Prólogo - ESP

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Es increíble que después de tanto tiempo aún tenga que seguir respondiendo este tipo de preguntas. ¿Dinero? Por supuesto que comprendo las implicaciones financieras que tiene para nuestra casa productora un proyecto con ese presupuesto. Sin embargo, me alegra haber llegado al punto en el que puedo rechazarlo sin el menor remordimiento.

"Señor", escuché a Yerin llamar desde la puerta.

"Estoy a punto de entrar a la siguiente conferencia. ¿Hubo algún cambio?", me acomodé en mi asiento y eché un vistazo rápido al calendario electrónico, pero seguía igual.

"No, disculpe, no se trata de eso", noté que su usual seguridad titubeaba.

"¿Pasa algo malo?", ella seguía en el marco de la puerta, sosteniéndola como si hubiera alguien más, pero miré sobre su hombro y no había nadie.

"Es que hay alguien que lo busca con urgencia", preocupado, me puse de pie y rodeé el escritorio. Sabía que nunca dejaría pasar a alguien sin cita a menos que fuera importante. Esperaba la visita de un representante del gobierno, auditorías o algo por el estilo, pero cuando ella se movió, tardé en darme cuenta de que la persona que ocultaba a sus espaldas era de estatura más bien baja.

Un niño. Se veía asustado y con los ojos llorosos, me miraba como si tratara de reconocerme.

"¿Quién es este niño?" pregunté.

"No sé su nombre, pero hizo todo un escándalo allá abajo" dijo Yerin con un tono maternal, tratando de no alterar más al niño, que no parecía tener más de seis años. "Insistió en verte, dijo que su papá es amigo tuyo."

"¿Qué?" expresé extrañado. Aunque tengo varios amigos casados y con hijos, no son tantos como para olvidarme de sus rostros. "No conozco a este niño, lo mejor es que llames a la policía", susurré para que el niño no escuchara, mientras me acercaba a los grandes cristales que rodeaban mi oficina para abrir las persianas y así dejar al descubierto a todos los asientos contiguos, que miraban con curiosidad en dirección a mi oficina. "Si aquí está tranquilo, puede esperar hasta que lleguen."

Además de tener los ojos cristalinos, el niño estaba en silencio y se dejó guiar hasta que lo ayudé a sentarse en uno de los sillones que tengo para mis reuniones. Era consciente de que afuera los demás seguían espiando curiosos, pero era mejor así. Yerin salió de la oficina. Yo me senté en el sillón que quedaba frente al niño, lo observé al igual que él hizo. Algo me causó un escalofrío. Su cabello de un negro intenso, su cara redonda y pálida, sus enormes ojos decididos me eran extrañamente familiares.

"¿Cómo te llamas?", pregunté.

"Sunoo, señor." Respondió, y aunque ahora intentaba con el nombre, tampoco podía asociarlo con nada.

"Dices que tu papá es mi amigo, pero no conozco a nadie que tenga un niño de tu edad y se parezca a ti. ¿No me estarás confundiendo?" Adapté mi tono para no incomodarlo con mis preguntas.

"No, señor. Mire." En ese momento, el pequeño buscó en su abrigo negro y sacó una arrugada foto que extendió con ambas manos frente a él.

En esa foto, que había sido tomada por sorpresa, reían dos jóvenes vestidos con trajes de época.

After BL - Yunjae (ENG - ESP)Where stories live. Discover now