Prólogo

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*Se puede ver a una persona como de unos 15 años en unas escaleras atado de pies y manos*

Mente de Hiroki: Tengo que liberarme ¿pero cómo lo haré?.

*Mientras Hiroki piensa en un plan para liberarse empieza a tener recuerdos sobre como lo molestaba Kokujin, sobre como su madre, hermana y novia le mintieron pero el detonante fue en pensar lo que le harían a Ayumu, su amor platónico, el tenía miedo sobre lo que podrían hacerle haciendo que este empieze a forcejear apretando mucho sus manos para liberarse, pero como si fuera algo de ciencia ficción el sintió como algo le salía de los nudillos haciendo que empezara a sentir un poco de dolor*

Hiroki: P-Pero qué es esto?

*Siendo liberado por un objeto afilado*

Hiroki: ¿Q-Qué me pasa?

*Viendo sus manos observando que tenía 3 garras de hueso en cada mano asustándolo un poco*

Hiroki: No importa, mientras pueda salir de aquí no hay problema.

*Cortando la soga que ataba sus pies mientras camina por unos 10 minutos hasta llegar a su habitación*

Hiroki: Aún que esto me duela tendré que hacerlo.

*Empacando sus cosas en un bolso de viaje*

Hiroki: Voy a ver cómo estará Ayumu.

*Saliendo del departamento*

Hiroki: Adiós malditas traidoras.

*Caminando cerca de 1 hora hasta llegar a la casa de Ayumu para tocar la puerta y luego de 2 minutos abre la antes mencionada*

Hiroki: Hola Ayumu, ¿me puedo quedar en tu casa?

*Está pregunta la sorprendió ya que Hiroki nunca le había hecho esa clase de preguntas*

Ayumu: C-Claro, pasa.

*Dejando que pase ya que eran las 3 am*

Ayumu: Dime, ¿qué pasó para que estés así de deprimido?.

*Abrazándolo mientras ambos estaban en la cama de Ayumu*

Hiroki: Me pasaron muchas cosas, pero no muy buenas.
*Soltando unas pequeñas lágrimas*

*Ayumu al notar esto se daría cuenta de lo serio que eran los problemas*

Ayumu: Tranquilo Hiroki, aquí estoy para lo que necesites.
*Secándole las lágrimas al mencionado*

Hiroki: Te lo agradezco mucho Ayumu, pero mejor te lo cuento otro día, descansa mi Blancanieves.
*Dándole un beso en la frente*

Ayumu: Tú también descansa mi príncipe.
*Acurrucándose en el pecho de Hiroki para que ambos caigan en los brazos de Morfeo*

Fin del capítulo mi gente, espero que les haya gustado, nos vemos en el siguiente capítulo, me despido.

Hiroki, el mutante más peligroso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora