☆~𝐸́𝑙 𝐴𝑛𝑔𝑒𝑙 𝑒𝑛 𝑙𝑎 𝑜𝑠𝑐𝑢𝑟𝑖𝑑𝑎𝑑~☆

¿cuál es tu nombre?

Hace varios años atrás un azabache estaba caminando a hacia la salida de la secundaria, entonces de la nada llega un joven de pelo blanco corriendo de unos chicos mas grandes que él y se choca con el azabache y ambos caen

-idiota, fijate por donde vas- dijo el azabache de 14 años

-ayudame por favor- suplicó el albino poniéndose detrás del azabache

-¿que? ¿Acaso no puedes defenderte tú solo? Que inutil- dijo un cruelmente un chico que es claramente mayor que el albino

-dejalo, ¿acaso no ves que es menor que tú? Es obvio que no tiene la fuerza suficiente como para hacerte frente- dijo el azabache-

-ohh perdon pero esto no es de tu incumbencia chico, ademas que teníamos asuntos pendientes con ese idiota-

-quienes son? -pregunta en un susurro

-no me llevo muy bien con ellos- susurró el albino

-pues yo tambien tengo cosas que hacer con él-

-que cosas?- pregunta en un tono de superioridad que hace enojar un poco al azabache

-no son de tu incumbencia, vamonos Jinko- ambos comenzaban a caminar y el azabache susurra -cuando se vaya tú te irás por tu lado y yo por el mio- el albino asiente pero el peliazul no se va

-no se va, ¿porque te sigue?-

-es que él me molesta-

-es enserio, ¿y porque no te defiendes?-
                          
-es que son mas y no puedo solito-

El azabache suspira (los pensamientos son con 𝑒𝑠𝑡𝑎 𝑙𝑒𝑡𝑟𝑎) 𝑒𝑠𝑡𝑒 𝑐ℎ𝑖𝑐𝑜 𝑒𝑠 𝑢𝑛 𝑖𝑑𝑖𝑜𝑡𝑎, 𝑛𝑜 𝑠𝑒 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑒 𝑑𝑒𝑓𝑒𝑛𝑑𝑒𝑟 𝑠𝑜𝑙𝑜, 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑛...𝑖𝑛𝑑𝑒𝑓𝑒𝑛𝑠𝑜 𝑦 𝑣𝑢𝑙𝑛𝑒𝑟𝑎𝑏𝑙𝑒...

Minutos despues el chico se aleja de ellos y Atsushi inicia una conversacion con el azabache

-perdón por eso- dijo el albino disculpandose

-no pasa nada, pero trata de defenderte de esos idiotas- el azabache iba a seguir su camino hacia su hogar cuando el albino le toca el hombro con delicadeza tratando de no ser brusco y ese toque le hizo sentir un escalofrio

-¿cuál es tu nombre?-pregunta el albino y el azabache se da la vuelta

-me llamo Ryunosuke Akutagawa- dijo el azabache en un tono neutral

-yo me llamo Atsushi Nakajima, ¿quieres ser mi amigo? Es que no tengo muchos- dijo el albino a lo que el azabache asintió. Al ver al albino en peligro le dió una necesidad de protegerlo que solo sentía con su hermana Gin lo cual fue muy extraño y quería contarle a su hermana que tuvo un amigo nuevo de los muy pocos que tenía.

Un brillo en los ojos del albino apareció y una sonrisa se dibuja en su rostro que irradiaba alegría y después de ese dia ambos fueron inseparables y los comenzaron a llamar "el ying y el yang" por las personalidades opuestas de ambos

               ¡Gracias por leer!