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Tanaka caminaba fuera de los salones a la hora de su receso, mirando a la distancia a su amigo de menor estatura en su celular, Nishinoya estaba enganchado a su móvil enviando mensajes

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Tanaka caminaba fuera de los salones a la hora de su receso, mirando a la distancia a su amigo de menor estatura en su celular, Nishinoya estaba enganchado a su móvil enviando mensajes. Ryu avanzó con gran cautela asegurándose de no ser notado por su mejor amigo.

— ¡¿Qué haces Yu?! — había gritado a propósito, ocasionando un sobre salto en su compañero.

— ¡Ryu, casi me das un ataque! — escondió su teléfono fuera de algún alcance.

— Estas semanas te veo muy pegado al celular ¿Qué haces, ah? — intentaba buscar el aparato "disimuladamente".

— ¿En serio? — Tanaka asiente —. Nada interesante — se encogió de hombros, sin embargo Ryu no estaba satisfecho con esa respuesta.

— Soy tu amigo, me sorprende que no confíes en mí — soltó lagrimas falsas, dando una actuación frente al pelinegro.

Nishinoya suspiró sacando su celular, acción que hizo que Tanaka mirara el aparato contento y entusiasmado al mismo tiempo.

— ¿Recuerdas cuándo me confundí de número? — su contrario asiente por segunda vez —. Estuve conversando con ella después de ello — rasca su nuca algo avergonzado, mientras que su compañero miraba los mensajes.

— Es linda — Tanaka estaba mirando la foto atento, detallando las facciones de la chica en la pantalla.

— Si, si — Nishinoya vuelve a tomar su teléfono y lo guarda inmediatamente, Ryu nota su comportamiento defensivo.

— ¿Te molestaría que le hablara? — sonríe ladino, buscando molestar a su compañero de menor estatura.

— No creo que le guste la idea de estar dando su número a varias personas — apartó la mirada, esperando a que Tanaka cesara de su idea.

— Como quieras — colocó sus manos detrás de su nuca bufando por no conseguir el número. — ¿Y tú le enviaste una foto?

— ¿Qué? — le observó algo confundido.

— Es decir, ella te envío una foto suya pero tú no lo has hecho — Nishinoya se quedó pensando un momento.

POR UN NÚMERO | Nishinoya YuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora