Destino: Corona de ilusiones

Capítulo 7: La tormenta que se avecina

Capítulo 6: La tormenta que se avecina

Cuando Beryl me da la mano, la aprieta, como si estuviera probando mi fuerza, antes de soltarme y dar un paso atrás. Los otros dos lo miran con una atención dura que a él parece más divertirle que cualquier otra cosa.

"No estoy seguro de por qué están todos tan nerviosos. Hoy en día soy un hombre honesto y empleado". Sacando un sobre del bolsillo de su abrigo, se lo presenta a Kotomine y McRemitz para que lo lean antes de prestarme atención.

"Eres de Japón, ¿verdad? Tu acento es un gran indicio". Amable, me lanza una mirada de curiosidad.

Sin estar seguro de cómo debo tratar con esta persona, decido que la honestidad es la mejor política en este instante. "Sí, es cierto. He estado tratando de aprender otros idiomas y también aprender los acentos".

Sus cejas se alzan con sorpresa antes de examinarme más de cerca. "Hombre, pensé que había algo interesante para ti, pero seguro que eres un tipo diferente de niño. ¿Cuántos años tienes en realidad?"

Una vez que McRemitz y Kotomine terminaron de leer la carta, se giran para mirar en nuestra dirección. Mientras la joven parece desconcertada, Kotomine parece actuar estoico.

"¿C-cómo alguien como tú fue contratado directamente por la familia Animusphere...?" Mientras MzRemitz se detiene en su confusión, Kotomine camina para pararse detrás de mí y pone una mano sobre mi hombro.

"Beryl Gut, estoy seguro de que tendrás tiempo para interrogar a Shirou aquí más tarde. Pero tenemos algunos asuntos importantes que concluir hoy".

Sin importarle su reacción, Kotomine me dirige hacia un sofá antes de tomar uno él mismo. La expresión facial de Beryl se vuelve vacía por un segundo antes de volver a su comportamiento amistoso y tomar su propio asiento, y MzRemitz lo sigue poco después para devolverle su carta. El único que se molesta en sentarse cerca de Beryl es Kotomine.

"¿Supongo que ustedes dos están conscientes de nuestro objetivo?" pregunta Kotomine. Ambos hacen sonidos de acuerdo. "Entonces mantendré esto simple. Nuestro objetivo tiene su taller en las cercanías de la colina Mendip. McRemitz, Shirou y yo estamos más preparados para pelear cuerpo a cuerpo. Eso te deja a Beryl, para aprovechar cualquier oportunidad que se te presente. Estoy seguro de que si alguna de las historias sobre tu habilidad es cierta, tomar a nuestro objetivo por sorpresa no será un problema".

Desconcertada, Beryl sólo se encoge de hombros. "Me parece bien. Mientras todos ustedes sean lo más llamativos posible, estoy seguro de que arreglaré algo con esta dama".

Mientras Beryl habla, un hombre mayor que parece uno de esos guardias ingleses, todo vestido de negro y con gafas de sol, entra y se aclara la garganta una vez que Berly termina de hablar.

"Todos, algunas de nuestras investigaciones han tenido resultados. Parece que hemos tenido muertos vivientes en el área. Parece como si esos también hubieran desaparecido con todo lo demás. En el peor de los casos, podríamos tener un Apóstol Muerto en nuestras manos. " El hombre hace una pausa por un momento, como si algo le preocupara. "Lo peor es que el segundo propietario de Glastonbury no está junto con el resto de los que están aquí".

"¿Alguna señal de cómo?" Kotomine es directo en sus preguntas.

"Ninguno, señor. Su propiedad estaba completamente desprovista de magia o protección. No he visto nada igual, especialmente en una de las familias más antiguas". Debajo de su comportamiento profesional, el hombre tiene un ligero ceño fruncido. Sumido en sus pensamientos por lo que ha aprendido, Kotomine mira hacia otro lado. McRemitz se toma el tiempo para ajustarse la corbata con el ceño fruncido. Sólo Beryl parece no preocuparse por la noticia en sí.