.

Después de terminar nuestra comida seguimos sentados pero esta vez tomando licor, tanto Pablo como yo no éramos mucho de consumir bebidas alcohólicas, pero esta noche era especial.

Finalmente la cena terminó y con ya unos tragos encima pedimos un Uber en dirección a la casa de Pablo, el plan principal era que yo me regresaría a mi casa pero ahora realmente no nos queríamos separar.

El trayecto hacia el destino fue callado, los dos nos encontrábamos encaramelados, nuestras manos unidas y yo me recargaba en su hombro, ninguno de los dos hablaba pero al contrario de un silencio n incomodo, era un silencio lleno de paz.

Pablo y yo veníamos de dos mundos tan distintos pero a la vez tan similares que estos momentos de paz se anhelaban y agradecían con el alma.

Finalmente llegamos a la casa de Pablo, ambos subimos entre risas así su habitación, la cual cerramos con botón ya que a los demás no les gustaba la idea de tocar, por lo que era lo mejor.

Inevitablemente esa noche pasó lo que tuvo que pasar, habíamos dormido antes juntos pero esa noche teníamos un deseo diferente, un deseo que finalmente se concedió.

Ni siquiera recuerdo el momento en el que ambos quedamos dormidos, pero a la mañana siguiente el dolor de cabeza combinado con el sol entrando por la ventana me hizo imposible poder dormir y disfrutar más del momento.

Pablo y yo nos encontrábamos abrazos, nuestros cuerpos juntos se convertían en uno solo, podía sentir su respiración tranquila y eso era algo que me tranquilizaba.

Me giré a mirarlo y no pude evitar sonreír, tenía una expresión de felicidad y la cara resplandeciente, para mi es el ser más perfecto que pudo pisar este mundo, deje un corto beso en su mejilla y me acurruque en su pecho, momentos como este me hacían saber que todo mi esfuerzo valía la pena.

Lamentablemente nuestra tranquilidad terminó cuando unos golpes empezaron a escucharse en la puerta de la habitación, los cuales despertaron a Pablo y eso que algo enojado pero aun dormido aun se colocará su ropa interior para abrir la puerta.

— Shit — fue lo único que se escuchó y vi como Late rápidamente se daba la vuelta mientras no paraba de decir "perdón".

— ¿Que paso? — preguntó Pablo algo calmado pues la intención de su amigo realmente no era molestarlo y encontrarlo en esa situación.

— Se hará tarde para ir a grabar, son las 12 de la tarde — expresó late haciendo que mis ojos se abrieran como platos, ¿habíamos dormido tanto?.

— En un momento estoy — fue lo único que dijo Pablo para volver a cerrar la puerta y abrir su armario.

Ambos hicimos nuestra rutina y sorprendentemente nos pusimos en sincronización para terminar al mismo tiempo, yo tuve que colocarme ropa de Pablo pues no tenía ropa en su casa.

Los dos salimos de la habitación y al menos yo algo apenada baje a la sala de estar donde se encontraban todos, Pablo de encontraba despreocupado, él les tenía más confianza.

Gente, subí una historia del Uriel, así que si también les interesa pueden ir a verla, sin más, aquí termina el capítulo de hoy, espero les haya gustado <3.