I. La lechuza

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2 Septiembre 1980

Yo estaba tirada en mi cama, leyendo un libro sobre astronomía, con un pijama corto color azul cielo y mi largo pelo rubio recogido en una trenza. Todo era paz en esta bonita tarde de sabado, no tenía examenes, ni proyectos, solo tiempo para mi hasta que escuché un gran e intenso chillido desde el piso de abajo, concretamente en el salon. Bajé corriendo las escaleras y ví a mi madre con una carta en la mano, no era una carta normal, era un pergamino.

- ¡Mira Jane!- Exclamó mi madre-    

Yo me acerqué a ver la extraña carta envuelta en una hermosa cinta color rojo. La abrí con cuidado de no romper el sobre y mis ojos no creyeron lo que estaban viendo.          

- Leela cariño- Me dijo con lagrimas en los ojos pero con una gran sonrisa en la cara.        

- Estimada Jane Wite, el comité directivo de la academia de magia de Howarts y hechiceria ha tomado la decisión de admitirla en el nuevo año escolar, pese a los registros de su familia, hemos optado por darle la oportunidad de asistir al colegio. Que su hermano se haya comportado de manera imprudente no significa que usted tambíen lo haga. Confiamos plenamente en usted señorita Wite. El 5 de septiembre su mentor, el profesor Figg, pasará por usted para llevarla a Hogsmade donde comprará toda clase de utensilios necesarios para el curso escolar, estará a buen recaudo. Hablando del año escolar sabemos que es una decision arriesgada ya que ha perdido varios cursos pero la profesora Weasley le asignará una guía de campo y tareas extra para aprender todo el temario dado mediante su ausencia. Esperemos que nos demuestre que usted no es como su hermano Jacob Wite, le estaremos vigilando señorita.  Atentamente- Director Black.

Al leer esa carta, esa carta que yo esperaba tan ilusionadamente desde que cumplí once años, supe que porfin habia llegado mi momento de brillar, mi momento de demostrarles a todos que no soy como mi hermano.    

 Mamá me abrazó tan fuerte como pudo mientras sollozaba y sus lagrimas caian por sus mejillas, me agarró de mis mejillas y me dijo- Confio en ti Jane, se que eres diferente, lo preesiento, vas a hacer grandes cosas hija.- Y me dió un beso en la frente.

Horas más tarde mi padre apareció con mis 2 hermanos menores, Juliette y John, dos gemelos traviesos de 11 años con muchísima imaginacion y ganas de molestar... Al no estar Jacob me tocó ser la mayor, el desapareció cuando yo tenía 11 años, estaba tan ansiosa de recibir mi carta que cuando me comunicaron que no iba a poder ir porque mi hermano había hecho algo terrible, se me cayó el mundo encima. 

Juliette saltó encima mío y casi me tira encima del sofa, ya no era la bebé que pesaba 20 kg, mientras que John pasó de mi cara y de la de mamá y se fue a su habitación.

Jane- ¿Se puede saber que le pasa a John?       

Papá suspiró y dijo- Esta triste porque ha visto una lechuza en el tejado pero no tenía su carta de admisión.   

Mamá- Hablando de eso, Jane y yo tenemos que enseñarte una cosa.- Dijo mientras sacaba mi carta de su bolsillo.- ¡A Jane le han admitido en Howarts!-                       

Mi padre pegó un salto de alegría y me alzó al aire como si fuera una niña pequeña.-   

Papá- ¡Esa es mi niña! No sabes cuanto insistimos tu madre y yo para que te aceptaran y ahora porfin irás. ¿Cuando te vienen a buscar?                 

Jane- El 5, en tres dias.                                               

 Papá- Tenemos tiempo de sobra para prepararte, vas a ser la nueva imagen de la familia Wite.     

Al ver el orgullo y la felicidad  que tenian mis padres me convencí aun mas de que tenía que demostrar a todo Howarts que era diferente.

Al subir a mi habitación me encontré a Luka, un chico con el que tenía algo, en la ventana.  

Jane- Joder Luka, que susto me has dado. ¿Que haces aqui?              

Luka- No quería que te fueras sin despedirte.- Dijo mientras se acercaba a mí.-                  

Jane- Aun quedan dias, nos podemos ver.                                                                                                                 Luka- No podre, vienen unos amigos de mis padres, son de Irlanda y tendré que estar con ellos, un coñazo.- Dijo acercandose más a mi.-       

Jane- Joder, que pereza. ¿Como te has enterado de todo esto?         

Luka- Soy tu vecino, preciosa.- Dijo apartandome un mechón rubio de mi cara.-   

Jane- ¿Preciosa? ¿No era que tu y yo no eramos nada?   

Luka soltó una leve carcajada y me miró con esos profundos ojos azules.                                                  

Luka- Quiero que te lleves un buen recuerdo de Woolwide y ese recuerdo seran mis labios junto a los tuyos.- Me agarró suavemente la mejilla acercandome a el y me dió un suave beso.-                

Luka- Pasatelo bien ahí y demuestrales el talento que tienes.                                                                      Me guiñó el ojo y saltó por la ventana, antes de que me pudiera asomar el ya estaba entrando a su casa.  Me senté en la cama y me puse a pensar en lo que acababa de pasar en esos minutos; se acababa de colar en mi casa por la ventana, había coqueteado conmigo y me había besado. 

Juliette- Con que colando chicos en casa.                                                                                                                  

Pegué un salto y vi a mi hermana de pie al lado de mi puerta con una sonrisa traviesa.                   

Jane- Existe llamar a la puerta, Juliette. ¿Has estado cotilleando todo el rato?                                        Juliette- Casi todo el rato, os habeis dado un beso, que asco.-Dijo haciendo el gesto de vomitar.  Jane- Eso dices ahora July, eso dices ahora.    Antes de continuar hablando mamá nos avisó para bajar a cenar,  justo a tiempo, porque la conversación se estaba haciendo incomoda ya... 

Bajamos y nos encontramos un estofado de carne con una pinta deliciosa.

Mamá- ¡Atención porfavor!-Dijo mientras picaba una copa con un tenedor.- ¡Un brindis por la futura generación Wite en el mundo magico!       

Al oír esas palabras mi hermano John estalló de celos pegando un brinco de la mesa.                  

John- ¿QUE? ¡No es justo! Ella si que puede ir y yo no.- Dijo con un reproche.-                                    Mamá- John, no seas maleducado, te tendrías que alegrar por tu hermana, entiende que la situación es distinta y si ella lo hace bien puede que tu tambíen vayas.  

John me hechó una mirada asesina y me dijo- Mas te vale hacerlo bien...-   Asentí con la cabeza e hicimos un brindis.

Los Wite y la magia antiguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora