❀𝐀 𝐭𝐫𝐚𝐯é𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐞𝐝❀ (Giraffy x Mimi)

Atrapado

Me olvidé de hacer la tarea de matemáticas que dejaron la anterior semana por pensar en esto.

Mi excusa es que la maestra se lo llevó... ayer, y por eso no la pude hacer en toda la semana.

—¿Hiciste la tarea? —Preguntó Elly.

—No... no se.

—¿Te ayudo?

—No tengo mi cuaderno

Lanzó una mirada algo confusa para luego cambiar su expresión y de tema.

—Ah, ¿Tienes hambre?

—Un poco.

Todavía era la primera hora del día, si desayune pero igual tenía hambre. Como sea, aún no me podía comer mi merienda.

Elly sacó de su mochila una pequeña caja. La vi y suponí que era un postre.

—¿Quieres un poco?

Me ofreció un poco de su tarta, me di cuenta que mis mejillas se empezaban a colorar y me sentí avergonzado.

—S-sí. Gracias, Elly.

Intenté no mirarla directamente a los ojos, me hacía sonrojar más. Ella es muy bonita y amable, que puedo esperar de mi mejor amiga.

...

—Giraffy.

Dejé de escribir en mi libro para atender a la maestra.

—Un momento acércate.

Yo sé que sabe, me miró algo raro cuando me acerque a su escritorio.

—Tu cuaderno... lo tiene una alumna de 3A, se lo preste para que se ponga al día, como vi que tienes todas las clases copiadas. Espero que no te moleste.

—Ah, no. Normal por mi, maestra. Lo recojo en el receso, yo me acerco al 3A.

Ya me iba a volver a sentar, pero:

—Y además, te quedas después para hablar contigo sobre un tema... que, ya de seguro, sabes.

La única reacción que tuve fue sonreír forzadamente, asentir e irme a sentar para seguir garabateando mi libro mientras pensaba sobre lo que iba a decir.

...

—Disculpe...

Me asomé en el salón, vi a unos cuantos niños merendando, me quedé en la puerta mientras buscaba.

Automáticamente me miraron.

—Eh... la maestra del 3B me mandó por mi cuaderno de matemáticas. ¿Alguien lo tiene?

No obtuve respuesta por unos segundos, algunos se miraron entre sí. No soy amigo de ninguno de ellos así que me empecé a incómodar.

—Yo vi a Mimi con un cuaderno de otro salón. —Dijo una ratona. —Ahorita no está pero la puedes encontrar en la sala de artes en las demás horas.

—Ah, gracias.

No se quien es ella pero bueno. Me fuí rápido, iba de regreso a mi salón cuando:

—¡Giraffy!

Volteé solo para ver a mi peor enemigo. La psicóloga.

—H-hola.

—¿Me podrías acompañar un momento? Hay algunas cosas en las que quiero hablar contigo.

No me quedo otra opción, por un instante pensé en negarme, en una excusa pero la verdad es que no tenía nada.

—Claro.