"Como amigos".

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Habían pasado unas horas, y Jeongin se encontraba en la cocina de la casa, lavando un par de trastes por culpa de que hicieron una apuesta, y quien la perdiera, tendría que lavar todo lo que ensuciara alguno.

Sí, era infantil, pero lo decidieron así y el menor terminó perdiendo.

—¿Ya casi terminas?

Seungmin se acercó al otro, dejando un vaso de cristal a un lado de donde estaba lavando su amigo.

—Sí, ya casi. ¿Me necesitan?

—No... Seguimos jugando FIFA. Quería saber cómo estabas.

Jeongin soltó una risa.

—¿Cómo voy a estar? Sólo estoy lavando unos platos.

—No sé, tal vez te da depresión de estar aquí solo.— se dió la vuelta y se recostó contra la encimera, girando un poco la cabeza para poder seguir viendo al chico.

—No, pero muy graciosito, eh.

Seungmin le sonrió y asintió con la cabeza. En un segundo, su expresión cambió.

—Oye, hermano... Quería disculparme por lo de ahora. Ya sabes, es una broma.

—¿Qué, exactamente?— le preguntó, volviendo su mirada al vaso que estaba lavando.

—Lo que hice cuando estábamos viendo el Twitter de Chan. Sé que es una broma entre nosotros, así que no debí hacerlo frente a él.

—Huh, está bien, supongo.— soltó el vaso y agitó sus manos, dándose la vuelta al igual que su amigo— En realidad, no me gustan los femboys.

—Ah, ¿no?— dijo en tono burlón— Esta noche podemos ver videos porno de femboys, y a quien se le pare, ya sabemos que algo esconde.

—¿No tienes un mejor plan?— le cuestionó después de soltar una risa— Por Dios, cada día tus ideas son más turbias.

—A ver, es efectivo.— se encogió de hombros, comenzando a caminar hacia la salida de la cocina— Igual, ya sabes... Si ya terminaste ahí, ven a la sala. Vamos a beber alcohol.

—Wow, que interesante.

—¡Alcohol combinado con coca cola!

Jeongin rió y asintió.

—Ya voy para allá.

Después de unos minutos, Jeongin salió de la cocina y fue a donde el par, el cual seguía jugando ese juego de fútbol. En cuanto se aburrieron de eso, comieron las papas y comenzaron a beber.

No era que hicieran eso de beber alcohol todos los fines de semana, ni mucho menos... Era más que ese día Chan había comprado y estaba aprovechando que podía beber un poco, pero no demasiado. No quería estar ebrio.

Sin embargo, siempre que había alcohol, a Jeongin y a Seungmin se les pasaba la mano y terminaban los dos borrachos a la misma vez.

Ebrios, hablaban tonterías y estaban como bobos.

—¡Seungmin!... ¿Verdad o reto?— inquirió el pelinegro.

—¡Reto!— respondió casi inmediatamente.

—Mmh... No se me ocurre nada bueno.

Bang Chan rió, pero un momento después, interfirió.

—No vayan a comenzar con retos extraños o peligrosos... Cuidarlos a ustedes ebrios, es como cuidar a dos niños pequeños.

—No, no se me ocurre... Ya lo dije, ¿no?

—Sí— murmuró Seungmin.

Chan, al ver que no harían nada malo ni arriesgado, se colocó de pie.

—Voy al baño, vuelvo en un segundo. Si me tardo más de una hora, vayan a revisar.

El par de amigos asintió, ahora viendo como el mayor se alejaba de allí. Ambos, Seungmin y Jeongin, estaban sentados en el piso de la sala, pero pronto, Jeongin se subió a uno de los sofás.

—Ya se me ocurre algo...

—¿Mmh?— soltó, curioso— No- No, nada de escribirle a nadie... No quiero escribirle a nadie.

—Oww... Iba a decirte que le escribas a tu ex.

—¡Aburrido! Ni siquiera tengo- ni me sé su número.

—Ah, estúpido...— susurró, pensando en algo más.

—¡Algo más emocionante! Como de nuestra edad, tenemos casi treinta.

—¿Treinta? ¿Estás tonto, Kim? Tenemos veintitrés...

—Casi lo mismo— respondió el castaño.

—Ya se me ocurrió algo— dijo de nuevo Jeongin  en voz alta.

Seungmin lo miró con atención, e incluso gateó un poco en el suelo para poder llegar cerca de donde estaba su mejor amigo sentado. Allí, esperó a que hablara otra vez.

—Te reto... Te reto a que me lo chupes.

—¿Huh?— soltó una risa— El- ¿El qué?

—El pene— afirmó, seguro— ¿O no eres capaz?

—¡Yo soy capaz de todo!, pero, espera...— se detuvo, agitando su cabeza de lado a lado— ¿Eso me hace gay?

—No lo sé, yo no lo soy... Es sólo un reto.

—¿Por qué quieres que te lo chupe?— le cuestionó, acercándose más, y colocando sus dos manos sobre el pantalón ajeno. Jeongin apenas y reaccionó.

—Es el alcohol... Si cierro los ojos mientras lo haces, puedo pensar en una mujer.

—¿Y si abres los ojos y me ves a mí?— mostró una sonrisita.

—Tampoco estaría tan mal...— musitó, pasando una mano por encima de la cabeza de su amigo, agarrando un mechón de pelo entre sus dedos.

—Eso... Sonó gay.

—No, no... No homo.

Lentamente, Seungmin se puso de pie, y sin poder pensarlo muy bien, se colocó sobre el regazo del pelinegro. Jeongin ni parecía inmutarse, hasta que el chico sobre él bajó ambas manos e intentó desabrochar su pantalón.

—Kim Seungmin.— su rostro tenía una pequeña sonrisa.

—¿Mmh?

—Como amigos... ¿Me dejarías follarte?

—Mmh...

—... ¿Ah?

De un segundo a otro, el castaño había parecido caer en un sueño instantáneo. Al notar como lentamente se inclinaba hacia atrás, Jeongin intentó sostenerlo, y logró hacerlo caer al lado contrario... Es decir, encima de él.

Parecía estar abrazándolo, y es que lo tenía bastante cerca, tal vez sería correcto decir que estaban pegados. Al sentir el aroma del perfume que siempre usaba Seungmin, Jeongin se tranquilizó un poco.

El calentón que el alcohol le había causado se había ido en un segundo, y un sueño lo atacó. Se quedó dormido justo así.

No homo! | SEUNGINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora