Un sueño de excelencia

Escoria

Ante las miradas fulminantes de todos,cabizbajas, cinco chicas caminaban por el pasillo de la escuela, ninguna de ellas se atrevia a levantar la mirada, después de todo no tenían el valor de hacerlo.

Repentinamente el paso de las hermanas Nakano fue cortado en seco.

—Puaj, aquí apesta horrible, el olor es insoportable, más si proviene de estás cinco idiotas— Takebayashi era el nombre de la mujer que las detuvo, una hermosa chica de pelo negro y ojos verdes —¿Les parece bien si nos divertimos un poco— Dicho esto sus acompañantes rápidamente sujetaron una a una a las quintillizas.

Bofetadas, insultos y golpes, siempre había sido así desde que fueron transferidas hace un mes, lamentablemente ellas eran víctimas de bullying, su vida se volvió un infierno, ante los ojos de todos, eran escoria.

—No puedo creer que estas imbeciles solían molestarte en la secundaria, estás perras son unas perdedoras— Una de las acompañantes de Takebayashi dijo esto mientras escupía en dirección a las víctimas.

—Si, fue así Hina, cómo estábamos en el mismo salón entre las cinco solían molestarme, mi madre siempre limpiaba los rasguños y moretones que me dejaban, cuando ví a Miku y Nino entrar a nuestro salón recuerdos horribles vinieron a mi mente, afortunadamente yo cambié, no soy la persona indefensa de antes, pero cualquiera podría sufrir los abusos que yo sufrí, esto solamente es una lección.

Todos parecían comprender sus palabras, después de todo ella era una de las personas más populares de la escuela, su amabilidad había ganado a la mayoría de estudiantes, lo que hacía estaba mal, pero es justicia y eso es válido, preferir que sufra quien creen que lo merece a alguien presuntamente inocente.

—Vamonos, por ahora es suficiente, esas cinco tienen que comprender perfectamente lo que se siente ser pisoteadas y nadie te ayude, me trataron como mierda. quizás no fue solo a mi, es el castigo que merecen— Dijo esto mientras caminaba con sus acompañantes no sin antes girar y solamente ante la vista de las Nakano soltó una asquerosa sonrisa de satisfacción.

Solas en aquel pasillo las hermanas se ayudaban entre si a levantarse, ya sabían cuál era el pan de cada día, el constante abuso que sufrían era parte de una rutina.

—¿P-por que?, ¿por qué siempre tenemos que pasar por esto?, lo que dice es mentira y sin embargo nosotras...

—Miku,,,— Rápidamente Yotsuba fue abrazar a su hermana que lloraba sin cesar

—Se que todo esto está muy mal, pero nos tenemos las unas a las otras, mientras estemos juntas seguiremos soportando esto, encontraremos una solución, se que sera así— Ichika consolaba y animaba a todas

—Esa idiota, siempre fue así, si tan solo fuera ella sola ya se hubiera arrepentido de esto— Nino soltaba estás palabras con dificultad, apesar de la situación sacaba la cara por sus hermanas por lo tanto siempre recibía una peor golpiza.

[...]

Takebayashi en todo lo que llevaba de vida fue una chica solitaria por esto mismo nunca fue tomada en cuenta por las demás personas, inconscientemente se había aislado de todos, esto era así hasta que llegó a la secundaria.

—Yotsuba vayamos a la cafetería— hablo  una de sus compañeras.

—Claroo, vamos—  Al momento de levantarse y comenzar a caminar la vio, deprimida y recostada sobre la banca, una escena que desgarraba su corazón—¿Por qué Takebayashi—San está sola?, ¿dónde están sus amigas?— pregunto con evidente preocupación.

—Creo que pelearon.

—¿Eh?, ¿por qué?.

—No lo sé, tiene pésimo carácter, ¿quizás por eso dejaron de juntarse con ella?, se hace la dura y trata mal a la gente, de hecho a mí me insulto hace poco.