LoveBall - Alexia Putellas

Capitulo 30

Y aquí esta el tres de tres de esta semana.

En esta ocasión el lector de la semana es...

culefem

¡Enhorabuena!

Y ahora solo me queda deciros que disfrutad y que ya sabéis, me encanta leeros.

Tercera Persona Pov

La boca de Laura empezó su recorrido sobre el esternón de Alexia, deleitándose con el sabor de la piel de su chica; dejando un rastro de besos, caricias y pequeños mordiscos que estaban llevando a la rubia al límite.

Laura mordisqueó y chupó los pechos de su rubia, prestándoles la misma atención a ambos; dejando que sus dedos pellizcaran el pezón del que no estaba ocupado por su boca. Podía sentir cómo el pecho de Alexia se agitaba, cómo el cuerpo de Alexia se movía hacia ella; en busca de fricción para calmar el dolor que sentía entre las piernas, la necesidad que salía de su garganta con cada gemido.

Cogió la toallita del lateral de la ducha, colocándola bajo sus rodillas, buscando crear una pequeña barrera entre las duras baldosas de la ducha y la piel sensible de sus rodillas; para después dejarse caer antes la diosa que era su chica. Quería estar de rodillas todo el tiempo que pudiera y sabía que esto la beneficiaría enormemente.

Laura apartó la mirada del rostro de su chica por primera vez desde que se colocó de rodillas delante de ella, fijándola ahora en el montículo reluciente que tenía delante, y no pudo evitar soltar un pequeño gemido. Adoraba todo de Alexia, por supuesto, pero el sabor de ella era algo que no había experimentado nunca y a lo que pensaba hacerse adicta. Algo dulce y exótico a lo que ya estaba enganchada.

No perdió más tiempo. Volvió a mirar a su chica mientras se inclinaba hacia delante, besando el hueso pélvico y luego los muslos, sonriendo ante la desesperación presente en los gemidos de Alexia

"Amor, por favor, te necesito." pidió Alexia, colando las manos entre su melena, recorriendo esos rizos castaños, antes de atraparlos y acercar a Laura más a ella.

Laura se mordió el labio inferior y gimió al contacto antes de inclinarse hacia delante y hacer lo que había estado deseando. Pasó la lengua de abajo arriba, recogiendo toda la humedad que pudo antes de pasarla por el clítoris de la deportista, gimiendo en el proceso. Era todo lo que había ansiaba y más.

Los gemidos de Alexia eran incontrolables, escapaban de su garganta por mucho que los intentara refrenar, lo cual parecía ser imposible. En cuanto notó la boca de la doctora contra ella, sintió como perdía el control y se agarró con fuerza al pelo de la morena mientras movía las caderas la boca de la doctora.

"Laura, joder." Gimió, cerrando los ojos mientras apoyaba la cabeza en las frías baldosas. Su cuerpo ardía, no creía que pudiera ser mejor que esto, hasta que sintió los dedos de Laura recorriendo su abertura en busca de permiso. "Por favor, amor, por favor."

El dedo de Laura se sintió como en el cielo cuando entró en ella, empujando profundamente, pudo sentir cómo se apretaba a su alrededor, pidiendo más, que la llenaran. Laura lo entendió a la primera, por lo que no tardó en acompañar su primer dedo con un segundo, y luego un tercero, dejando a Alexia un momento para adaptarse a la repentina presión. El estiramiento fue bienvenido con brazos abiertos, su cuerpo se adaptándose para permitir que la doctora entrara justo como ella había estado esperando con desesperación.

"Por favor, fóllame, Laura". Gimoteó, bajando la cabeza para mirar los ojos chocolate que tenía debajo. No esperaba que fuera tan excitante, pero el hecho de que Laura, quien solía llevar las riendas, se mostrara tan sumisa delante de ella hizo que su cuerpo se tensara de nuevo.