Se que rehaces tu vida lejos de mí.
Que me superaste y supiste afrontar la realidad; Se que soy infantil y egoista al quererte cerca de mí, aunque yo fui la que tanto daño nos hizo. No me hago la víctima, ni tampoco me excuso, pero éramos inmaduros cuando todo comenezó. Aquella noche te deje en claro que sobrepensaba las cosas y que no sabía llevar una relación...
Me siento ridícula, tan ridícula que ni siquiera me creo que estoy escribiendo esto, pensándote a ti, porque por más que quiera avanzar, tú estás ahí, atormentandome... aunque se que tú nunca me quisiste hacer daño. Solo fuí una niña, sin experiencia, con traumas, confundida y con inseguridades. No te odio a pesar de todo, pues ambos no estábamos preparados para aquello.
Poniendo tu felicidad sobre la mía, no sabía que terminaría así, claramente. Intente solucionar las cosas demasiadas veces, pero tú me bloqueaste de todos lados y regresaste como si nada hubiese pasado, dejando con más misterios en mi cabeza, con más inseguridades y experiencias malas que me seguían a todos lados.Seguro ahora me recuerdas como aquella niña tonta, insegura de sí misma y patética. Sé que no soy la mejor persona, pero trato de arreglar mis errores, de buscar soluciones a mis problemas. Pero tú ya no tienes solución, porque no eres mi problema... pues ya no eres mío.