Único

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Una vez más su madre lo habían obligado a ir a la cita que le acordaron con una Omega de buen familia, aceptaba que era bonita y muy tierna, pero a él no le importaba que tan inocente pareciera ser ya que le resultaba muy molesto que todo lo hiciera bien, era como una muñequita, un adorno más.

-Alfa-Sama... No ha tocado su comida - comento con suave voz la Omega.

-Ha, sí - responde de forma cortante Pa.

-Puedo pedirle a los cocineros que preparen algo más - volvió a decir la joven, en un vano intento de hacerse notar.

-No, así está bien -

-Y... Qué sueles hacer en tu tiempo libre?-

-Estar con mis amigos - responde de manera cortante, solo faltaban 5 minutos para poder largarse de ese lugar, odiaba a su madre por presionarlo con tener un Omega cuando ni siquiera había cumplido la mayoría de edad.

-Se que nuestros padres acordaron este encuentro, pero sería un honor si alfa me considera digna de llevar a sus cachorros - murmuró acariciando su vientre.

-Cuantos años tienes?- pregunta con seriedad.

-15 años, casi 16 -

-Me despido - se retiró sin voltear a ver a la Omega que liberaba sus feromonas para llamar su atención.

Cuando llegó a su casa fue recibido por su madre, una Omega recatada y que siempre era servicial a su alfa, tanto que había olvidado a sus cachorros por su alfa.

-La conociste? Te gusto? Es una Omega muy linda y seguramente será una excelente madre, además es joven para asegurar su fertilidad -

-Nunca la veré de nuevo, me voy -

-P-Pero, debes escoger una pareja, casi cumples los 18, debes tener un heredero para continuar el legado de la ...-

-Qué no me voy a morir hoy, ni mañana, déjame tranquilo-

Salió furioso de su hogar, desde que su padre había muerto todo se había complicado, había tenido que hacerse cargo del negocio de bienes raíces y su madre había empezado a buscarle una Omega para ser su esposa, casi de inmediato había casado a su hermano Omega, hermano que apenas había visto tres veces en la vida, ya que al ser un Omega varón lo habían escondido del que dirán.

-Pa, idiota tenías que estar aquí hace dos horas - regañó Pe con el ceño fruncido.

-No le alces la voz al señor, aprende tú lugar - regañó una secretaria beta.

-Dejalo, no quiero que nadie interrumpa - ordenó jalando a Pe hasta su oficina y cerrando con pasador.

-Que sucedió?- pregunta Pe al ser jalado hasta el sofá y ser obligado a sentarse a  orcadas sobre Pa.

-Madre, otra vez planificó una cita a ciegas con una Omega que olía demasiado dulce, demasiado empalagosa - murmuró con su nariz enterrada en la glándula odorífera de su Omega, amaba su sencillo olor a lavanda.

-Así que por eso viniste tarde, creí que te habías olvidado del despertador por lo tonto que eres - dice Pe-yan con una sonrisa.

-Quiero que mi familia te conozca -

-N-No creo que sea lo correcto, tú madre odia a los omegas varones, no quiero complicar las cosas en tú casa -

-Madre no puede desheredarme, además si sabe que estoy contigo me dejara en paz -

-Me odiara, si ya me odia por que te fuiste de tú casa cuando éramos mas jóvenes, no quiero -

-Entonces tendré que escoger a una muñeca para casarme -

-Pa, esa es una forma muy desagradable de referirte a una Omega -

-Es lo que son, todas las omegas que madre me ha obligado a conocer parecen las muñecas que tenía Emma -

-No puedes hablar con tú madre para evitarlo?- en verdad no quería conocer a la familia de Pa.

-No lo creo -

-No me aceptará, soy pobre, no tengo nada que ofrecerte -

-No me importa, te elegí a ti y eso es lo que importa.

Dos días después Pe esta repasando todos los errores que ha cometido durnate su visa y haciendo una lista de todas las personas con las que se había metido, recapitulando si habían razones para que la vida lo tuviera en medio de todo ese caos.

La madre de Pa gritando e insultando lo, el hermano de Pa riéndose a carcajadas junto a su esposo; quien resultó ser el novio que tenía en el internado donde estuvo recluido desde niño y engañaron a su madre parque lo "obligará" a casarse con él, Pa gritándole a su madre y el en medio de todo el caos.

Decidió pararse y jalar el cuello del traje de Pa cuando esté estuvo a nada de golpear a su madre.

-Suficiente, se que eres idiota y te cuesta entender cosas, pero no puedes golpear a tu madre, idiota - regaña.

-Pe-Yan -

-Ya me diste un anillo hace años, y si ella no está de acuerdo buscaremos a quien nos case... Creo que Taiju nos casaría alegando que hemos encontrado a Dios, ves ya está todo resuelto, idiota -

Ambos se retiraron dejando a la mujer sorprendida de que el Omega pudiera insultar a su hijo y este lo aceptará con calma, en cambio su hijo mayor solo se despidió con una simple inclinación llendose junto a su esposo.

Omega Donde viven las historias. Descúbrelo ahora