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La mirada de la pilar se encontraba fija en la oscuridad de la noche, tratando de encontrar con su vista algo que fuera de utilidad, cosa que no logró.

—Andando —ordenó el mayor.

—¿Lograste conseguir información? —interrogó siguiéndole el paso hasta llegar a una de las habitaciones.

—No está, el demonio salió a cazar humanos —cerró la ventana y le informó lo que había sucedido.

—¿Tienes el paradero de Hinatsuru?

Él asintió empezando a correr.

—Si sigue viva, tendrá información —opinó Tengen aumentando la velocidad.

—El demonio volverá a la habitación cuando amanezca. Debemos apurar el paso.

Uzui asintió y empezó a correr más rápido y saltar de tejado en tejado, dejando a la pilar unos pasos atrás. Su rostro era serio y decidido a acabar con el demonio, sospechando de una Luna Superior.

Una vez llegada a la zona donde debían, se percataron de su oscuridad puesto que no habia ni una luz encendida. Al percatarse del estado de la esposa de Uzui.

—Hinatsuru —murmuró.

La mujer estaba siendo aprisionada por una extraña faja que parecía tener vida propia, siendo Uzui quien se deshizo de ella de inmediato mientras que ______ estaba atenta a la zona, manteniendo su profesionalismo como Pilar de Sombra.

De la nada, un estruendo se hizo presente.

—El demonio está suelto —informó la joven sin ver a los presentes.

—_____-sama —llamó Hinatsuru haciendo que ella volteara—, cuide de Tengen-sama, por favor.

Pequeñas lágrimas empezaron a resbalar por sus mejillas, comprendiendo en la situación que se encontraba. La cazadora solo asintió.

Al dejarla a salvo, empezaron a correr encima de los tejados en busca del demonio, siendo la oscuridad de la noche quien los acompañaba.

—______ ¿Ves algo?

—Nada de nada —respondió deteniéndose unos segundos.

Su vista no era como la de otra persona, ella podía ver con gran detalle las cosas que estaban lejos sin importar la oscuridad pero, esta vez nada era diferente.

—Deben estar bajo el suelo —propuso la mujer mirando a Uzui.

De golpe el mayor empezó a correr a otra dirección hasta llegar a una zona donde colocó su oído pegado a la tierra.

—Tenías razón. No esperaba menos de ti —tomó sus armas e hizo un movimiento para quitar las vendas—. Aliento del Sonido, primera postura: ¡Retumbo!

Logrando abrir un agujero en el suelo, Uzui empezó a realizar varios ataques seguidos hasta llegar una zona totalmente despejada bajo el suelo.

Seguido de él, dos extrañas guadañas recorrieron el lugar, cortando cada parte de la faja demonio. En el momento que su dueña tocó el suelo, fueron directo a esta para que las atrapara.

—Tengen-sama, ______-sama —murmuró Makio sorprendida.

—Makio, Suma —nombró Uzui—. Siento llegar tarde, me alegro verlas a salvo.

—¡Ora! ¡--------! —gritó Inosuke corriendo hacia ella y dar brincos de emoción—. ¿Qué son esas armas? ¡Asombroso!

—______-san

Zenitsu tambien se acercó.

—Me alegro que estén bien —musitó aliviada dándoles un abrazo—. Lamento tardar tanto, debieron salir del distrito.

Dulce Melodía | Uzui TengenWhere stories live. Discover now