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                                            sigue el smut g!p

                                     sigue el lenguaje vulgar

                                                              ...

Giselle revisó el condón para después enrollarlo en toda su extensión, volviendo a ponerse dura al escuchar un gemido provenir de su omega.

—Date prisa~— Rogó, y la pelinegra soltó una pequeña risita. Le gustaba escuchar como rogaba por ella el capítulo, se sentía poderosa, aunque no lo era. Ningning aunque fuera una omega sería superior en cada aspecto, y el primer aspecto es el dinero.

Vio cómo Ningning comenzó a mover sus caderas en busca de más, y ella volvió a recordar las palabras de la china.

Quería que fuera ruda, sería ruda

Sujetó los brazos de la menor e hizo que estos sirvieran de apoyo. Elevó sus caderas, haciéndole mostrar todo. Gimió cuando la china le sujetó las caderas por su sensibilidad de la zona, pero gimió más fuerte cuando sintió que entró en ella por completo.

Ningning enterró su cara en la sabana cuando sintió las caderas de Giselle moverse. Eran fuertes, nada delicadas. Sus manos se aferraron a las sábanas al tiempo que también mordía esta para no soltar quejidos de dolor y de llanto.

Sentía pena porque estaba en la pose que más odiaba, pero le gustaba. Las manos de la pelinegra buscaron las suyas, y Ningning intentó entrelazarlas, escuchó a Aeri gruñir en bajo y aumentar la fuerza de sus estocadas, haciéndola gemir cada vez más fuerte.

Cerró sus ojos e intentó imaginar algo más que no fuera que estaba sintiendo una cosa descomunal dentro de ella, e intentó no actuar más sumisa frente a Giselle, pero fue inevitable. Dio un suspiro y se separó de la sabana, hablando entrecortado por sus gemidos.

—Detente por favor.

—¿Te lastimé? ¿Lo estoy haciendo mal?—Habló preocupada, pero no salió. Ningning negó, volviendo a unir su cabeza por la pena de sus palabras. — ¿Entonces?

—No te veo, y me da miedo no verte. — Entrelazó con más fuerza su mano con la de Giselle, y esta la veía con un poco de curiosidad.

Salió de ella, y volvió a poner a Giselle como en la anterior pose.

— ¿No crees que es algo aburrida esta pose?

—Mientras te vea todo estará bien.— Abrazó por los hombros a Giselle y volvió a sentir toda su extensión dentro de ella de una manera deliciosa, haciéndola cerrar sus ojos y abrir su boca para gemir, callándola besando a la japonesa.

Los besos no estaban prohibidos en su contrato, así que ella misma impulsó a tener uno.

Por su suerte la pelinegra no se apartó del beso, moviendo sus labios contra los de Ningning al mismo tiempo que movía sus caderas en un vaivén lento, complaciendo a la omega en cada movimiento y beso, haciendo que esta se separara del beso y diera un último gemido más fuerte.

Y Giselle se quedó con la duda de dónde estaba esa omega gruñona y mandona.

Siguió moviendo sus caderas logrando llegar hasta el punto dulce de la omega, sacándole un gemido fuerte y que se aferrara más a sus hombros, obligándola a besarla otra vez. Giselle bajó su mano hasta el clítoris de Ningning y comenzó a estimularlo rápidamente, logrando que esta gimiera en sus labios y que cada vez aumentara la fuerza en sus brazos.

Cada vez que la cadera de Giselle lograba una estocada Ningning soltaba un gemido y lograba entrelazar sus piernas en la cadera de Aeri, casi impidiéndole lograr las estocadas. Se quejó en un gruñido.

—No—no puedo moverme. — No hubo respuesta. Ningning gritó un gemido y acercó a Giselle a su cara, para poder decirle en un dulce hilo de voz.

—Por favor firma la renovación de contrato.

Little Bunny - ningselle.Where stories live. Discover now