El despertar

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(Créditos a gznf1221. No esperé tal apoyo, decidí arriesgarme, y continuarla. Otra cosa más, Stelle y Caelus aparecen en esta historia. Gracias por el apoyo Sebas)

Un chico alto de cabello azabache, había dejado la sala de archivos. Se hacia camino hacia la sala donde residían las capsulas. La causa de aquella acción, fue la idea de un nuevo integrante en los anónimos.

Llegaría a la puerta blanca, y tomaría el pomo. Se prepararía para abrirla, sus ojos verdosos se enfocan en la puerta. De alguna forma, sentía una energía que le resultaba algo incomoda. Comenzaría a temblar un poco, y su cuerpo emana algo de sudor.

—"¿Porqué estas temblando Dang Heng? Esta sensación, es como si Blade estuviera en frente mío. N-no puede ser él verdad, digo es un cazador de estelaron. Qué más da, ya veré que hago si es el o no."

El vidyadhara se armaría de valor, y abre con total seguridad la puerta. La habitación era blanca, parecía una sala médica. Varias capsulas de tonos grises, allí se podían ver. La mayoría vacías, excepto por una.

Dang Heng, se aproxima a la que poseía un cuerpo. El cuerpo era de un chico rubio, quien poseía una cicatriz en el pecho. Su piel era menos pálida, ya que había dejado de ser un muerto. La ropa de este era un pantalón blanco, que le cubría su entrepierna y piernas.

(Créditos a Bing Porque es una imagen ia)

(Créditos a Bing Porque es una imagen ia)

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Se podían ver, las decenas de cicatrices, que poseía en su abdomen, y brazos. Por la apariencia de este, era fácil decir que su vida no fue bella. El guardián del expreso astrall, sentía una energía negativa en el.

—Por tu cabello rubio, pareces una estrella. Lastimosamente, la vida en aquel planeta no pareció ser benevolente contigo. No te conozco, ni tu a mi. Sin embargo, siento que ambos buscamos un lugar al cual pertenecer —El azabache, acerca su mano al cristal, con el fin de tocarlo. Sus dedos percibían el frio del cristal, pero eso a el no le importaba.

Dang Heng, cerraría sus ojos, en busca de conectar con él. Al hacerlo, sentía una corriente de viento, y posteriormente estaba en la orilla de un lago. Delante suyo aquel rubio desconocido. Este flotaba en el centro de aquel cuerpo de agua, su rostro mirando hacia el cielo azul.

—Planeas dejar de dormir en algún rato, o te niegas a vivir de nuevo —Los minutos pasarían, y no escucha nada. Estaba por darse una cachetada para despertar. Más una mano, le agarraría para evitarlo. Aquella persona fue Aether, este le miraba con seriedad —Dang Heng... Tu preguntar, si yo dejar dormir. Tener respuesta. La cual ser si.

El hombre joven trataría de decir algo. Sin embargo, la conexión se rompe. Vuelve a la realidad, y permanece callado. Mirando fijamente a la capsula. Finalmente esboza una pequeña sonrisa.

—Despierta, cuando realmente lo quieras. No porque otros te lo piden. En el expreso astrall, nadie te fuerza a escoger un camino, que no quieres. Aunque si deseas violencia, te pateare el trasero. En fin, me marcho, parece que la estación de Herta esta en apuros —El peli azabache, se da media vuelta, para así marchar hacia aquella misión.

Una estrella en busca de brillar de nuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora