Un Secreto En La Sangre (Libro 1 [BL])

XXI - ALGO MÁS (2/2)

~Axel~
Oliver se encontraba algo tenso entre mis brazos, tal vez porque no era algo normal para él este tipo de acercamiento. Después de unos minutos en los que no lo soltaba, finalmente comenzó a relajarse al notar que no tenía intenciones de soltarlo.

Una brisa fría nos envolvió y yo me apegué más a él al sentir un pequeño estremecimiento por su parte, para así otorgarle un poco de calor. Escucho un suspiro salir de sus labios en medio del silencio y aflojo un poco mi agarre alrededor suyo, pero no como para que pueda separarse.

Observo su cabello ahora más cuidado. En realidad todo él estaba comenzando a mejorar, a pesar de los pocos días. Su piel se ve menos pálida, se ve más relajado, su cuerpo ahora está comenzando a acumular más musculatura y grasa.

Mi mirada se dirige a su cuello en silencio y un pensamiento surca mi mente. Me aferro inconscientemente más a Oliver y aparto aquella idea tan repentina mientras me concentro en la respiración relajada del contrario.

─...¿Estás incómodo? Puedo soltarte... ─murmura por lo bajo.

─Estoy bien... Es solo algo... Nuevo... ¿Entiendes?.... ─murmura con las mejillas rosadas.

─Sí... ─murmura.

Nos quedamos en silencio y yo por instinto acerco mi rostro a su cuello, pero me desvío a su oreja.

─Oliver, ¿alguna vez has tenido pareja? ─murmura.

─No... Un señor que conocí de camino aquí me habló de ello... Su esposa era muy amable...

─Mmm... Sí, las parejas se quieren mucho...

─¿Tú tienes pareja? ¿Es Judy? Se llevan muy bien y ella es muy buena ─cuestiona con curiosidad.

─No ─dice entre risas─ es algo más complicado. Una pareja es alguien a quien amas mucho y con la cual quieres estar por el resto de tu vida a su lado. No quieres que nada malo le pase ni que esté muy lejos de ti.

─Mmm... Es difícil, pero entiendo ─dice mientras se mueve un poco entre los brazos de Axel.

El silencio vuelve a instalarse entre nosotros, pero nuevamente lo interrumpo.

─...Oliver...

─¿Mm?

─¿Cuánto tiempo te quedarás? ─cuestiona en un murmullo.

─No lo sé... Hasta que mi Emmeline aparezca... ─supone, dudoso.

─¿Qué es Emmeline para ti?...

─Es una persona realmente importante para mí. Es como una madre, siempre me ha cuidado o, bueno, lo intenta... ─murmura, algo deprimido al recordarla.

─Lo siento, la debes de extrañar... ─dice en voz baja.

─Sí... Pero sé que ella vendrá. Me lo prometió ─habla con seguridad.

─Es bueno que seas positivo ─sonríe levemente mientras le da un leve apretón al cuerpo del más pequeño.

─Mmm... ─asiente con las mejillas rosadas.

Cierro los ojos y otro pensamiento vuelve a pasar por mi mente, provocando que mi agarre en Oliver se afloje.

─...¿Quieres ir al lago? Quiero enseñarte algo ─lo suelta y se separa, poniéndose de pie.

─Está bien ─dice mientras se sienta y se pone de pie, sacudiendo la suciedad de su atuendo.

─Ven ─se dirige al lago seguido de Oliver.