Marta había tenido una de las semanas más largas de su vida. Para empezar, llevaba sin ver a Fina, su novia, desde hacía diez días y las veces que habían hablado por teléfono había sido para escuchar como la familia de ésta había vuelto a machacarla con el tema de estar juntas. Sabía que Fina no iba a dejarla por ello, pero escucharla cada vez más triste por culpa de su familia y no poder abrazarla hacía que se le encogiese el corazón.
Además, había tenido que pasar la semana en Londres, yendo de una reunión a otra, discutiendo con hombres que, a su parecer, solo querían hacerle la vida imposible. ¿De qué servía rebatirle sus ideas durante horas para acabar aceptándolas? Todo el mundo sabía que era la mejor en su trabajo, sus campañas publicitarias siempre tenían éxito y por ello su empresa, familiar al principio, se había internacionalizado. Pero a qué coste, pensó respirando hondo mientras esperaba a que su maleta apareciese en la cinta de equipaje.
Al final había conseguido un buen trato para su nueva campaña "Anhelos de Mujer", con la que pretendían vender un pack de perfumes y jabones, en el que también se incluirían productos cosméticos naturales. Todo el mundo estaba muy contento con la idea y su equipo había trabajado especialmente duro en esta campaña publicitaria, por lo que después de esta semana interminable solo quedaría lanzar el producto al mercado.
Tras acabar aquel viernes, Claudia, su mano derecha en la empresa y quien la había acompañado en este viaje, le propuso salir a tomar algo con otros compañeros, puesto que sus vuelos no eran hasta el día siguiente. Sin embargo, Marta había decidido adelantar el suyo a esa noche. No le quedaban energías y lo único que quería era volver a casa con su novia, aunque Fina no volvería a Madrid hasta el domingo. Sacó su móvil para escribirle a la morena mientras esperaba su maleta, con suerte estaría aún despierta.
[3/5, 23:56] M: Qué pasa si me voy sin la maleta??? 🙄
[3/5, 23:59] F: Y mis regalos? :(
[4/5, 00:00] F: qué tal el vuelo, amor?
[4/5, 00:03] M: el único regalo que vas a tener soy yo
[4/5, 00:03] M: terrible, cómo puede la gente viajar tanto con ryanair si los asientos son incomodísimos
[4/5, 00:04] M: además hemos tenido turbulencias y se me ha revuelto el estómago
[4/5, 00:05] F: ay mi chica consentida, no siempre puedes volar en 1ra clase amor
[4/5, 00:05] F: piensa que en nada has llegado a casa y puedes descansar después de esta semana
[4/5, 00:09] F: ojalá sea ya domingo para verte...
[4/5, 00:09] M: no soy consentida, solo digo la verdad
[4/5, 00:10] M: lo sé mi amor, nada me gustaría más que verte al llegar a casa
[4/5, 00:27] M: ya sale mi maleta, te llamo cuando llegue a casa?
[4/5, 00:35] F: creo que me voy a dormir antes de que llegues, pero llámame cuando te levantes mañana 💜💜💜💜💜💜
[4/5, 00:37] M: descansa amor, te quiero 💛
[4/5, 00:42] F: avísame cuando llegues a casa, tqqtqtqtqtq👩❤️💋👩
Marta suspiró, acercándose a por su maleta con desgana. Nunca se había sentido así en una relación. Antes de conocer a su novia siempre había estado con hombres, pero no imaginaba que se podía querer a alguien como ella quería a Fina. Se habían conocido por casualidad, en un cumpleaños de una amiga que tenían en común, y desde el primer momento había sentido algo especial por ella.
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Vuelta a casa
Romance[AU!2024] Tras un tedioso viaje de trabajo, Marta encuentra a su vuelta la mejor de las sorpresas.