Capitulo 3

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Yuu

Me muevo en el asiento de manera muy incómoda, el hombre que pretende ayudarme no deja de mirarme, grandes escalofríos recorren mi cuerpo, tengo miedo de esta persona, en estos tiempos nadie ayuda a nadie a menos que quieran algo a cambio, aun teniendo el corazón más bondoso, siempre hay algo, siempre desean algo a cambio y gracias a esa mirada que recorre mi cuerpo de pies a cabeza me doy cuenta de que, bueno, eran tres o uno.

- Mi señor hemos llegado – Suelto un gran suspiro al escuchar la voz de la persona que va manejando, trago el nudo de mi garganta y limpio el sudor que cae de mi frente, intentando tranquilizar mi acelerado corazón.

Doy un brinco cuando un gran hombre abre la puerta, su cuerpo a comparación del mío es sumamente pequeño, su traje negro le queda algo justo, dejando ver su fuerte musculatura.

- Es hora de salir pequeño - Asiento mirando al hombre que me ayudó y aún no he podido saber su nombre, con temblores acepto su mano para salir, de inmediato me quedo con la boca abierta, jamás había venido a los lugares con más dinero, puedo verlo en el tipo de hotel que estamos, uno de los más caros, personas entran y salen, vestidas con ropas de muy buen gusto y seguramente que valen una fortuna.

Cuando entramos los que están al servicio hacen una profunda reverencia, dándole la bienvenida, como si de un rey se tratara, puedo oler el aire lleno de respeto y algunos miedos.

Agarrándome del hombro y apretándolo de vez en cuando nos dirige al precioso elevador con adornos de oro y piso suave de color rojo, nada que ver con mi casa, esto si es vivir.

Pasan los segundos y se abren las puertas, cuatro hombres se hacen notar, también haciendo una reverencia, al parecer hay acceso restringido aquí, sus pistolas que están a la vista me hacen temblar de miedo.

- Buenas tardes, señor, esperamos haya tenido un excelente viaje – Sin hacer caso pasa de largo y hace un movimiento de mano, los cuatro hombres se retiran por el elevador.

- Entremos pequeño, sé que te gustará - Con una sonrisa se acerca a la puerta doble, acerca una tarjeta y pone un código con bastante rapidez, con una seña me hace entrar primero.

Al entrar es la habitación más hermosa que he visto, la sala tiene una enorme pantalla con un mueble abajo, un sillón de cuero negro hermoso y una enorme ventana que abarca toda la pared dando una hermosa vista.

- Sabia que te gustaría, tiene buen gusto la decoradora de interiores -

- Es precioso – Mis ojos siguen todo, desde las paredes hasta el bonito piso con azulejos, las plantas, todo es sumamente bello.

- Todo el hotel es mío, si hacemos bien esto puedes tener un lugar aquí – Lo sabía, era demasiado bueno para ser verdad, pero este lugar... puedo.

- Sabia que no lo hacías como buena persona – Lo veo soltar una pequeña risita, sus mejillas están rojas mientras esconde su rostro para que no lo vea, pero es tarde, lo he visto.

- Tranquilo, simplemente no me gusta que vivas en ese horrible lugar – Me agarra de la muñeca y me guía a otra habitación donde la cocina es sumamente grande y preciosa, mi sueño...

- Increíble - Siempre me llamó la atención cocinar y este lugar parece un sueño.

- Siéntate, ¿Quieres algo de tomar? - Hago caso a sus palabras y hago para atrás una silla y me siento enfrente de la mesa, con mis dedos temblorosos toco la mesa de vidrio.

- Me gustaría agua por favor - Veo como sirve el agua en un vaso de vidrio.

- Toma - Se sienta en la silla adelante de mí.

- Vamos a conocernos más pequeño, me llamo Ryu, vivo solo, no tengo compromisos, no tengo familia, ahora tú - Se acerca más a mí y recarga su cabeza en el dorso de su mano.

- Bueno, yo me llamo Yuu, vivo sólo, mis padres murieron, el departamento que dijiste que era horrible es mi hogar, voy al colegio aún y no soy pequeño - Tomo un trago del agua para hidratar mi garganta que está sumamente seca por los nervios.

- Eres muy hermoso, ¿Lo sabias pequeño Yuu? - Su mano lleva un mechón de mi cabello detrás de mi oreja, puedo sentir su mirada en mis labios.

- Si me lo dicen muchas veces - Frunce el ceño profundamente, baja su mano y agarra mi cuello, asustando me levanto, pero él es más rápido y me empotra en la pared para comenzar a besarme bruscamente.

Lo sabía, nada es gratis...

Después de unos segundos nos separamos por falta de aire.

- Ven - Me agarra de la muñeca y me lleva casi corriendo a otra habitación, está tiene una gigantesca cama y hermosos cuadros la adornan.

Dejo de mirar cuando vuelve a besarme, pero estás vez mete su lengua entre mis labios, haciéndome gemir por la sensación tan extraña, su mano desabrocha mi pantalón y mis ojos se llenan de lágrimas.

- Espera... - Intento alejarlo, pero su mordida en mi cuello hace que me deshaga en sus brazos, su risita me hace sentir escalofríos.

- No te preocupes, sólo relajante bebé, eres precioso – Sigue besando y mordiendo mi cuello, sacándome más gemidos, de manera ágil me quita toda la ropa para dejarme desnudo, sonriendo me avienta a la cama, lentamente se arrastra por la cama hasta llegar a mí y abre mis piernas, sonrojado cubro mi rostro.

Se arrastra hasta un mueble y regresa con una botella pequeña de color morado, me obliga a agarrar mis piernas mientras ve mi entrepierna con una sonrisa lobuna.

- Tu entrada es tan cerradita y rosada... - Escucho como abre la botella y algo muy frío recorre mi trasero.

- Espera, espera, espera - Segundos después siento entrar su primer dedo, temblando estoy por cerrar mis piernas y bajar mis manos, pero un golpe en una de mis mejillas me hace morder mi labio.

- Relájate - No puedo, duele mucho, comienzo a moverme, pero el me detiene.

- Duele - Pequeñas lágrimas recorren mis mejillas, esto es tan extraño.

- Tranquilo pequeño, lo disfrutarás, lo prometo - Cuando ya entran sus 3 dedos perfectamente los saca para luego poner su miembro.

- N... no quiero - No me hace caso y mete su miembro hasta el fondo en una sola estocada.

- ¡Agh! - Doy una profunda respiración intentando tranquilizarme, saca su miembro y vuelve a entrar, sacándome todo el aire.

- Tranquilo... - Sigue metiendo su enorme pene caliente, venoso y palpitante.

- ¡Ah! Espe...∼ - Comienza a embestirme con ritmo.

- ¡Tan precioso! Mío, mío, mío, mío- Minutos después comienza a embestirme bruscamente.

- Yo...!! - Siento su miembro vaciarse dentro de mí.

- Eres increíble pequeño, de ahora en adelante serás mío, no lo olvides - Poco a poco me quedo dormido.

Sabía que nada era gratis.

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★//Mi Yakuza//★ (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora