*CAPÍTULO 1*

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*CAPÍTULO 1*

-Te quiero, Alan.-susurró ella sobre mis labios, este, sinceramente, era el mejor momento de mi vida.

¡Woow!, ¿Porqué nos adelantamos tanto tan rápido?, recién vamos por el 1er capítulo, debo contarles desde donde comenzó toda esta #horrible&tierna historia. Creo que por pensar tanto en ese momento, ahora se reproduce solo en mi mente, en fin, de una u otra forma hiban a saber mi historia, si entrarón a este libro es por algo, ¿no?.

-¡Alan, Bryan!.-gritó haciendo señas y tratandose de notar entre todo el bulto de gente, la querida, Cloe. Ambos volteamos por inercia y ahí la vimos, moviendo sus brazos exageradamente mientras corria hacia nosotros, Bryan me miró y rió al mismo tiempo que yo.-¿Ustedes de que se rien, par de bobos?.-preguntó una vez que habia llegado, estaba un tanto agitada pero aún asi recobró el aliento para hablar normalmente.-¿Creen que es muy divertido llegar a las 8:00A.M sudada y con este frío solo por que el bobo chofer del bus hiba más lento que Eloy cuándo nos toca matemáticas?.-preguntó nuevamente pero esta vez con el ceño fruncido, amaba a esta chica.

-No nos culpes de que te haya tocado un chofer tan lento.-habló Bryan con una sonrisa divertida y alargando la "a" en la palabra "tan". Cloe nos miró con una mirada de pocos amigos para luego reir junto a nosotros y darnos un beso a cada uno en la mejilla en forma de saludo.

-Oigan, ¿Y Eloy?.-pregunté buscando con la mirada al peli-negro, pero no sirvió para nada ya que mis ojos no lo visualisaban. Bryan y Cloe copiarón mi gesto pero tampoco lo encontrarón.

-Debe de estar en la plaza.-dijo Bryan mientras sacaba su celular del bolsillo de su pantalón y revisaba algunas cosas, no tengo idea de que.

Suspiré y salió una especie de humo/vapor por mi boca, el frío cada vez era más insoportable, no sentía mis pies y mucho menos mis manos. Aún era de noche, en una hora más ya el cielo se aclaraba hasta poder visualizar las nubes y el celeste del cielo, pero el frío no cesaba.

-Solo espero que no se marche o se salte clases, que eso ya se le está haciendo una mala costumbre.-rió levemente, Cloe. En ese momento sonó la campana para empezar el día, nos levantamos de la banca en la que todos los días nos sentabamos a penas llegabamos, y nos dirigimos a la fila para entrar a clases. Lo bueno esque hoy es jueves.

Me acomodé entre todos los de mi salón, entre ellos Bryan, Cloe y Eloy, solo que Eloy aún no llegaba, y esperé un momento a que la fila abanzara.

*Dos horas después*

Historia habia terminado y ya todos estaban saliendo del salón, agarré mi mochila ya que yo siempre la llevaba conmigo a donde fuera y salí de ahí camino al patio, Cloe y Bryan habian salido antes para comprar algo en el negocio de la escuela y quedamos en que yo los veria donde siempre nos reuníamos.

Ese lugar era una banca en donde cabian varias personas, atraz de esta se encontraba el tronco de una gran palmera en donde uno se podía apoyar y quedar tranquilamente mientras tenía la vista de todo el patio de la escuela.

Al llegar, me senté en la banca y apoyé mi cabeza en el tronco de la palmera, cerre los ojos y tomé un poco de aire, aunque aún hacia frío, abrí los ojos y miré hacia el frente y comenzé a examinar todo a mi alredor, habían muchos niños pequeños jugando a la pelota, a las escondidas, a correr, y aún asi no se cansaban, ¿De donde sacaban tanta energia?, reí para mi mismo y entonces, una mirada chocó con la mia, me detuve a inspeccionar de quien era la mirada, pero entonces llegarón mis amigos.

-¡Que pasó, hermano!.-dijo Bryan saltando y sentandose al lado mio, Cloe hizo lo mismo pero más tranquila, me sobresalté y lo miré con sueño, el sonrió y puso una cara de "perrito mojado".-¿Se puso trizte por que me fui por un momento?.-preguntó con un tono de voz extraño, reí y Cloe se nos quedó viendo con emoción.

Mi peor mentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora