◖ 2. Si tienes suerte me acostumbro a tí◗

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Tenía dos razones específicas para adorar sus vacaciones, una de ellas era poder perderse en los días, no tener ni idea de si era martes o jueves o viernes. 

Adoraba perderse en su mundo, pero siempre tenía que volver, como en ese momento que escuchó a alguien tocar la puerta.

De inmediato abrió el libro que supuestamente estaba leyendo y lo puso encima en la página 30 –Adelante –dijo.

–¡Harry! –saludó su padrino– Te estaba buscando. Pero pensé que era broma cuando me dijeron que estabas en la biblioteca.

–Estoy leyendo –señaló como si fuera obvio.

Sirius caminó hacia allí –¿Algo interesante?

–Un libro de una entrevista con un vampiro –dijo restándole importancia, pero su padrino siguió preguntando más– ¿Así? ¿De qué trata?

–El vampiro mata a muchos mortales, ya sabes, lo clásico de estas obras.

–¿En la entrevista los mata?

–Antes de la entrevista, a lo largo de su vida asesinó a muchos, supongo que seguirá con los demás ahora, tiene demasiados enemigos mortales y obviamente tampoco se lleva bien con los otros vampiros... –dijo y ladeó la cabeza– Pa, te mandó a que me preguntes ¿Cierto?

Sirius sonrió –No has leído nada ¿Cierto?

–Ni una hoja –admitió Harry.

Sirius soltó una carcajada y rodeó la mesa acercándose a la primera sección de libros.

–Pa no lo leyó así que supongo me puedo inventar toda la historia –le comentó Harry.

–Puedes hacer mentiras convincentes, pero Regulus se da cuenta de todo –le dijo Sirius y sacó dos libros largos– Simplemente leelo ¿Cuántas páginas tiene?

–Como 400, no es taaanto, pero... estoy comprometido con otras cosas.

–¿Qué cosas?

–Lo siento, es personal.

Sirius lo vio indignado, Harry se encogió de hombros y señaló lo que había sacado –¿Qué es eso?

–Libros para Teddy. Se supone que aún no debería hacer magia hasta estar en Hogwarts y eso, pero me gustaría enseñarle sus primeros hechizos.

–Al fin –dijo exageradamente– Ayer que hablé con él estaba desesperado porque solo le quedan unas semanas para entrar a Hogwarts.

–Sí, desde que le llegó la carta he estado escuchando sus indirectas para aprender magia, pero intentábamos respetar las reglas.

–De todas formas nadie se entera si hace magia –dijo Harry.

–Si se enteran, pero al parecer no les importa, a menos que haya muggles involucrados, allí sí se vuelven locos. Una vez con Prongs y Wormy casi terminamos en Azkaban porque un par de veces le pusimos una maldición a un muggle.

–Imposible.

–Tuvimos que pagar un montón de dinero y nos prohibieron hacer magia por un mes. ¿No te contaron?

Harry lo miró incrédulo –¿Qué maldición le pusieron al muggle?

–No podíamos tener conciertos en luna llena por Moony, así que lanzamos varios Imperius para cambiar todas nuestras actividades de esas fechas.

Me gustaría │DRARRYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora