capítulo 2

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A lo lejos se escuchaban pasos, como las ramitas del bosque se rompían y el pasta se movía, emitía sonidos apresurados, una mamá con su hija corriendo en medio del bosque huyendo de las balas y del fuego por la guerra.

Lamentablemente estaban en guerra sus pequeños pueblos donde vivían en armonía y paz, está a sido rebatada por gente que quiere poder y que solo les importa ellos mismos.

Ellas se dirigían hacia una cabaña a las a fueras de su pueblo, alado del hermoso mar, solo eran ellas, ya que su papá fue a luchar en la guerra por su pueblo, de echo todos los hombre mayores de 18 iban a la guerra a la fuerza y a las mujeres y niños los refugiaban.

Derepente se escucha otras pisadas, las mujeres en el bosque se ocultan contra un pino ancho y alto, perfecto para esconderse.

Las pisadas desconocidas al darse cuenta que no hay nada, este se fue del lugar, alejándose de las mujeres muertas de miedo.

Estas no pierden tiempo y siguen corriendo, la cabaña está muy retirada, tendrían que correr varios kilómetros, así que ya lejos del fuego,balas y destrucción, se refugian en una cueva, la niña llamada ivorlin se sienta en la cueva respirando rápido, nunca a corrido mucho en su corta vida, su mamá la dejó un momento para recoger un poco de madera o ramas secas del bosque para hacer una fogata y no morir de frío.

Ivorlin, después de recuperar el aliento, se quito su mochila, donde contenía un peluche, un delfín, lo llamaba "monti", esta lo abrazo y se puso a reflexionar sobre lo que acaba de pasar, talves nunca vuelva a su casa, a la escuela o incluso no sabe si sus amigos siguen con vida o su papá...

-ivi, querida, ayúdame sacando los fósforos de mi mochila, por favor, vamos hacer una linda fogata-

Ivorlin, que su mamá le decía ivi de cariño, hizo lo que dijo su madre, con esa voz que la caracteriza, su voz dulce y suave, que dejó de pensar en esas cosas y pensó en la fogata.

-tenemos malvadiscos, mami?-

Le dijo a su madre pasandole los fósforos emocionada

-lo siento querida, no pude agarrarlos, pero te prometo que cuando lleguemos a la cabaña y estemos a salvo, haremos otra fogata y comeremos unos delicioso malvaviscos-

La cara de ivi se entristeció, pero comprendió el estado en el que estaban, solo toca esperar.

-entonces que comeremos, mami ?-

-traigo pan un poco de queso, pero si lo doramos poquito sabrán aún más bueno-

-puedo dorarlos yo ?-

-solo esta vez y con cuidado, pero antes deja acomodar un poco la fogata para no quemarnos -

Y eso hizo, puso los palitos y troncos pequeños que hallo en el bosque y los acomodo en forma de círculo.

-ya esta, deja prenderlo-

-mira, que bonito, pasame el pan mami!-

La mamá sólo se le quedó viendo a ivi su sonrisa que nunca desaparecía aunque estuviera en una cueva, siempre positiva a lo que tenía, le paso el baguet y lo metió en una rama larga para que no se quemara.

-ten no te acerques mucho-

Le paso el baguet con el palo y se puso alado de ella, mientras su hija doraba el pan ella sacó un trozo de queso.

-mami, ya esta?-

-si ivi, sacalo del fuego con cuidado-

Ella lo saco con extrema delicadeza, no se quería quemarse, ya que su mamá abia sacado un plato chiquito de plástico, se lo dio y su mamá le puso queso, que este mismo por el calor del pan se estaba derritiendo poco a poco.

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