capitán 14

61 4 0
                                    

Eran aproximadamente las 10 de la noche, caminaba por las calles oscuras solo ilumidas por las farolas qué estaban en cada esquina, algunas parpadeando dándo un aire de suspenso al de ojos dorados, el cual se detuvo junto a una esquina oscura.
__dime por que me has llamado? __ hablo kazutora con voz gruesa
__hola a ti también~__ una voz melosa hablo y dentro de la oscuridad salió una silueta alta
__habla ahora hamna, no tengo tiempo para tus juegos! __irritado a más no poder kazutora le hiso frente al nombrado hamna quien solo dibujo una sonrisa gatuna
__ooh~tora, tora, calma qué tengo noticias...supongo que ya te has enterado__hablo jugenton, dejando sin paciencia al tatuado
__hay rumores, rumores que pueden dejara mal a tu jefe de manada...como habrás escuchado, haruchiyo esta buscando a un omega, y casualmente vieron a tu capitan con el, dicen que secuestro al omega de haruchiyo... sabes que ese tipo esta loco y cuando se entere que baji tiene a ese omega con el se armará una guerra y correrá demasiada sangre~

Kazutora estába estupefacto con lo que acababa de oír, el creía conoser al pelinegro pero hace días que le ocultaba cosas y ahora con lo que había dicho hamna, no sabía a quien creerle, por un lado kazutora sabía que haruchiyo era alguien de quien temer ya qué era alguien muy sanguinario, a pesar de no pertenecer a una manada, el pelirosa podía reunir a más de mil hombre con solo una llamada, y no solo eso, tenía amistades como los haitanis quienes eran hijos de una de las familias yakuzas más peligrosas del país.
Si lo que hamna decía era verdad ellos y cada miembro de la manada correría el riesgo de morir, pero de lo que si estaba seguro kazutora es que baji jamás secuestraria o robaria un omega y mucho menos si este ya tenía pareja, esto era claro para el tatuado sin pensarlo salió corriendo asía el apartamento de su amigo pelinegro dejando a él más alto con una sonrisa de satisfacción, sacando su teléfono del bolsillo de su pantalón
__el trabajo esta hecho, kazutora logro dudar de baji__dijo el pelinegro, algún del otro lado de la línea hablo
__ahora tendre qué decirle a haruchiyo? __ respondió de nuevo hamna
__supongo que tendré una recompensa por lo hecho no kisaki ~
Dijo juguetón.

______________________________________________
Pov:kazutora

Corría lo más rápido que mis piernas me lo permitían, corrí callejones en completa oscuridad, sin tener cuidado de pasar a traer a unas personas que se me atravesaron en el camino, corria mi mente no están tranquila como baji puedo hacer tremenda locura, si bien el pelinegro siempre ponía en primer lugar a la manada como ahora la ponía en riesgo y todo por un estúpido omega.
Corria si prestar atención al camino hasta que paso lo inevitable choque con alguien y ambos caímos al suelo.
___te más cuidado idiota __solto bravo el chico con el que tropeso,
A lo que kazutora quedo atónito ya qué esa voz era la que lo traía loco de amor, si era aquel rubio bonito de de ojos esmeraldas
__chi-chifuyu, qué haces aquí __dijo kazutora parándose rápidamente y ofreciéndoles la mano al rubio para ayudarle a pararce del suelo.
__a que más, vine a ver a baji-san me dijeron que ya regreseso a su departamento__dijo tomando la mano del oji dorado
__oh, yo igual iva a verlo vamos juntos __
Dijo kazutora a lo que el pelirubio asintió con la cabeza
_parece qué tienes prisa, paso algo__
pregunto el rubio a lo que kazutora solo se quedo callado
__son cosas de la manada, lo siento no puedo involucrate fuyu_

Sentenció el tatuado, y todo el camino no volvió a pronunciar palabra, hasta que estuvieron frente a la puerta de baji, tanto como el rubio y el tocaron la puerta pero nadie respondió, sabían que el pelinegro están en casa ya que las luces estaban encendidas.
Asi qué el tatuado saco la llave qué ocultaba el pelinegro tras una planta y abrió la puerta.
Lo primero que noto kazutora no solo fue el fuerte olor a omega sino que también habia un par de zapatos extra en la entrada, claramente el ya sabía de quien eran más sin embargo el rubio se quedo sorprendido por el aroma a durazno qué inundaba aquel apartamento.

Cortando Lazos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora