𝑯𝒂𝒓𝒓𝒚'𝒔 𝒎𝒐𝒎 ʰᵃʳʳʸ ᵖᵒᵗᵗᵉʳ

1.00

          ERA EXTRAÑAMENTE GRACIOSO COMO TODO cambia de un momento para el otro, y a veces, en ocasiones, ese cambio era extremadamente doloroso y bastante desgastante.

Emma solía pensar en retrospectiva muy a menudo, recuerda como inicio todo para ella.

Se consideraba una persona protectora, esa era su mayor cualidad, el sombrero mismo se lo había dicho, le gustaba cuidar de los demás, sentirse importante en sus vidas, ser alguien a quien recurran si tenían un problema. Le gustaba ayudarlos.

El primero fue James Potter, un pequeño niño de tres años de quién se burlaban por sus lentes y el hecho de que sus padres sean mayores a los del resto de niños. Emma se conmovió al verlo, ella no era tan mayor, solo dos años más que él, pero ver sus ojos marrones brillantes por las lágrimas hizo que su corazón se comprimiera.

Cuido de James y lo defendió de los demás niños, y su trabajo se volvió más sencillo al darse cuenta de que el pequeño niño vivía a algunos minutos de su casa.

Su emoción se hizo evidente al descubrir que al igual que ella, el niño era un mago, fue fácil darse cuenta de eso cuando el pequeño le dijo su apellido, y es que cada mago o bruja conocía el apellido Potter.

Se volvieron amigos, casi hermanos.

Eran, en pocas palabras, inseparables.

Luego conoció a Theodore Parkinson en su primer año en Hogwarts.

Raramente surgió una amistad entre ellos, pese a que él era perteneciente a la casa verde, Slytherin, y ella pertenecía a la casa roja, Gryffindor, sin mencionar el hecho de que él pertenecía a una familia puritista, y ella, bueno, Emma era mestiza.

Más pronto que tarde se dió cuenta de que Theodore, por más que quisiera fingir, sus pensamientos no coincidían con los de sus padres, y era por eso que siempre buscaba refugio y consuelo en ella. Al pasar los años cambiaron esa amistad por una relación, eran niños de 14 años cuando iniciaron, y eran aún niños de 15 años cuando Theodore se canso de ocultar a Emma y se reveló ante su familia, siendo despreciado, echado de la casa y borrado del árbol genealógico, mudandose con Emma y sus padres que encantados le abrieron las puertas de su casa.

Aunque antes de que eso ocurriera conoció a Sirius Black, Remus Lupin, Peter Pettigrew, Barnabas Parkinson y Celestine Nott, los últimos dos también siendo repudiados por sus familias, concluyendo en Barnabas huyendo de su casa para ir con Theodore, su hermano mayor, y quedarse a vivir también con los Gillmore.

Luego apareció el pequeño Regulus Black, Emma lo adoro en cuanto lo vio, el niño de ojos grises parecía maravillado con ella por las historias que Sirius le contaba en sus cartas y durante el verano, tanto que después de que Sirius se la presentará formalmente cuando se toparon con ella en el expreso Hogwarts para iniciar el primer año de Regulus, el pequeño Black no se separó de la rubia, la seguía a todos lados, y al ser seleccionado a Slytherin, y por consiguiente no poder estar con Emma en la mesa o la sala común, empezó a seguir a Theodore, quien pese a lucir irritado y decir que no soportaba a Regulus, le parecía tierno el niño, al punto de cuidarlo como si fuera su hermano, como si los hermanos Parkinson no fueran solo Theodore, Barnabas y Bedford, si no también Regulus, aunque secretamente los dos mayores estarían dispuestos a cambiar a Bedford por Regulus.

Con el menor de los Black llegó una linda Ravenclaw, Adelaine Fine, quien parecía fascinada con Regulus y sus ojos grises, aunque lo demostraba tratandolo mal.

No eran un grupo normal, variaban en edades, en casas, pero algo tenían en común todos, y eso era que amaban a Emma, y aunque algunos, James, se negaran a aceptarlo, adoraban a Theodore, y estando en Hogwarts, todos ellos eran una rara y linda familia, con Emma y Theo en la cabecera, buscaban ayuda y consuelo en ellos.

O eso fue hasta que la guerra llego, acabando con la felicidad del raro grupo de amigos.

Seis muertos, uno preso, uno auto-exiliado, y dos juntos intentando reparar sus almas mientras cuidan de un pequeño bebé huérfano.

Aunque afortunadamente eso aún no pasa, o tal vez eso es lo peor, porque en cada momento feliz que haya, sabrán ustedes, quienes leen esto, el dolor y sufrimiento que vendrá luego.

Yo debo estar aquí, pues soy quien les relata está historia, ustedes, por otro lado, son libres de irse e imaginarse una historia distinta, en dónde ninguno de estos chicos deba sufrir.

Porque la historia de Emma antes de Harry les dejará el sabor amargo de que pronto llegará la tormenta y arrasará con todo. Y todos saben que paso el pobre niño que sobrevivió, a quienes tuvo que ver morir en su camino por derrotar a aquel mago tenebroso.

Así que está historia contará con momentos de felicidad, pero sepan que serán efímeros, y que siempre llegará la tristeza de una muerte, o tal vez un corazón roto.

Pero aún falta para eso.