@...''𝗺𖦹𝗰𝗵𝗶𝗹𝗮 𝗾𝗹𝗶𝗮 𖤐 𝗵𝘆𝘂𝗻𝗹𝗶𝘅ᵎᵎ

9. care weko

– Oe teni mano?

Felix miró al weon con confusión, él estaba en su puesto piolita y el loco salió de la nada. Era de su curso, pero no se acordaba su nombre.

– Mano... – el chico seguía tratando de implicar algo, pero Felix no entendía, manos? obvio que tenía manos po. – No le haci al...

El pecoso recién entendió, al verlo enrolar un fino de mentira con las manos.

– Ahh.. no, no. – respondió.

– Pucha oh, pensé que si. – dijo el weon, Felix lo miró confundido.

– Por...?

– Eri amigo del Hyunjin po. – dijo, como si fuese muy obvio.

¿El Hyunjin era su amigo? ¿Era legal ser amigo de alguien que no te cae tan bien?
O sea, tampoco lo odiaba pero... Era medio rarito, a veces se vestía como vagabundo.

– Ah, si. – respondió con desinterés, después llegó la profe y el weon se fue pa su puesto al último atrás. Felix como siempre estaba sentado en la primera mesa junto al Seungmin.

La última hora de clases siempre era la más penca, todos estaban más chatos que la conchetumare, y el clima tampoco ayudaba mucho. El cielo nublado y lluvioso hacían que todos quisieran simplemente irse a su casa y dormir.

Hyunjin estaba con la cabeza apoyada en la mesa, sentado al lado de una mina que se estaba maquillando mientras copuchaba con su amiga. El pelinegro escuchaba noma y de repente aportaba al chisme.

– Profee me pueo ir?? – preguntó Hyunjin de repente, levantando la mano.

– Y para qué entraste? – dijo la profe de matemáticas, que conocía al pelinegro desde segundo medio.

Y en verdad el Hyunjin weaba tanto que todos los profes se sabían su nombre, no era secreto para nadie que entraba solo a algunas clases y a otras no.

– Es que ta elao afuera. – dijo con un pequeño puchero, pero la profe no lo pescó. En su lugar siguió echado en la mesa mirando a las chiquillas que estaban poniéndose pestañas postizas y ese polvito de hada que deja toda la sala con glitter. – Oe yapo y qué pasó con esa mina y su ex?

– Volvieron po weona, no duraron niun mes separados los sarnosos culiaos.– dijo la loquita con cara de concentrada mientras se ponía sus pestañas.

– Es que hermana te juro que son muy dependientes del otro, si dijeron puras excusas de que no si "no nos funciona el contacto 0 a nosotros". – agregó la amiga de ella.

– Es amor verdadero po. – dijo ella con sarcasmo. – Pero weona sabi que literal es la misma wea que antes, porque siguen peleando todos los días por puras weas.

Al pasar la clase, cuando las minas empezaron a hablar de otro chisme, Hyunjin ya tenía sueño, y mientras obviamente las escuchaba hablar porque es entero sapo, se puso a mirar su ig al mismo tiempo.

Miraba la pantalla de su celu, pensativo, el otro día cuando andaban en la plaza con los cabros el pelinegro le pidió al Seungmin el ig del pecoso.

Aunque hasta ahora ni siquiera lo había seguido, le daba cosita. Si tampoco eran taan amigos, al Hyunjin le gustaba molestarlo noma.

– Oe Ning. – dijo el pelinegro, la mina que estaba sentada a su lado lo miró. – Si o no?

– De qué cosa? – preguntó ella.

– Sigo a este weon o no?

– Aer pasa pa acá. – la amiga de la Ning, Minjeong, le quitó el celu al Hyun para ver el perfil de ig. – Síguelo noma weona, está entero mino.

– Aunque tiene cara de wekito. – dijo la Ning y el Hyunjin se empezó a reír como aweonao.

Con su encantadora risa que se escuchaba hasta la sala de al lado.

...

Felix notó que tenía un nuevo seguidor, aunque no tenía mucha idea a simple vista de quién chucha era.

No tenía foto de perfil, el usuario era medio raro, 0 publicaciones, tenía con cuea 100 seguidores y seguía a unas 15 personas.

Le vio las historias destacadas y cachó altoke quien era, fotos de un gatito, grafittis, la plaza donde los weones andan en skate y fotos del Jeongin.

Pero que apareciera el pelirrojo no significaba que fuera él, sino el Hyunjin. Felix notó como el más alto de la nada sacaba su celu y le sacaba fotos al Innie en 0.5

Y al parecer no tenía ni una foto de sí mismo, solo canciones, sus amigos y las cosas que le gustaban.

– Minnie. – dijo el pecoso, el castaño lo quedó mirando. – Lo sigo o no?

– Quién es?

– El Hyunjin.

– Síguelo po. – respondió el Seungmin con total obviedad, pero el Felix seguía indeciso. – Pasame eso. – el castaño le sacó el celu de las manos y apretó "seguir".

Al pecoso casi le dio un paro cardíaco.

– Por qué hiciste eso??? – preguntó alterado, tratando de que le devolviera su teléfono.

– Qué tiene? No que iban a juntarse a comer papas fritas?

– No, o sea... no.

Felix aunque quisiera no podía enojarse con su amiguito, y ahora mismo se estaba puteando a sí mismo en su cabeza por contarle absolutamente todo.

– Filo, no importa... – dijo el pecoso, ahora parándose para ayudar al profe a prender el data.

La tarde luego pasó bastante normal, el Felix se fue directo a su casa. El Hyunjin almorzó en la juna y después a su casa también pa estar con su gatito y dormir una siesta.

A eso de las 10 y media de la noche, el pecoso recibió un mensaje del Hyunjin.

"tai vivo?" – fue lo único que Hyunjin escribió.

"si" – respondió el pecoso.

"podi salir ahora?"

"ahora??" – Felix no entendía ¿Qué wea quería el pelinegro a esas hora?

"porfa"

Felix la pensó... ¿Debería pescarlo? probablemente el otro andaba puro weando, pero normalmente el otro no era tan serio y directo.

"donde estás?" – preguntó, directo al grano. Hyunjin tardó un minuto en decirle un punto de encuentro. Y el pecoso le rezó a todo lo rezable para que sus papás no lo pillaran saliendo a escondidas.

No solían molestarlo pasadas las nueve, y usualmente se dormía temprano, por lo que no era difícil fingir que simplemente estaba durmiendo. Cerró su puerta con llave y dejó unos cojines bajo las sábanas por si acaso, se abrigó más que la chucha, pescó una mochila con algunas cosas y salió por la ventana de su pieza intentando no matarse en el intento.

No era tan weon para irse caminando de un punto a otro de noche, con 2 grados de temperatura y riesgo de asaltos. Así que se pidió un uber cuando ya estaba más o menos a dos cuadras de su casa. Cuando llegó al lugar Hyunjin no estaba ahí, así que supuso que debía esperarlo, le mandó mensajes pero el otro no contestó más que un "yia voy".

La solitaria calle iluminada por las tenues luces de los postes, las ventanas de los negocios y casas empañadas por la espesa niebla. Felix estaba sentado a la orilla de una vereda, abrazando sus rodillas para intentar entrar un poquito en calor mientras esperaba al pelinegro.

Al ver al cabro acercarse con varios moretones y heridas en el rostro, caminando despacito para evitar el dolor en el resto de su cuerpo,. Por mucho que Felix intentara aparentar que no se preocupaba, falló completamente.

Inmediatamente se puso de pie y con una expresión preocupada tomó a Hyunjin de los hombros.

– Me sacaron la chucha. – dijo, apretando los labios en un intento de sonrisa para no preocupar al pecoso, con la mirada fija en el piso.

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ooo